10 de maig 2007

Cita con Rama

Rama
Arthur C. Clarke
Encontre amb Rama
Título original: Rendezvous whit Rama, 1973
Premio Nébula 1972
Premios Hugo, Locus y John W. Campbell Memorial 1974
Pleniluni
Ciancia Ficció
Barcelona, 1985
237 páginas
Traducción al catalán: Josep María Olivella i Ferret
Ilustración: Jordi Penalva



Argumento:

En el año 2.077 tiene lugar el impacto de un asteroide en el mar Adriático que destruye por completo las ciudades de Padua y Verona y hace desaparecer bajo las aguas a la mítica ciudad de Venecia. Para evitar, en el futuro, otro hecho similar las autoridades mundiales deciden crear un sistema que permita detectar la trayectoria de cualquier objeto espacial que amenace la Tierra. A dicho sistema lo denominaran SALVAGUARDIA ESPACIAL. Hoy en el año 2.130, cuando han pasado más de cincuenta años del impacto, los radares de Marte han detectado un objeto amenazante cerca de la órbita de Júpiter. El objeto, denominado en un primer momento 31/439, ha sido bautizado por los científicos Rama, como el dios del panteón hindú. Después de múltiples cálculos, la comunidad científica ha llegado a la conclusión que el objeto no reviste ningún peligro para la humanidad. Rama pasará cerca del Sol para desparecer en la inmensidad del universo en un viaje sin retorno. Pero la sorpresa llegará hasta el último rincón del Sistema Solar cuando, tras un examen más minucioso del objeto, aparezcan indicios de que Rama puede ser un objeto artificial. Rápidamente se ordena a la nave Endeavour que parta hacia Rama en misión de reconocimiento.

La obra:

Representante principal de la que ha venido en denominarse Ciencia-Ficción Dura, en esta obra aparecen las características principales que se suceden en las novelas de Clarke: de una parte la introducción de aportaciones realizadas por la comunidad científica, como la posibilidad futura de los viajes intergalácticos gracias a arcas espaciales apuntadas por científicos como el irlandés John Desmond Bernal en 1.929 - su denominada esfera Bernal, basada en un asteroide hueco de 16 kilómetros de diámetro, se usaría como hogar de larga duración en misiones de colonización del espacio y podría albergar hasta 25.000 personas.- O las aportaciones del ruso Konstantín Tsiolkoski (1857-1935), que sentó las bases de la exploración del espacio por medio de los motores de reacción.

Clarke cultiva también un optimismo general sobre la bondad de los avances de la técnica y la importancia dell desarrollo de la inteligencia artificial. Pero lo que es fundamental en él es la narración de los contactos de la humanidad con inteligencias extraterrestres; tema éste recurrente en su narrativa desde sus primeros relatos.


La narración es ágil, con interesantes descripciones del interior de Rama y de su maravillosa vuelta a la vida al acercarse al Sol, lo mejor de la novela. El final, como habréis podido comprobar, es una manifestación clara de que habría, como así ha sido, continuaciones de la saga.

"Los ramanes lo hacen todo por triplicado"

2 comentaris:

  1. Anònim21:18

    De John Desmond Bernal no habia oido nada. En mi modesta opinion, se basa mas en el proyecto realizado en el año 1976 por el profesor de Fisica de la Universidad de Princeton Gerard K. O'Neill titulado aqui como Ciudades del espacio. Un estudio bastante completo, casi un proyecto de viabilidad. Las ilustraciones son casi iguales a lo que describe Clarke en Rama.

    Saludos

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  2. Anònim22:47

    El profesor Bernal dió una serie de conferencias en la universidad de Stanford en los cursos 1975 y 1976, desconozco si el profesor O'Neill estuvo presente, pero si que en aquellos años propuso una serie de modificaciones a la esfera Bernal. El profesor norteamericano defendía que el diametro dabía de ser de 500 metros y que la misma giraría sobre su eje a 1,9 revoluciones por mínuto para imitar la gravedad de la Tierra. De esta manera, en el ecuador de la esfera se formaría un valle habitable que iluminaría la luz del Sol proyectada por una serie de espejos. O'Neill, más que en arcas colonizadoras,efectivamente, como tú dices muy bien, estaba pensando en una esfera ( diseñada para que la presión en su interior fuera óptima y su masa le proporcionara una defensa eficiente a las radiaciones espaciales) que fuera una verdadera ciudad del espacio más que en un ingenio que se desplazara por el espacio en busca de nuevos mundos.

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