6 d’abr. 2025

propostes lectures 25-26, 11

 

NIEVE


ORHAN PAMUK


504 pàgines


Proposa: LOLES




    En mitad de una tormenta de nieve, Ka, un periodista turco recién llegado de un largo exilio político en Alemania, se desplaza a la remota ciudad de Kars, al nordeste de Turquía. Lo que encuentra es un lugar conflictivo: han asesinado al alcalde y todo apunta a que los islamistas van a ganar las inminentes elecciones, hay un terrible temor al terrorismo kurdo y una ola de suicidios de chicas a las que se les ha prohibido llevar la cabeza cubierta a la escuela.

    Cuando la tormenta se recrudezca y la nieve impida las comunicaciones con el exterior, el peligro de que la tensión estalle alcanzará cotas inimaginables.

    Una de las obras más importantes del Premio Nobel de Literatura, una novela política centrada en el enfrentamiento entre el islamismo radical y las ideas occidentales.

    La nueva novela del premiado y prestigioso autor de Me llamo Rojo es un thriller político que desenmascara las contradicciones que aprisionan el corazón humano en muchos lugares del mundo islámico

carlos del amor

 


Carlos del Amor: un 'género' producto de la pasión

    El murciano fue reconocido el pasado 18 de octubre con el Premio Ondas al Mejor Presentador del año, un galardón con el que la voz cultural de TVE ni siquiera había soñado y cuyo jurado ha destacado su trabajo como «un género en sí mismo»

por Asier Ganuza
La Opinión de Murcia
30/10/2023

    "Dice Carlos del Amor (Murcia, 1974) que ni siquiera él sabe lo que es. «No soy un presentador al uso, pero presento. No soy un redactor al uso, pero hago sus labores. Soy jefe adjunto de Cultura, pero tampoco puede decirse que mi desempeño sea el propio de alguien con ese cargo. Y sí, hago Cultura, pero también a veces hablo de fútbol, o incluso de política», reflexiona, al otro lado del teléfono, cuando recibe la llamada para comunicarle que recibirá el Premio Importante de octubre del diario La Opinión.

    Pero claro, estamos acostumbrados a definir por comparación, y lo que el murciano hace en el Telediario de TVE... no tiene igual. Ni parecido. Por eso Carles Francino hablaba el otro día del ‘delamorismo’, bautizando eso que decía el jurado de los Premios Ondas 2023 de que «sus crónicas y sus entrevistas –las de Carlos– son un género en sí mismo». «Sí, aquello me hizo mucha gracia –reconoce–; además, cuando me llamaron de la SER no había podido leer todavía el fallo, por lo que me pilló un poco por sorpresa. Pero, más allá de la anécdota, creo que este es un reconocimiento a la información cultural en general. Porque hay mucha gente intentando contar lo que pasa; yo simplemente soy al que le ha tocado recogerlo», apunta con humildad.

    Por supuesto, hablamos del premio al Mejor Presentador (del año), un título «con el que uno ni sueña», pero que ha recaído en Del Amor aun cuando el perfil del murciano parece lejano al que los Ondas venían destacando en sus últimas ediciones. Sin ir más lejos, quien se lo llevó el año pasado fue Andreu Buenafuente, al que su ‘sucesor’ considera «un maestro de la televisión, y un tipo que también hace muchísimo por la cultura, y que lo lleva haciendo toda la vida». Sin embargo, su estilo poco tiene que ver con el de Del Amor (y mucho más con el de anteriores galardonados como Roberto Leal, en 2022, y Michael Robinson, en 2021). «A lo mejor este año buscaban premiar algo que ni siquiera ellos sabían lo que es. No sé..., a lo mejor era eso: ‘No sabemos lo que es, pero cuenta cosas y lleva veinte años haciéndolo’», anota Carlos, persistiendo en la incógnita.

