En la preparación de la obra Carmeta, una dona de Cerdanyola, visitamos, un día de primavera, la localidad de Portbou. A las puertas del pequeño cementerio del pueblo – situado en unas terrazas cortadas en la montaña que miran al infinito mar-, se alza la obra de Karavan “Passatges” , dedicada a la memoria del filosofo e intelectual alemán Walter Benjamín, que se suicido el 26 de setiembre de 1940 en dicha localidad huyendo de los SS y de la policía franquista que lo quería devolver al otro lado de la frontera.
Me viene el recuerdo de ese viaje, el día después del estreno de nuestra obra teatral, porque la obra de Karavan finaliza, tras un angosto viaje por las entrañas de la piedra, con una frase de Banjamín grabada en un cristal transparente que nos permite leer y contemplar el mar.
La frase del escritor dice:
“Es tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que la de las célebres. La construcción histórica está consagrada a la memoria de los que no tienen nombre”.
Ayer todas y todos vosotros consagrasteis vuestro entusiasmo y pasión en dar nombre a muchas, muchas personas. Por ello, gracias.
En relación con tantos y tantos nombres anónimos: noticia de hoy en el Periódico de Catalunya: "Lluitadors a l'ombra" (Miquel Esparrach nos ha puesto sobre aviso de la misma).
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