En nuestra última jornada del viaje, visitaremos la Maternidad Suiza de Elna.
En el camino leemos fragmentos de los recuerdos de Serge Barba, que nació en 1941 en la Maternidad.
Historiador y enseñante, Serge fue uno de los pilares de la rica red de asociaciones del exilio republicanos español, en especial de la Asociación Antonio Machado de Collioure y de la Asociación de hijos e hijas de republicanos españoles y de los niños del éxodo (FFREEE). Creo y dirigió tambien DAME, la Asociación de la Maternidad de Elna, en una intensa campaña de recogida de fondos, educación, renovación del edificio y su conversión en un Museo de la memoria democrática.
Serge ha dejado una obra histórica importante sobre todos estos temas, empezando por De la frontière aux barbelés. Les chemins de La Retirada 1939, Les jours bleus d'Antonio Machado, así como numerosos artículos y conferencias divulgativas. En 2002 todo este trabajo se plasmó en el programa "Caminos, camins, chemins de La Retirada" que organiza cada año una marcha conmemorativa en la que participan miles de personas.
Llegamos a la localidad de Elna, una carretera apenas transitada, rodeada de casitas típicas del Rosellón francés, conduce al edificio de la vieja Maternidad, hoy rodeado de vallas, telas y carteles de peligro, ya que espera los permisos para su urgente restauración.
Este lugar fue, hace ochenta y seis años, el hogar para mujeres embarazadas que acondicionó Elizabeth Eidenbenz (conocida por las españolas como la señorita Isabel), con ayuda de la Cruz Roja Suiza. El 7 de diciembre de 1939 nació el primer bebé. Desde aquel día y hasta 1944, fecha en que fue ocupada por los nazis, nacieron 597 niñas y niños, en un primer momento de madres españolas de los cercanos campos de refugiados de Argelès-sur-Mer, Saint-Cyprien, Barcarès y Rivesaltes, más tarde, de madres judías perseguidas por nazis y milicias francesas colaboracionistas.
Para conocer más sobre la Maternidad se puede consultar el libro La Maternidad de Elna, de Assumpta Montellà, Tiempos de exilio y solidaridad: la Maternidad Suiza de Elna (1939-1944), de Alicia Alted Vigil y Dolores Fernández Martínez o Femmes en exil, mères des camps: Elisabeth Eidenbenz et la Maternité Suisse d'Elne (1939-1944), de Tristan Castanier. También se puede visionar los diferentes documentales realizados, así como la película La luz de Elna, de 2017, dirigida por Silvia Quer.
Muchas madres destacan que La Maternidad de Elna fue un oasis de paz en medio del infierno del exilio republicano y la ocupación de Francia. Eduardo Pons Prades recogió en su libro Los niños republicanos el testimonio de muchos exiliados en los campos franceses. Las autoridades francesas prohibían actuar a los centenares de médicos españoles que se encontraban entre los campos de refugiados. En el campo de Gurs, donde estaban recluidos los brigadistas, no había a mediados de marzo ni un termómetro. Las enfermedades que diezmaban a los españoles eran la disentería, la neumonía, la fiebre tifoidea, la tuberculosis y en algunos casos la lepra. También hubo casos de tiña y sarna, y era muy frecuente la ulceración de la piel, la inflamación de los ojos y la garganta debido a las tempestades de arena que la Tramontana originaba. En esas condiciones, el 95% de los niños y niñas que nacían en los campos no sobrevivía a los primeros días de vida.
La historia del edificio arranca el 1900, cuando Eugène Bardou, (hijo de Joseph Bardou industrial del papel de fumar) compró un terreno en la localidad de Elne para lo que sería su casa de campo. Encargó el proyecto a Viggo y la gente empezó a llamarlo “el castillo Bardou”. En 1927 murió Eugène y sus herederos pusieron la propiedad en venta. Dos campesinos, los hermanos Mirous la compraron atraídos más por sus tierras y su fertilidad que por el castillo en sí que no llegaron ni a ocuparlo.
Cuando estalla la Guerra Civil, Elizabeth Eidenbenz, llega a Madrid como voluntaria en 1937 con la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra. Fue ejerciendo su labor humanitaria durante el conflicto en Valencia, Barcelona y, finalmente, en Francia, ayudando a los refugiados de los campos, especialmente a las madres. En sus desplazamientos, Elizabeth solía pasar por un lugar abandonado que le llamaba la atención, era el Castillo Bardou, que alquiló a los hermanos Mirou.
En 1944 cerró la maternidad y el edificio y su historia cayeron en el olvido.
En 1997 François Charpentier, un artesano vidriero se enamoró del lugar a pesar de su estado ruinoso, lo compró y lo restauró. El viejo castillo volvía a relucir como en sus inicios de la Belle Epoque.
Guy Eckstein llamó a la puerta de la casa de los Charpentier un día de 2001. Se presentó diciendo que había nacido en esa casa. Era uno de los niños judíos nacidos allí. Guy rescató del olvido la historia que encerraba el edificio. El señor Charpentier, tras conocer la historia, ayudo a Eckstein a buscar a Elizabeth Eidenbenz. La encontraron en una residencia de ancianos de Austria. En 2002 la llevaron de nuevo a la maternidad y empezaron los reconocimientos por su labor; Medalla de los Justos entre las Naciones otorgada por el Estado de Israel, Cruz de Oro de la orden Civil de la Solidaridad Social del Gobierno de España, Premio Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya y Legión de Honor del Gobierno Francés. Elizabeth murió el 23 de Mayo de 2011 en Zurich a los 97 años.
En el catálogo de la UNED, editado por Alicia Alted Vigil y Dolores Fernández Martínez, se recogen las declaraciones de Nicolás García y Annie Pezin (La maternidad suiza, un deber de memoria). Nicolás García, nieto de republicano español preso en Argelès, fue alcalde de Elna durante 13 años, entre el 2001 y el 2014, alcaldia que recuperó en 2020. Durante su primer mandato, logró que la municipalidad de Elna comprara el edificio el 14 de Julio de 2004 . García impulso y llevó a cabo todas las acciones posibles para que el castillo Bardou, el palacete de tres plantas comprado por quienes no conocían que aquello había sido una maternidad que salvó la vida de 600 niños, se viniera abajo, fuera derruido o condenado al olvido.
En palabras del alcalde Nicolás García, el proyecto de la Maternidad Suiza de Elna se sustenta sobre cuatro pilares:
1. La memoria, con un espacio dedicado a la historia de Elisabeth Eidenbenz y del edificio como oasis en medio de la guerra.
2. Los archivos, como un centro de recursos dedicado a la maternidad.
3. La educación y la reflexión, como un lugar de acciones pedagógicas, punto de encuentro, investigación sobre todo lo que tiene que ver con los Derechos Humanos.
4. La vida y la acción, convirtiendo parte del lugar en un albergue humanitario para madres con niños en cortas estancias de rehabilitación, con el fin de intentar ayudarles a recuperarse de situaciones familiares o sociales muy difíciles.
El tesón del alcalde y de la asociación DAME (Descendientes y Amigos de la Maternidad de Elna), hizo que en abril de 2012 la Maternidad fuera inscrita como Monumento Histórico por la CRPS (Comisión Regional de Patrimonio Histórico), a título de Memorial. Posteriormente, en 2013, la CNMH (Comisión Nacional de Monumentos Históricos) le otorgó la calificación de Monumento Histórico, dándole la categoría de nacional e internacional.
Marchamos del lugar confiados en la pronta rehabilitación de la maternidad que permita recuperar su función de refugio e isla de paz.
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