    Para empezar, cabe preguntarse si Del Amor es realmente un presentador, ya que hablamos de un periodista (de televisión) al que, a menudo, se reconoce antes por su voz que por el rostro. Pero él lo tiene claro (y se apoya en el dictamen del jurado para corroborarlo): «Si lees la letra pequeña del fallo –que me gusta mucho–, dice algo así como: ‘Por su manera de presentar la cultura a la gente’, una veces con un minuto y medio y otras con más (con quince para las Colecciones Reales, veinticinco para Picasso o treinta y cinco para el resumen del año). O con cincuenta, como en La matemática del espejo, donde sí soy más ‘presentador’», señala el de la capital del Segura, que, en cualquier caso, si algo pretende ser es, más que eso, «un transmisor de la riqueza cultural que nos rodea».

    Solventada esta primera duda, queda entender qué es los que el jurado ha visto en su trabajo (tan diferente al de Andreu y compañía). La respuesta más directa la encontramos en su propia justificación, en el fallo: «Una mirada especial, atractiva y con enorme personalidad». O, lo que es lo mismo, una mirada diferente, única, y que escapa a cualquier molde; al menos, a los que produce la vertiginosa televisión de hoy en día. «Yo es que creo que en los tiempos de vértigo también conviene mirar de vez en cuando por la ventanilla y disfrutar del paisaje, y no hay nada para ello como la información cultural. De hecho, si no lo logramos, estaremos fracasando en nuestro cometido», advierte Del Amor, que dice que él cada vez cree más «en la televisión tranquila (que no lenta). En esa en la que te da tiempo a mirar un plano y analizarlo, en esa que hace partícipe al espectador. Porque sí, un plano de un segundo genera estímulos, pero prácticamente inoculados, y yo creo que las cosas reposadas llegan mejor al público», explica el murciano.

    Porque si algo le obsesiona como periodista es captar la atención del espectador, pero sin trucos, solo con ‘eso’ que él tiene –que él es– y que todavía no sabemos definir. «Busco que levantes la cabeza. La televisión muchas veces está ahí puesta en el salón de casa casi como un electrodoméstico más; encendida, pero de fondo. Con lo que captar la atención del que está al otro lado ya es una victoria. Y, a partir de ahí –añade–, procuro que no la vuelva a agachar. Pero no busco más. Solo eso: una reacción», asegura Del Amor, quien no sabe si esa es la ‘clave’, pero que tiene claro que cuando locuta una pieza lo hace refiriéndose a «un único espectador»: «Me da igual que haya uno o un millon, yo hablo para uno, para el que está escuchando».

    Un ejemplo bastante ilustrativo de todo esto es una pieza que publicaba esta misma semana y que ha tenido bastante repercusión en redes sociales. «Surgió de pura casualidad, cuando un espectador llamó nuestra atención sobre unas filmaciones del Congreso de Escritores Antifascistas de 1937, en Valencia. Nos decía que en ellas había visto a Miguel Hernández, en lo que serían las primeras imágenes en movimiento que hayamos visto del poeta. Y, efectivamente, allí estaba», resume Carlos. Y es aquí, en una pregunta que aparece fuera del guion previsto para esta conversación telefónica, cuando encontramos la respuesta a la gran pregunta: ¿qué es Del Amor? Pues bien: sin duda, pasión. Pasión por la cultura, por una parcela de la información «muchas veces maltratada, denostada», lamenta; por una «asignatura maría» en la que él siempre se encontró cómodo.

    Porque el murciano no solo se emocionó confirmando (y mostrando) que, efectivamente, aquel «hombre de camisa clara arremangada y pantalón oscuro» era Miguel Hernández. También lo hizo, e incluso más, descubriendo al día siguiente que entre el público de aquel congreso también aparece aplaudiendo Antonio Machado, o Gerda Taro, pasando por delante del oriolano, apenas unos días antes de su muerte. «Qué pena no poder cubrir ese congreso... Poder volver atrás en el tiempo y entrevistar a todos ellos. Y que en el ‘37 Lorca ya hubiera sido asesinado, porque si no también hubiera estado ahí, y tendríamos su voz», lamenta el Mejor Presentador (de la Cultura) que tenemos en este país. Qué fácil es ahora, después de escucharle, entender al jurado del Ondas...

