Atapuerca

reconstrucción escultórica  

Los días 10,11, 12 y 13 de junio , los de Vespres Literaris visitamos el Museo de la Evolución Humana, en Burgos, y los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, origen y corazón del complejo museístico burgales.

Nosotros elegimos iniciar la visita por el museo para, en nuestra opinión, entender mejor los yacimientos que ibamos a visitar al día siguiente. El museo de la evolución humana es una gran caja inundada de luz por los cuatro costados. Se divide en cuatro espacios temáticos: el origen y la evolución de la sierra de Atapuerca y de los hominidos que la han ocupado a lo largo de los tiempos, la evolución de la vida desde un punto de vista biológico –con especial mención a las teorías darwinistas-, la evolución en términos culturales – la tecnología, el lenguaje y el arte como grandes conquistas humanas-y, por último, una mirada a los tres ecosistemas que más han influido en que hoy seamos lo que somos- la selva tropical, la sabana y la tundra-taiga-.

Decidimos que cada uno los visitara a su aire, sin estar sujetos a la inercia del grupo. Los comentarios, tras recorrer los espacios del museo, fueron entusiastas y de elogío hacia un museo didáctico, ameno y abierto a los intereses de cada visitante.



a la salida del museo



Tras la visita cultural al Museo de la Evolución Humana , era obligada una visita turística a la villa castellanoleonesa que lo acoge, y disfrutar de su catedral, su casco histórico y, por supuesto, de los famosos “cojonudos”.

en Trinchera Galería

Al día siguiente nos desplazamos al yacimiento. Recorrimos la trinchera del ferrocarril, un espacio abierto en la roca caliza por las voladuras de los ingenieros del ferrocarril minero construido a principos del siglo XX. La casualidad ha dejado al descubierto un maravilloso libro que permite leer la historia de la vida del hombre en estas tierras desde hace un millón de años. En nuestro paseo por Gran Dolina, la Sima del Elefante o Trinchera Galería, descubrimos, de la mano de Laura, nuestra guia,  como vivía y moría el homo antecessor y el homo heidelbergensis, especies descubiertas por los científicos que trabajan en el yacimiento y que han conferido fama mundial al mismo.

pintando la mano a Yago

La experiencia de pasear por este barranco artificial confiere al visitante la sensación de penetrar en los misterios de los propios origenes. De mirar a un pasado remoto, tal vez olvidado, pero que ha moldeado nuestro presente y, como se puso de manifiesto en el debate que tuvimos tras la cena, sea muy necesario estudiar para comprender, para analizar nuestro presente y, sobre todo, para reflexionar sobre nuestro futuro como especie. Aunque también hubo tiempo para jugar y disfrutar de la prehistoria en el Parque Arqueológico.

El viaje se completo con la visita a una joya del románico palentino: la iglesia de San Martín, en la localidad palentina de Frómista; y la visita a la monumental villa burgalesa de Sasamón.

el grupo