31 de maig 2008
El coraje de las mujeres
Vivir en las laderas de Ciudad Bolívar
Teatre Ateneu de Cerdanyola del Vallès
Sábado 21 de junio 2008, 20.30 horas
30 de maig 2008
El corazón helado -lecturas-

La lectura de este libro me remite, constantemente, a las verdades de la poesía.
LA VOZ CRUEL
A Octavio Paz
Alzan la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el declive pedregoso
la carne ajena,
quienes debieron ser almas de todos
y se arrancaban de ellos mismos
cuerpos parásitos
para despeñarlos.
Mil muertos de sus vidas brotaban,
mil muertos solitarios
que miraban desde el suelo,
durante el último viaje,
la colosal estatua a la injusticia.
No eran muertos,
eran oprimidos,
seres aplastados,
ramas cortadas de un amante o de un padre,
seres conducidos por un deseo imposible,
topos de vicio
que no hallarán la luz
por sus turbias y blandas galerías.
Alzan la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que triunfaron
por la paz interior de sus mentiras.
¡Oh mundo desigual!
Mis ojos lloren
el dolor, la maldad:
la verdad humana.
Manuel Altolaguirre
28 de maig 2008
El corazón helado -lecturas-

Aún no mediada la lectura – voy por la página 400, aproximadamente-, ya puedo afirmar que me cuesta horrores engancharme a la historia de los Carrión y los Fernández.
La apuesta de la Grandes es muy alta: bucear en las razones o sinrazones que llevaron a la fractura de la sociedad española en el primer tercio del siglo veinte, así como la posterior losa de miedo y silencio que la cubrió (¿y cubre todavía?) durante las siguientes décadas. Con este fin, el genio narrativo de nuestra autora idea la historia de dos supuestas familias madrileñas – los Carrión y los Fernández- a las que, como tantas otras, el conflicto desmembró irremediablemente. Las primeras páginas nos van introduciendo en los meandros de esos lazos familiares – intrincados, en verdad – (la página oficial del libro muestra los árboles genealógicos de las dos familias) a la par que la narradora nos va desvelando, parsimoniosamente, las antiguas historias silenciadas de las dos familias. En este ir y venir del pasado al presente, uno de los protagonistas y también narrador, ¿principal, secundario?, Álvaro Carrión; nos va desvelando sus descubrimientos sobre la verdadera historia de su familia. Y,…. en eso estoy.
“Sentía frío y sentía calor, estaba muy cerca, muy lejos de ella, me había perdido y navegaba sin mapas, sin brújula, sobre una voz emocionada pero tensa, dulce y violenta a la vez. Acababa de naufragar en sus palabras, en los adjetivos desmesurados y certeros, exactos y sin embargo ambiguos, que eran justos para calificar al hombre al que evocaban pero injustos para mí, porque yo no era capaz de interpretarlos, no lograba ajustar su sonido a su significado, no sabía desprender su contenido cálido, amable, de la corteza endurecida y seca que los envolvía. No había visto los ojos de Raquel mientras hablaba, ella no me había consentido contemplarlos, pero había visto sus labios, su boca de mujer que sabe reírse, que sabe que reír le favorece, u sobre ellos, una grisura áspera, un engranaje obvio, una sonrisa trivial y mecánica detrás de cada punto y seguido, en cada sílaba, en cada verbo, en cada elogio decidido y sincero de un hombre que los merecía, pero cuya memoria no era capaz de iluminar un rostro tan hermoso, su piel tersa apagándose de pronto como la de un melocotón mustio, corriente” (página 212)
Esta claro, por este ejemplo, que la autora no sigue los consejos del autor que cita al inicio del libro y que, al parecer, le han inspirado el título del mismo. Antonio Machado, autor de tan famosos versos, abre una de sus obras más conocidas, Juan de Mairena, con un diálogo, también archiconocido, entre un alumno y Mairena, con estas palabras:
“- Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: “Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa”
El alumno escribe lo que se le dicta.
- Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: “Lo que pasa en la calle”
- MAIRENA: No está mal”
Antonio Machado, Juan de Mairena, Losada, Buenos Aires, 1977 (6), página 7
Lo que pasaba en la calle… De las lecturas paralelas que me gusta hacer alrededor de los libros que leemos, tropiezo con unos versos de Jaime Gil de Biedma.
Años triunfales
Media España ocupaba España entera
Con la vulgaridad, con el desprecio
total de que es capaz, frente al vencido,
un intratable pueblo de cabreros.
Barcelona y Madrid eran algo humillado.
Como una casa sucia, donde la gente es vieja,
la ciudad parecía más oscura
y los Metros olían a miseria.
Con luz de atardecer, sobresaltada y triste,
se salía a las calles de un invierno
poblado de infelices gabardinas
a la deriva, bajo el viento.
Y pasaban figuras mal vestidas
de mujeres, cruzando como sombras,
solitarias mujeres adiestradas
-viudas, hijas o esposas-
en los modos peores de ganar la vida
y suplir a sus hombres. Por la noche,
las más hermosas sonreían
a los más insolentes de los vencedores.
Jaime Gil de Biedma, Poética, Alianza, Madrid, 1981 (páginas 84-85)
Me imagino a Julio Carrión y sus amigos en el hotel...no hay más comentarios…por ahora
18 de maig 2008
El corazón helado -lecturas-

