8/27/2012

1395 Days Without Red



1395 Days Without Red, es, un proyecto audiovisual conjunto formado por dos películas hermanas, dirigidas por el director bosnio Sejla Kameric y el albanés Anri Sala. En las mismas, han revivido el sitio de Sarajevo, el más largo de la historia de la guerra moderna, casi cuatro años (1992-1996) en los que el miedo y el peligro se instalan en la vida cotidiana.
El proyecto se llama así porque no ponerse prendas de color rojo disminuía las posibilidades de la población bosnia de ser alcanzada por las balas serbias. Maribel Verdú protagoniza ambos filmes, un ensayo audiovisual coproducido por el Museo d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) y la institución artística londinense Artangel.

“La cámara sigue a una mujer en su ruta diaria. La ciudad es la de hoy. El tiempo de la filmación es a la vez presente y pasado. En cada esquina la mujer está expuesta a las balas y cada intersección supone un nuevo cálculo antes de caminar.
La geografía de la ciudad dibuja una topografía de exposición y protección, relieve y miedo. El ritmo de la película depende de la velocidad de la caminata, acompañada de una música. La mujer revive la experiencia de otras personas en el preciso lugar donde ocurrió el drama. Es su desplazamiento individual en el pasado colectivo. Lo que ocurrió entonces vuelve a suceder de nuevo en el presente.”
 presentación en la página del MACBA



8/26/2012

els carrers de Sarajevo


Vedran Smailovic, 11 de novembre de 1956, conegut com el "violoncel·lista de Sarajevo", és un músic bosnihercegovi que, com molts altres ,va  suportar el setge de Sarajevo.

Smailovic havia tocat a l'Òpera de Sarajevo, a les Orquestra filharmònica i simfònica de Sarajevo i al Teatre Nacional.

El 1992, Smajlovic va tocar amb el seu violoncel  l'Adagio d'Albinoni durant diversos dies als carrers de Sarajevo,  en homenatge a les vint-i-dos persones assassinades quan feien cua per rebre pa. També va tocar en diversos funerals durant el setge, tot i que aquests actes eran objectiu del foc enemic.

El 1993 va aconseguir deixar la ciutat assetjada.





Va estar allà un diumenge al matí,
a la cantonada de la plaça,
amb un esmòquing acabat de rentar.
En una cadira plegable senzilla,
just després de aixecar el toc de queda,
quan tot estava tranquil,
va tocar el seu violoncel
en el fred del matí

Als carrers de Sarajevo,
un lloc de foc i mort,
aquesta música tan sorprenent
va contenir la respiració de tothom.
I cada matí va tornar,
En el mateix lloc a tocar,
als carrers del Sarajevo quotidiana.

I cada dia em va fer preguntar-me
on trobar mai
la música per escapar de la bogeria.
El valor de ser amable,
la bellesa en l'oblit.
Pensem que tot s’oblida
als carrers del Sarajevo quotidiana

I molts, cada dia,
I els soldats li van preguntar qui era.
Li van advertir del perill
en fer el que fa.
Molts van dir que estava boig
per arriscar així la seva vida
als carrers del Sarajevo quotidiana

M'agradaria que algú em digués
qui és el boig, qui  és el  sa:
aquells que estan drets en senyal de protesta
o aquells que fugen de les  bombes com la pluja.
Els que omplen les nostres vides de la mort,
en aquest lloc on els nens juguen
als carrers del Sarajevo quotidiana

Així que vinc aquí, desafiant,
per afegir una mica de gràcia,
i intentar alleujar el terrible odi.
I l'horror d'aquest lloc,
per recordar que hi ha bellesa.
No importa el que diguin
Als carrers del Sarajevo quotidiana

I cada dia els veig
els que no volen fer-se de banda,
els qui es neguen a ser derrotats.
Els qui van contra el corrent
i són una espurna en la foscor.
La laminació de la pedra,
el missatge en una ampolla
des de les ribes distants de la llar

I cada dia em va fer preguntar-me
on trobar mai
la música per escapar de la bogeria.
El valor de ser amable,
la bellesa en l'oblit.
Pensem que tot s’oblida
als carrers del Sarajevo.
I als carrers de Tel Aviv
I als carrers de Jakarta
I als carrers de cada ciutat,  cada dia

John McCutcheon (músic i cantant nord-americà)


Sarajevo,....una guerra oblidada
















Miss Sarajevo



Miss Sarajevo es una canción compuesta al calor de las bombas que destrozaron la ciudad y miles de vidas. Entre tanto dolor y sufrimiento, la canción nos recuerda que también hay una pequeña ventana de esperanza. Un deseo de volver a una vida normal y cotidiana. La que transmitía la imagen de un concurso de belleza en Sarajevo.