    Cuenta Del Amor –al hilo de su pasional amor por la cultura– que llegó un día en el que se dio cuenta de que le pagaban por hacer algo que realmente le gustaba (y que hasta poco tiempo antes le venía costando dinero). Pues eso: ir al cine, a museos... «No lo quise decir en alto», señala entre risas. Para él aquello fue «la cuadratura del círculo», pero no localiza –repasando su biografía– el momento en el que la cultura le «deslumbró».

    «Creo que es algo que siempre me ha interesado, y que a nivel informativo me atrajo mucho por las posibilidades visuales que ofrece», detalla. Además, ha tenido la suerte de desarrollar la práctica totalidad de su carrera en el ente público, donde la apuesta por la cultura es «decidida». «En otros sitios sería muy difícil que me dieran treinta minutos para hablar del Museo del Prado –reconoce–, y, sin eso, esto sería impensable (el premio y lo que soy hoy día)»."

5 d’abr. 2025

la trena, fragment

 

Epíleg

He acabat la labor.
Tinc la perruca al davant.
El sentiment que m’envaeix és únic.
No n’és testimoni ningú.
És una alegria que em pertany,
el plaer d’haver fet els deures,
l’orgull de la feina ben feta.
Com una criatura davant del dibuix que acaba de fer, somric.

Penso en aquests cabells,
en el lloc d’on venen,
en tot el camí que han fet,
en el que encara han de fer.
Serà un trajecte llarg, ho sé.
Veuran més món
del que jo veuré mai,
tancada al taller.
Tant és, el seu viatge també és el meu.

Dedico la meva feina a aquestes dones,
unides pels seus cabells,
com una gran xarxa d’ànimes.
A les que estimen, pareixen, esperen,
que cauen i s’aixequen, mil vegades,
que es dobleguen però no claudiquen.
Conec els seus combats,
en comparteixo les llàgrimes i les alegries,
una mica, soc cadascuna d’elles.

Només soc un lligam,
una baula ridícula
a la intersecció de les seves vides,
un fil prim que les uneix,
tan fi com un cabell,
invisible per al món i per als ulls.

Demà, tornaré a posar fil a l’agulla.
M’esperen altres històries.
Altres vides.
Altres pàgines.

La trena
Laetitia Colombani
traducció Anna Casassas
Salamandra, 2018
pàgines 203-204

cuines literàries

 


Salsa Bordelesa

    La salsa bordelesa és un clàssic a la cuina francesa, original de Bordeus al sud-oest de França. Qualsevol recepta que porti nom a la bordelesa indica plats preparats a l'estil de la regió de Bordeus.    

    La tradició vinícola a Bordeus prové de l'època romana. Els romans van ser els primers a plantar vinyes en aquesta zona l'any 60 aC. C. No és rar llavors que a Bordeus moltes de les seves receptes tingui el vi com a ingredient. Per exemple, l'entrecot a la bordelesa o els bolets a la bordelesa. La salsa bordelesa s'elabora amb ossos de carn o fons fosc i vi negre. Es fan servir cebes tipus escalunya que es deixen caramel·litzar a foc lent. És ideal per combinar amb bolets, carns i verdures a les que aporta un sabor deliciós.

    No hi ha un únic sabor que caracteritzi el vi de Bordeus, ja que hi ha més de 10.000 vins de Bordeus diferents. No obstant això, si es distingeix el vi de Bordeus de la ribera esquerra per tenir aromes a fruites com les mores, el cassis, les cireres, també aromes a espècies i regalèssia. Solen ser vins concentrats i potents.

    Hi ha algunes variacions de la recepta com les que afegeixen julivert. Si no tens Bordeus a ma recorda que millor vi, millor salsa. Una altra de les variacions d'aquesta salsa és la bordelesa de Nova Orleans als Estats Units, que versiona la francesa.

Ingredients:

4 escalunyes o dues cebes dolces
1 culleradeta de mantega
una mica de farigola
225 ml de vi negre
500 ml de brou fons fosc o brou de carn
Sal i pebre negre.

Elaboració:

    Talla fi les escalunyes o la ceba, afegeix la mantega en una paella amb una mica de sal i farigola. Sofregiu les cebes a foc mitjà fins que es vagin durant, al voltant de 20 minuts. Remena de tant en tant.

