2 d’abr. 2007

Cura rojo

Rouco cierra la iglesia 'roja' de Vallecas
El arzobispo clausura, por no ceñirse a los cánones, una parroquia que trabaja con excluidos

Existe desde hace casi 30 años una parroquia humilde en el barrio de Entrevías (Vallecas) llamada San Carlos Borromeo. En ella, sus tres sacerdotes -uno de ellos es el histórico Enrique de Castro, el cura rojo- trabajan con la población excluida socialmente y acogen en sus casas a ex presidiarios, drogadictos, inmigrantes o chavales de la calle. No le cierran la puerta a nadie.
Nos han dicho que socialmente estamos muy bien, pero que en cuestiones de liturgia y catequesis, no", explicó ayer el cura Enrique de Castro. "Según ellos, la catequesis que damos no está homologada y la liturgia es un desastre", agregó el sacerdote, que lleva en esta parroquia 26 años.
"Hemos cambiado las hostias por rosquillas porque los niños no entendían que son las hostias normales. Fueron las propias madres las que nos trajeron las rosquillas. Y si nos hemos quitado los hábitos para dar misa es porque la gente nos lo ha pedido...", afirmaron los curas.

Montse P.

1 comentari:

  1. Anònim08:23

    Si, hay una diferencia abismal entre la predica y la práctica; cuestión de matices... ideológicos.

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