15 de maig 2008
LOS OTROS, lecturas en y desde el trastero.
Aventuras de una alimaña urbana
Firmin:Adventures of a Metropolitan Lowlife (2006)
Sam Savage
Traducción: Ramón Buenaventura
Ilustraciones: Fernando Krahn
Editorial: Seix Barral- Biblioteca Formentor-
Barcelona, (8ª); febrero 2008
222 páginas
Iniciamos la singladura por nuestro trastero con uno de los éxitos editoriales del año pasado. El libro fue la propuesta número trece para la temporada 2008-2009 (quedó en un honroso vigésimo primer lugar) y, casualmente, el protagonista de la fábula (en el sentido clásico del término, Goytisolo dixit) de Sam Savage, Firmin, es la cría número trece en el parto de la oronda y borracha rata Flo.

Agobiada por los dolores, la rata Flo decide esconderse y esperar el parto en una antigua librería de lance situada en la Plaza Scolay, en la ciudad de Boston. En este mausoleo de los libros, la rata confecciona su nido royendo las páginas de uno enorme. Del parto, caudaloso, nacen trece ciegas ratas que se han de alimentar de los doce pezones de nuestra etílica amiga. Firmin, el pequeño, jamás llega a saborear las mieles de su dormida madre y decide, hambriento como se halla, comerse lo que haya más a boca: los restos del libro. Como a los pocos días del nido nada queda, nuestro protagonista inicia sus correrías por las entrañas de espacio tan singular en busca de más alimento para su estómago; y, así, de tanto trasegar letra impresa, nuestro héroe transforma su necesidad física, en necesidad intelectual o, lo que es lo mismo, pasa de comerse a leerse sin pausa libros y libros de las estanterías.
Este es el argumento inicial de esta pequeña fábula que canta el amor de su autor a los libros, a la amistad o al jazz. El libro está en el trastero esperando ser leído, mientras tanto os dejo con un pequeño fragmento de la obra y a Firmin escuchando la música que tanto le gusta:
“Siempre creo que todo va a durar para siempre, pero nada dura para siempre. De hecho nada existe más allá de un instante, salvo las cosas que retenemos en la memoria” (184)
12 de maig 2008
8 de maig 2008
Crónicas congresuales…y musicales (y dos)

Abrió la sesión, procedente de Canadá, Leonardo Gratacos. El poeta canadiense, de origen catalán, recitó-cantó sus melancólicos poemas acompañado por dos voces femeninas. El dúo Romeo y Julieta adorno la escena con sus gráciles pasos de baile.
A continuación, un habitual de nuestros encuentros: Iesus Queen, el Noi del Riu Sec, llenó la tarde de sonidos mediterráneos. Anna, Beatrice, Bjorn y Alexander son un cuarteto de animados rapsodas suecos; para la ocasión, recitaron antiguas sagas escandinavas al ritmo de unas modernas melodías. Desde la capital del Reino, el dúo La puerta de Alcalá representó unos trepidantes poemas capitalinos. Recién llegada de Buenos Aires, la explosiva Lebam, la azafata poetisa, nos recito sus poemas porteños desde el mismo pie de la escalerilla. De vuelta a nuestra tierra, La Quejio, primera dama de las poetisas sevillanas, declamó sus letras acompañada al toque por Susje, el Rey de los Palmeros Trianeros; un enorme Big Bros a la trompeta y Charlie, el Niño de Utrera, a los molinetes de guitarra.
Llegados a este punto, nuestro amigo Vila-Bou, desbordado por el entusiasmo y la calidez del espectáculo, saltó al escenario para deleitarnos con dos sendas canciones de su enorme acervo personal. Gracias, amigo Bou.
Ion y Iona, una joven pareja de Euskadi, dulcificaron el ambiente con unas sentidas canciones de los valles euskaldunes. Y, amigos, amigas, podéis creerlo, de la tierra de Aitor saltamos al corazón de Manhattan de la mano de Marieh Port y su voz grave y profunda. La acompaño en la actuación la bailarina del Covent Garden Anna Sanstenkaya
Para finalizar, todos los participantes cantaron y bailaron al ritmo marcado por la cantante y rapsoda mejicana Amelie, invitada especial de estos encuentros.
7 de maig 2008
Crónicas congresuales