    Incorpora el vi negre a la paella i deixa que s'evapori a foc lent quan amb prou feines quedi vi, afegeix-hi el brou de vedella i cuina-ho fins que s'espesseixi aproximadament 10 minuts.

    Afegeix-hi la salsa en un recipient i tritura-ho amb la batedora fins a aconseguir una textura fina.

4 d’abr. 2025

la trena, i 4

 




La trena, les lluites de tres dones

per Susana Vázquez Badia
a Directa
27/02/2019

De vegades, amb el cap m’escapo d’aquest taller
i els pensaments se m’enduen
a països llunyans,
a vides desconegudes.

Com un eco tènue,
me n’arriben les veus
que es barregen amb la meva.


    “Aquests versos pertanyen a una treballadora del taller de Sicília que apareix a La trena. La seva veu enllaça les històries de vida de tres dones rebels, lluitadores i convençudes en la recerca de la llibertat personal i social. Dones les veus de les quals arriben a barrejar-se fins a confondre’s amb les de les lectores. Laetitia Colombani (Bordeus, 1975) té la capacitat de crear un espai de sororitat –la relació de solidaritat entre dones basada en motius socials, ètics i emocionals– que traspassa el paper i arriba a mans de qui llegeix l’obra.

    L’autora francesa va estudiar cinema i és directora, actriu i guionista. La trena és la seva primera novel·la i ha rebut el prestigiós Prix Relay en la seva 40a edició l’any 2017. Les seves influències cinematogràfiques queden paleses en la novel·la. Hi utilitza un llenguatge que excedeix síntesi i plasticitat. Avança de forma delicada, com si demanés permís a cada personatge, una descripció general de la vida de cadascuna fins a arribar a un retrat íntim i colpidor.

    La tècnica emprada ens recorda la pel·lícula Babel (2006), d’Iñárritu i Arriaga o la novel·la Les hores (1998) de Michael Cunningham. Aquesta darrera també adaptada al cinema i dirigida per Stephen Daldry l’any 2002. Totes dues obres influències reconegudes per l’escriptora. De fet, La trena també s’està adaptant al cinema i la mateixa Colombani n’és la guionista.

Apropar-nos a nosaltres mateixes

    La Smita viu a Badlapur, l’Índia. Com a dona i dalit (intocable) malviu en la pobresa extrema; desposseïda de qualsevol dret i invisible a ulls de la societat. La seva feina consisteix a recollir amb la mà els excrements de la casta superior. El centre de la història gira entorn la determinació que la Smita pren perquè la seva filla, la Lalita, pugui estudiar i trencar així el cercle que la predisposaria a viure un futur miserable com el de la seva mare.

    La Giulia viu a Sicília i carrega amb el pes d’una família tradicional, catòlica i masclista. Treballa en un negoci familiar gairebé únic al món: la confecció de perruques amb cabells autèntics. La noia gaudeix de la feina; en coneix tots els secrets. Un dia coneix un noi sikh que és refugiat a l’illa. La percepció d’ella, del seu entorn i del món en general farà un gir total.

    La Sarah viu al Canadà. Advocada de renom, amb una carrera vertiginosa i exitosa, és mare i s’ha divorciat en dues ocasions. Una dona que reconeix que ha hagut de trencar el sostre de vidre; la barrera que una dona es troba per ascendir en el seu lloc de treball. Una vida planificada on no té cabuda la improvisació però on la malaltia –el càncer– apareixerà de forma sobtada, tot capgirant completament el seu dia a dia.

    Les vides de tres dones a tres continents diferents. Idèntiques lluites per a combatre. Moltes, massa violències exercides contra la dona arreu del món. Sempre tota la força per rebutjar allò que la societat i els estereotips esperen de nosaltres. Perquè la força de La trena rau en la consciència femenina, col·lectiva i aferrissada, que hem de tirar endavant per tal de vetllar pels nostres drets."

