El anuncio de la puesta a la venta de los primeros 25 volúmenes del Diccionario Biográfico Español ha levantado polémica al conocerse el contenido de algunas de sus entradas.
La manipulación histórica llevada a cabo por los autores de las mismas, ha llevado a la Asociación de Descendientes del Exilio Español, ha denunciar la citada obra ante el Ministerio de Cultura, solicitando que no le sean concedidas más ayudas al proyecto y exigiendo la devolución de las que hubiera percibido.
Un bodrio de obra, sencillamente. Al igual que hay médicos que por un error pueden ir a la carcel, a un historiador que realiza mal su trabajo deberían de quitarle el título.
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