En la guerra propagandística que va aparejada a toda guerra, el gobierno de Sarajevo concibió una acción que debía contribuir a relanzar su imagen internacional como entidad pluralista, laica y tolerante. La acción consistió en la convocatoria de un concurso de belleza, que debería designar por primera vez una Miss Sarajevo.  Alrededor del evento se realizó un extraordinario esfuerzo difusor impulsado por diversos gobiernos europeos, en el que entre otros medios públicos y privados participó directamente la organización televisiva europea Eurovisión, que se encargó de retransmitir el certamen a todo el mundo.
La mayoría de las muchachas que participaron en el concurso mostraban en su físico las huellas de dos años de privaciones causadas por el cerco a la ciudad. Un desfile de adolescentes malnutridas en traje de baño se paseó ante las cámaras de televisión, en una ceremonia esperpéntica.

Esa incongruencia, esa suprema contradicción, ese disparate surrealista es lo que cuenta “Miss Sarajevo”, canción original de U2.

Miss Sarajevo

Momentos para volver la vista a un lado
Hay momentos para bajar la cabeza
Para continuar con tu día

Hay momentos de rímel y pintalabios
Momentos para un corte de pelo
Hay momentos para ir de tiendas
Para encontrar un vestido adecuado

Aquí llega, todas las cabezas vueltas
Aquí llega, a recoger su corona

Hay momentos para refugiarse
Momentos de besos y confidencias
Momentos para distintos colores
Distintos nombres difíciles de pronunciar

Hay momentos para primeras comuniones
Momentos para escuchar la canción del verano
Hay momentos para girarse hacia la Meca
Momentos para convertirse en reina de belleza

Aquí llega, la belleza hecha payaso
Aquí llega, surrealista con su corona

Dicen que como el río encuentra el camino al mar
Como el río vendrás a mí
Más allá de fronteras y tierras áridas
El amor llegará, el amor
Yo ya no puedo rezar más
Ni puedo creer más en el amor
Ni esperar más al amor

Hay momentos para poner lazos de regalo
Momentos para árboles de Navidad
Hay momentos para poner la mesa
Cuando nos aguarda una fría noche

11541, SARAJEVO




Sis d'abril de 2012. Al centre de Sarajevo, al llarg d'uns 800 metres del carrer principal, es van instal · lar 825 files de seients de color vermell. Una cadira vermella buida per cadascuna de les 11.541 víctimes mortals del setge a la ciutat entre els anys 1992 a 1995, el més llarg de la història.

Així va recordar la capital de Bòsnia i Hercegovina el vintè aniversari de l'inici del setge a la ciutat per part de tropes sèrbies.






8/25/2012

les "pelis" del conflicte, 2

"Sarajevo, mi amor"( Grbavica. El secreto de Esma), 2009


Sinopsis:

Esma, madre soltera, vive con su hija Sara, de 12 años, en un barrio de Sarajevo llamado Grbavica.  Allí la vida aún se está reconstruyendo, tras de las guerras de los años noventa.
Imposibilitada de llegar a fin de mes con la ayuda que recibe del gobierno. Esma acepta un trabajo como camarera en un club nocturno. Para Esma le resulta difícil trabajar toda la noche, porque pasa menos tiempo con su hija
Perseguida todavía por el pasado, Esma participa en sesiones de terapia en un  Centro de Mujeres. Además de confiar en su mejor amiga Sabina, Esma también encuentra un alma gemela en Pelda, un compañero de trabajo del club nocturno.
Su hija Sara, una adolescente rebelde de trece años, se hace muy amiga de un compañero de clase,  Sarnir. Los dos adolescentes se sienten fuertemente unidos porque ambos han perdido a sus padres en la guerra.  Pero Samir se sorprende al escuchar que Sara no conoce los detalles de la muerte de su padre.
El padre de Sara se convierte en tema recurrente cuando ella necesita un certificado que acredite que murió como shaheed, como  “mártir” de guerra,  para obtener un descuento para su viaje de estudios.  Esma alega que es difícil obtener el certificado, dado que su cuerpo aún no ha sido encontrado. Mientras tanto,  Esma busca desesperadamente un préstamo para pagar el viaje de Sara.
Sara, confundida, se torna violenta cuando algunas compañeras  de colegio la molestan por no estar en la lista de los hijos de mártires. La violencia llega al límite, cuando se da cuenta que su madre ha pagado el precio total del viaje. Sara le exige que le cuente la verdad, y Esma, acorralada, le explica que ella es el fruto de  una violación en un campo de prisioneros de guerra. Así de dolorosa es la confrontación entre madre e hija, pero también es el primer paso hacia la superación del trauma.
Toda la película esta recorrida por la tensión entre el deseo de olvidar y una realidad que a cada paso destapa las llagas de la guerra. 