Secretaría está elaborando un amplio dossier que recogerá las aportaciones de los compañeros y las compañeras a los vivos debates desarrollados en las distintas comisiones, así como las conclusiones y decisiones tomadas en el plenario. Dicho dossier será repartido entre todos los miembros de la Entidad el próximo encuentro Vesprestino del día diez. Huelga mencionar la riqueza del debate y la multitud de iniciativas que han fructificado en estos cuatro días. A pesar de las dudas e incertidumbres sobre el desarrollo del Congreso- que el sector crítico se ha encargado de difundir y magnificar- la consolidación de nuestra Entidad es un hecho en el panorama nacional de clubes Lectores-Gastronómicos. La nuestra es una organización en franca expansión – justo es reconocerlo- y las estrategias implementadas han fructificado en el glorioso presente y en un futuro trufado de esperanzas. Gracias a todos y a todas por vuestro esfuerzo y dedicación.
Mas no deseo hablar en estas crónicas del exitoso desarrollo del congreso, sino de las actividades paralelas que han complementado esas horas de asueto que el duro trabajo congresual ha permitido.
La primera escapada fue un agradable paseo a pie desde la pradera de Ordesa hasta Cola de Caballo. El viajero que arriba a la pradería queda admirado de la infinita capacidad…, y paciencia, de la Madre Naturaleza para acogernos en su seno. Desde los primeros albores del día, toda clase de vehículos a motor calzados de dos, cuatro o más ruedas, acampan alegremente en estos prados de montaña (1301 metros) , tras la pronunciada ascensión desde el Puente de los Navarros. Esta es su zona de descanso, descanso merecido tras trasegar con los valientes exploradores de estas montañas. En el sueño mecánico, les acompaña el rumor placido e inmemorial del río Arazas, cercano a tan vasto aparcadero.
Del seno de tan nobles y exhaustas máquinas, una riada humana, convenientemente calzada y pertrechada, se lanza en pos de una Naturaleza que se adivina agreste y salvaje en las imponentes cumbres; mas para llegar a ellas o, acaso, adivinarlas, el caminante no avisado cree hallarse en el centro de “la Cursa de El Corte Inglés”. Así, en divertida y, a veces, promiscua proximidad, tropezamos con un grupo de montañeros que preparan su asalto a Monte Perdido. Viniendo desde atrás, nos rebasa en tropel una turbamulta de bachilleres en alegre escapada de fin de curso. Un recodo del camino nos descubre a un padre que trata de hacer andar a su hija; ésta se niega a dar un paso más aunque venga la Guardia Civil. Más allá, una tímida pareja busca, vana ilusión, un rincón romántico ¡y apartado! donde demostrarse todo su amor.
Los primeros pasos de la senda transitan un bosque de abetos, hayas y pinos. Como el camino es tendido y la hora prima, el calor no agobia nuestro discurrir alegre y multitudinario. Todos sonreímos a pesar de los agobios y las estrecheces. En algunos momentos, he de confesarlo, este cronista creía hallarse en una de las alegres y tumultuosas colas de acceso al Camp Nou una noche de Champions.
Al arribar a la cascada de Arripas (1400 metros), primer lugar pintoresco de la ruta, los grupos se han esponjado- las pendientes iniciales ya se han cobrado algunas victimas- En este lugar, una fuente permite reponerse de las primeras emociones del día y realizar fotografías desde el mejor ángulo (nota del dietario de viaje: se ha de esperar turno para acomodarse al mencionado ángulo).

Las Gradas de Soaso son una sucesión de terrazas moldeadas por el tiempo, una vez más, y el Azaras. Una escalinata nos permite disfrutarlas, al tiempo que da acceso a una zona de prados alpinos dominados por el pino negro: estamos en el Circo de Soaso, lugar privilegiado para disfrutar de la magnificencia de las cumbres de las Tres Sorores: Monte Perdido, Cilindro y Pico de Añisclo. Desde aquí, el camino discurre sin gran dificultad – en algunos tramos ha sido pavimentado con lajas de piedra para facilitar el acceso –hasta el final del Circo. Una vez allí, tras un recodo descubrimos nuestra meta: la Cola de Caballo (1787 metros) salto natural de agua que parte del barranco de Goríz hasta la pared del Circo de Soaso. Desde un pequeño puente metálico contemplamos tan famoso salto de agua.