3 d’abr. 2025

la trena, 3

 



Laetitia Colombani: 
La societat planteja a les dones desafiaments enormes.

per Eva Cantón
El Periódico
18/09/2018

La guionista i realitzadora aconsegueix a França un rècord de vendes amb la seva primera novel·la, 'La trenza', editada a Espanya per Salamandra

    "La seva mare es va equivocar quan li va dir que no esperés gaires lectors per a la seva primera novel·la, la història de la Smita, la Giulia i la Sarah, tres dones de continents, cultures i orígens diferents unides per un mateix esperit de rebel·lia davant d’una destí advers. Laetitia Colombani (Bordeus, 1976) va escriure ‘La trenza’ (Salamandra) perquè volia parlar del valor dels que decideixen començar una batalla contra la malaltia i la discriminació. Un dia va acompanyar la seva amiga Olivia, en tractament per un càncer, a comprar una perruca i va descobrir que n’hi havia de cabells naturals. Això li va recordar un documental sobre la peregrinació de la casta dels intocables als temples hindús. Aquest flaix va ser el detonador d’un relat que fa mesos que encapçala el rànquing de vendes a França i que la mateixa Colombani, guionista i realitzadora, està adaptant al cine mentre prepara la seva segona novel·la i espera la pròxima publicació de la ‘La trenza’, il·lustrada, per a nens, que veurà la llum al novembre.

¿Què simbolitza aquesta trena?

    Tot i que no era el títol original del manuscrit, em vaig adonar que era alhora l’estructura i el punt de partida de la història. La forma i el fons. Una cosa que vincula les tres dones. Els cabells són un destacat tret femení i perdre'l pot ser dolorós. Investigant, vaig descobrir que els cabells, tot i que siguin fins, són molt resistents i aquesta idea em va agradar, perquè aquestes tres dones superen proves, s’enfronten a reptes i aguanten. Són unes lluitadores.

La Smita és una ‘intocable’ que viu en un poble de l’Índia netejant latrines. Vol que la seva filla tingui un altre futur i inicia una fugida arriscada que es converteix en un petit calvari.

    El seu viatge és iniciàtic. Camina amb valentia renunciant fins i tot al seu marit. Li roben el menjar, acaba sense diners... Cada vegada en té menys. Quan puja les escales del temple amb els peus descalços i carregant amb la seva filla a l’esquena acaba desfent-se de l’únic que li queda, que són els seus cabells. Però en aquest recorregut és com si renaixés.

Mentrestant, a Sicília la jove Giulia descobreix la ruïna de l’empresa familiar quan el seu pare té un accident i es veu enfrontada a un dilema.

    El seu conflicte serà si trenca o no amb la tradició, perquè pensa que allunyar-se’n és una forma de traïció. Al final, la salvaran l’obertura i la llibertat que li donen la seva afició per la literatura. Al trobar-se amb un home amb una cultura i una religió diferents, un sikh sense papers rebutjat per la societat tradicional i patriarcal en la qual viu, la Giulia reescriurà el camí que havia sigut traçat per a ella i tirarà endavant gràcies a un taller de perruques artesanals.

La tercera protagonista és una dona ambiciosa, una prestigiosa advocada canadenca que aixeca un mur per no mostrar debilitat i no posar en perill la seva carrera

    Com moltes dones, la Sarah està dividida entre la vida professional i la familiar. No poder conciliar es viu malament. Hi ha dones amb carreres brillants que es plantegen deixar-ho tot per ser mestresses de casa, però això també és dolorós perquè és una renúncia.

A més es parla del càncer, la malaltia com a estigma

    El personatge de la Sarah m’ha permès mostrar com es tracten els malalts. Estem en una societat en la qual hem de ser eficaços tant sí com no. S’ha ser jove, estar prima, vestir bé i estar sana. Has de tenir fills però no pots faltar gaire a la feina i ocupar-te dels nens perquè, si no, ets una mala mare. ¡És molt difícil sortir airosa d’aquesta equació!

I discriminacions que no són visibles

    Sí. La Sarah, per exemple, té tots els signes externs de l’èxit, però la malaltia la converteix en intocable i llavors és objecte d’una violència a la qual jo l’hi dic “perfumada, elegant”, d’una discriminació laboral invisible.

¿Què és el que acaba unint íntimament els tres personatges de la novel·la?