Notas de la directora

“Yo estoy fascinada por la vida diaria, pero comparada con la guerra, puede parecer ordinaria, no dramática, hasta banal. Sin embargo cuando uno araña un poco la superficie, todo el poder de las emociones humanas –pasado, presente y futuro- empiezan a emerger.
“GRBAVICA es, antes que nada, una historia de AMOR. Un amor que no es puro, porque se ha ido mezclando con odio, disgusto, trauma y separación. Es también una historia de VICTIMAS quienes a pesar de que no han cometido ningún delito, no son enteramente inocentes en relación a las futuras generaciones. GRBAVICA es una historia acerca de la VERDAD, un poder cósmico necesario para progresar y muy necesitado por la sociedad en Bosnia y Herzegovina, que deben esforzarse mucho para alcanzar la madurez.
Grbavica es un vecindario ubicado justo enfrente de donde yo vivo. Durante la guerra fue ocupado por el Ejército Serbio y transformada en un campamento de guerra donde la población fue torturada.  Cuando caminas por Grbavica ahora puedes ver edificios comunes del régimen socialista, residentes locales, tiendas, niños, perros… pero al mismo tiempo tienes esa extraña y particular sensación de la presencia de algo inexplicable e invisible de un lugar donde mucha gente sufrió.”

Ficha:

Guión y Dirección: Jasmila Zbanic
Fotografia: Christine A. Maier
Montaje: Niki Mosbok
Dirección artísticae: Kemal Hrustanovic
País:  Bosnia y Herzegovina
Duración: 90 mínutos
Reparto:
Esma: Mirjana Karanovic
Sara: Luna Mijovic
Pelda: León Lucev
Samir: KenanCatic
Sabina: Jasna Omela Berry
Cenga: Dejan Acímovic

Tráiler:


8/24/2012

Sarajevo: testimonis 4


Recordo la mare, a qui amb moltes dificultats vaig poder convèncer, durant els primers mesos del setge de Sarajevo, que no tenia cap sentit que anés a pagar el lloguer, la llum, la calefacció i l'aigua. Aleshores, en els primers mesos de guerra, de fet ja no tenia ni pis (el que anomenàvem «pis» era un refugi inadequat davant de les granades i el foc dels franctiradors) ni llum ni aigua ni calefacció. Vaig trigar un temps a comprendre que aquella insistència irracional per complir les obligacions cíviques en les condicions absurdes que li havien estat imposades, era una elecció d'allò més natural i racional.
Igual de natural era la meva elecció, durant aquells tres anys i mig de setge, massa llargs, d'anar cada dia al despatx —literalment cada dia, ja que la guerra no reconeix la nostra necessitat de caps de setmana ni de vacances—, de rebre amb un somriure els periodistes d'arreu de món, d'ajudar-los a recollir informació perquè poguessin parlar del que ens estava passant i, a més, d'acompanyar-los, si ho esperaven de mi, fins a les trinxeres a les primeres línies de defensa.(...)
Igual de natural era també la meva elecció —tan instintiva com racional— de passar cada dia pel meu bar després de la feina i, desafiant el perill, seure allà amb els meus amics i escalfar-nos i enfortir-nos mútuament amb la conversa, les rialles, els records de les vacances anteriors i els moments feliços, fent pinya al voltant d'una petita estufa, amb la música d'un radiocasset endollat a la bateria d'un cotxe. Aquestes no són res més que unes quantes il·lustracions espontànies i arbitràries del que era la quotidianitat del nostre modus vivendi a la Sarajevo assetjada. D'exemples com aquests, n'hi ha tants com habitants a Sarajevo, multiplicats per mil dies de setge i cada dia multiplicat per cada acte, cada gest, cada alè que inspiràvem. Enfrontats a la injustícia còsmica i a un mal mai no visí, l'esforç —de vegades inhumà— per mantenir una vida normal (i no va ser mai una aparença, sinó la vida en tota la seva plenitud) significava per a tots un afany de mantenir alhora l'autoestima i la dignitat. I cap de nosaltres no hi veia res d'estrany. Únicament ens estranyava la incredulitat que expressaven els corresponsals de guerra estrangers davant les dones de Sarajevo, arreglades com si anessin a alguna recepció diplomàtica, mentre portaven a les mans barrils de plàstic per a l'aigua que havien de transportar quilòmetres i quilòmetres per tal que les seves famílies es poguessin rentar i arreglar-se; davant dels músics que anaven als assaigs cada dia i oferien concerts gairebé cada dia; davant dels entusiastes i davant dels somniadors que en plena guerra iniciaven un festival de cinema, creaven representacions teatrals, escrivien poesia per llegir-la als combatents a les trinxeres; davant de les mares que paraven taula com si es tractés d'una festa d'aniversari per oferir a les seves famílies només una llauna de verat, una sopa d'aigua amb unes llenties escasses o l'odiosa llauna de carn amb l'irònic nom d'Icar. (...)
(...)la gent de Sarajevo, que va aconseguir lluitar contra la seva pròpia desgràcia, ara està sorpresa per la il·limitada capacitat del món per tornar a infligir-se a si mateix, un cop i un altre, el mal. Se sorprenen davant la revelació que el món i els temps en què vivim s'estan «dislocant les seves pròpies articulacions».

Modus vivendi sarajevià
Senada Kreso
extret de: Sarajevo! La ciutat en la nostra memòria