Ana, al final de la enfermedad, pasa todas las tardes escuchando distintas músicas pero leyendo siempre el mismo libro, como nos descubre Nicolás en un pasaje del monólogo.
El libro que lee con tanta insistencia Ana es del poeta italiano Giuseppe Ungaretti (Alejandría 1888, Milán 1970), autor de una poesía sintética, despojada de todo artificio; y el poema que a hurtadillas lee Nicolás, con gran espanto, es su :
Agonía
Morir como las alondras sedientas
en el espejismo
O como la codorniz
una vez atravesado el mar
en los primeros arbustos
porque de volar
ya no tiene ganas
Pero no vivir del lamento
como un jilguero cegado
Giuseppe Ungaretti
Obras de Ungaretti:
El puerto sepultado
Alegría de náufragos
La guerra
Sentimiento del tiempo.
El dolor
La tierra prometida.
La vida de un hombre
El primer poema muy bueno. Morir con dignidad, de eso se trata.
ResponEliminaUn saludo.