    D’una banda hi ha el tema de la filiació i del destí que no es vol transmetre als fills. Per l’altra, comparteixen una forma de solidaritat, un llaç immaterial que les uneix. L’energia de la Smita per avançar i la valentia de la Giulia contribueixen a salvar la Sarah. A través d’ella volia retre homenatge al valor d’una dona que lluita contra la malaltia, treballa i manté la seva família. La societat planteja a les dones desafiaments enormes.

¿Creu que s’està despertant una nova forma de feminisme?

    Sí. Jo em sento profundament feminista en un sentit pacifista. Avui el feminisme no té res a veure amb la guerra de sexes dels anys 70. Al contrari. Hem de lluitar amb els homes perquè les mentalitats evolucionin. Anem cap a l’emancipació, però és molt difícil de conquerir."

2 d’abr. 2025

la trena, 2

 


La trena

per Sergi
a Llibres, i punt!
09/09/2020

    "Què poden tenir en comú la Smita, una dona índia del poble de Badlapur, casada i amb una filla de sis anys, que es dedica a netejar les defecacions de la casta superior del poble amb les seves pròpies mans nues, la Giulia, una noia de vint anys de Palerm i l'única de les tres filles d'en Pietro Lanfredi que sembla interessada en el negoci familiar de confecció de perruques amb cabell natural, i la Sarah, canadenca resident a Montreal que ha assolit una posició d'alta responsabilitat en un important bufet d'advocats a canvi de grans sacrificis en la seva vida personal? Les separa una gran distància geogràfica i també de classe social, però les tres són dones i només per aquest fet les uneix un estigma que les discrimina, cadascuna a la seva manera. La vida les posarà a prova a totes tres, amb problemes i maldecaps molt diferents en cada cas, i les tres hauran de lluitar per sortir-se'n de la millor manera que pugui. Pot existir un punt en comú que uneixi aquestes dones de mons diferents. Per saber-ho caldrà anar trenant les seves històries.

    Interessant plantejament el de Laetitia Colombani, que ens presenta tres dones molt diferents pel que fa a les seves situacions vitals, però igual de lluitadores. És possible arribar a algun punt en comú entre elles? Les seves històries ens hi portaran. Amb capítols curts que van saltant d'una a l'altra per ordre, i que sovint acaben en cliffhanger, l'autora va construint històries independents i totes elles resulten interessants i atractives, no costa gens enganxar-s'hi. En els tres casos es plantegen situacions en les que les dones estan discriminades o troben més dificultats que els homes. L'escriptura és molt planera i resulta fàcil de llegir, però val a dir que hi ha un abús de tòpics, de manera que de vegades les trames són una mica inversemblants. També quan aborda temes de lluita feminista els exposa massa explícitament i cal dir que no és un manual, sinó un llibre de ficció, i que certes explicacions són sobreres i haurien d'estar més implícites a la trama. Hi ha la sensació que s'han volgut tractar molts temes diferents i que no s'arriba a cap en profunditat. Destacable que el missatge general és positiu. Les vivències que s'expliquen al llibre a la vida real rarament acabarien bé.

    Aquest és un llibre de contrastos. Per una banda, és molt fàcil de llegir, agradable i permet fins i tot jugar a triar la nostra protagonista preferida. Tracta temes interessants, bon plantejament, bona i original estructura i una llargada que fa que te l'acabis de seguida. Però també sembla que li falta una mica, aprofundir més i, segons com, sembla un llibre destinat a un públic més juvenil, com si volgués instruir d'alguna manera. Tot i destacar-ne els defectes, he de dir que m'ho he passat prou bé llegint-lo, és una lectura fàcil que passa bé, però potser per aquest fet a les protagonistes i els seus problemes els falta una mica de volum, no acabarem de percebre el seu dolor i el seu patiment. Del que no hi ha dubte és que és un llibre que fa reflexionar i parlar-ne. Ideal per fer un club de lectura i debatre sobre com actuen la Sarah, la Smita i la Giulia i allò que no es diu però que podem llegir entre línies, o imaginem que hi és. Prou recomanable, sempre que no busquem un llibre amb una forta càrrega feminista i reivindicativa, és més un llibre bonista que explica que les dones ho poden tot, sense anar més enllà."