4 de set. 2006

Humano, demasiado humano

Paul Tabori
Historia de la estupidez humana
Ediciones S XX, Buenos Aires
288 páginas

Las páginas que ocupan los ejemplos de timos e imposturas ocupan kilómetros y kilómetros de estanterías. Este libro que hoy reseñamos es, tan sólo, uno más de los cientos que se han ocupado de tan fecundo tema. Porque, como señalaba el libro, la estupidez humana no tiene fin.

La obra no tiene pretensión de exhaustibidad en tan prolijo asunto. Se centra en algunos aspectos de la actividad humana donde la estupidez ha dado hermosos y lozanos frutos: la voracidad por la riqueza, el protocólo y la jerarquía, la herencia, la burocracia y la justicia, la renuncia a los avances científicos y técnicos, las curas milagrosas o el mito de la eterna juventud.

Desde los albores de la humanidad la ambición y el egoismo, unido a la candidez, que mueve a compasión muchas veces, legendaria del ser humano le ha llevado a caer en las más burdas trampas y camelos a lo largo de la historia . Asimismo, el deseo de predominar unos sobre otros y de reglamentar las relaciones de poder a llevado a absurdos como al pobre rey español, Felipe III "... que sufrió quemaduras mortales frente a su propia chimenea, porque los cortesanos no lograron hallar a tiempo al grande de España a quien correspondía mover el sillón del rey" (66).

Un libro de lectura deliciosa, amena y divertida por la multiplicidad de anécdotas que atesora.

Por cierto, ayer el más que probable candidato de la derecha a las presidenciales francesas de 2007, Nicolas Sarkozy, dijo en Marsella ante cientos de jóvenes: "Quiero una Francia en la que los alumnos se pongan en pie cuando el profesor entra en clase".

Sobran los comentarios.

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