22 de març 2011

Mujer de dos Orillas

Una calle de Chefchaouen
Carlos Utrera nos quiere dar a conocer a esta mujer excepcional. Es su particular homenaje y celebración para el Día Internacional de la Mujer.
Un abrazo, Carlos.



"Saida Al-Horra: entre las dos orillas.

por Habiba Seidel

Saida Al-Horra es la primera y única mujer , en la historia de Marruecos, que llegó a reinar (1537-1542) en buena parte del norte del país, teniendo su residencia en la ciudad de Tetuán. Saida es “La noble dama” , o Citalforra como la llaman los historiadores españoles. Nació en Chefchaouen en 1495, y falleció en Alcazarquibir en1562 . Su madre era española, oriunda de Vejer de la Frontera (entre Tarifa y Cádiz), convertida al Islam haciéndose llamar Lelazara o Lala Zahra. El padre de Saida, Al-Horra, era el Caid de Chefchauen, el Chérif Ali Ben Rachid, perteneciente al grupo de los chorfa Idrisiyen del Yebel Alam.

Saida Al-Horra, tenía tres hermanos: el mayor era Mulay Ibrahim, (*1490) que sucedió a su padre como gobernar de Chefchaouen. Su tío era el Caid de Forrobo (Yebel el-Hbib), hermano de su madre, también convertido al Islam y bautizado con el nombre de Ali Fernando.

Saida era una mujer letrada, conocida por su elegancia y por su refinamiento en todos sus gestos, en la pura tradición andalusí. Su toque personal en la vestimenta y atavíos, se transmitió a las mujeres del norte: Tetuán, Tánger, Chauen y Fez, que la tenían como modelo a la hora de elegir su atuendo. Todavía , hoy en día, a estas mujeres, se las conoce por las más elegantes mediniyat.

Hablaba a la perfección tanto el castellano como el árabe. Tenía amplios conocimientos sobre la sociedad europea, particularmente la ibérica y un talento excepcional para la política. Estas virtudes las utilizo para relacionar y enriquecerse de las dos orillas de su mundo mediterráneo: Al-Andalus y el Magreb.

Fue la esposa del nieto del Granadino Sidi Al-Mandri, el reformador de la ciudad de Tetuán, (siglo XV). A la muerte de su esposo, se casó (30 de junio de 1541) con el sultán de Fez, Mulay Ahmed El Wattassi. Al celebrarse la boda, Saidi Al-Horra, pidió que fuera el propio soberano, quien viniera a Tetuán, contrariamente a la tradición o al protocolo que es siempre la novia quien tiene que trasladarse a la casa del novio. El monarca Ahmed El Wattassi, necesitaba del apoyo de Saida Al-Horra , ya que ésta disponía de una potente flotilla de barcos corsarios.

A pesar de estar unida a tan importante personaje, el sultan de Fez, Saida Al-Horra continuaba dirigiendo, desde la ciudad de Tetuán, a su famosa flotilla de barcos que, sin descanso, patrullaban las costas marroquíes.

La figura de Saida es respectada y venerada en todo el país, particularmente en su ciudad natal Chefchaouen, donde una calle lleva su nombre y se encuentra su tumba

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada