1 de juny 2020

la retornada, 3




“Era la Retornada.  Hablaba otra lengua y ya no sabía a quién pertenecía. Envidiaba a mis compañeras de colegio del pueblo e incluso a Adriana por su certidumbre sobre sus madres.”

La Retornada
Donatella di Pietrantonio
Editorial Duomo, 2018
Pág. 87


La Retornada: el nuevo fenómeno literario que llega de Italia

por Andrea Pérez


“La muchacha sube la escalera de su casa con una bolsa de zapatos revueltos en una mano y una maleta en la otra. No hay cálida bienvenida en el hogar. Observa a su nueva madre, biológica, que advierte su presencia: "Has llegado -espeta- Tus cosas, déjalas ahí".

 L'Arminuta (en castellano, La Retornada) es la historia de una niña de 13 años que descubre que es adoptada y -ese mismo día- es devuelta a su familia original que, de repente, se convierte en su segunda familia.  La Retornada, todo un éxito en su Italia natal, es también la primera novela en español de la premiada escritora Donatella Di Pietrantonio, calificada ya de fenómeno literario por la crítica.

Ganadora del Premio Brancati por su obra Bella mia (2014) y del Premio Campiello por La Retornada (2017) -entre otros-, Donatella recoge en esta última el recuerdo presente de la maternidad, como hija, el gran tema que las atraviesa a ambas. Como ella misma descubre, "la maternidad es una cuestión recurrente por motivos personales", ya que de pequeña tuvo una relación difícil con el mundo de lo maternal. "Probablemente, en aquel contexto surgió mi escritura", reconoce.

Donatella nació en un pequeño pueblo italiano de la provincia de Teramo, hija natural de padres campesinos, como la protagonista de su libro. Tuvo una infancia humilde, alterada por la imagen de una madre ausente, dedicada a las labores del campo durante "todas las horas de luz solar" y convertida en ama de casa cuando se retiraba el día. La autora recuerda a una madre sin tiempo para ser madre, sometida a una autoridad masculina, y revive a las mujeres de su pasado que "nunca estaban disponibles para sus hijos".

Con un lenguaje conciso y austero, pero efectivo, la italiana compone un relato de aprendizaje que alcanza el estrato más profundo de lo humano. Preguntada por la reminiscencia de las películas realistas de cine italiano de los años 50 en L'Arminuta, ella responde que, respecto a su obra, "la realidad es así de dura, o incluso más". Al hilo de los años posteriores, comenta que creció acostumbrada a escuchar conversaciones sobre adopciones informales, una dinámica no regulada pero muy extendida en la Italia de las décadas de los sesenta y setenta: "La práctica de ceder a los hijos, por parte de las familias pobres, a parejas estériles y acomodadas era bastante común" hasta que llegó al país la Ley de Adopción en 1983. Este panorama dibuja un universo no tan distante del de la España de la época, por lo que se espera que el argumento conecte bien con el público español.

Los niños pasaban de una familia a otra, sin ningún tipo de garantía de lo que serían sus vidas, y lo que sucediera a partir de entonces era "cuestión de suerte", explica conmovida. Inquieta, su pregunta era "¿de quién se sienten hijos?". De La Retornada dice que es una hija "particularmente desafortunada", pues su circunstancia empeora tras su segundo abandono. Un mal día, la que ella consideraba su familia no quiere seguir adelante con su crianza y la devuelve al lugar del que procedió; "se vuelve a encontrar en las mismas condiciones que determinaron que su primera familia renunciara a ella".

Sin embargo, la autora habla claro: "No hay nada de autobiográfico en este libro. Yo no fui abandonada, pero mi experiencia de abandono, por muchos motivos distintos, sí está". La idea que traslada es la de que "si por alguna razón nos ha faltado la madre, este deseo nos acompaña toda la vida. Durante toda la vida, nos sentimos obligados a merecer ese amor que no hemos recibido. Es una persecución que no tiene final".

Para construir a sus personajes, Donatella conecta con ellos a partir de los grandes temas que trata en su obra a través de ellos. "Procedo a la inmersión de mí en el personaje. Naturalmente, esto lo puedo hacer sólo con ciertos temas, que me pertenecen de una manera profunda. No podría entrar en la cabeza de un violador", por ejemplo. La figura de una madre impasible, nuestra relación con ella, la identidad, la diferencia social y emocional, el sentimiento de no pertenencia o la culpabilidad giran alrededor de una protagonista en parte antagónica, en duelo interno permanente contra el dolor del porqué: ¿Por qué ha sido doblemente abandonada? Es un suspense que se mantiene a lo largo de toda la trama. La Retornada, siempre expuesta al riesgo de perder su felicidad, incurre en la paradoja de sentir celos de un muerto (su hermano fallecido), "quien capta todo el sufrimiento [esto es, toda la atención] de su madre biológica compartida. Cuenta Donatella, metiéndose en la mente de La Retornada por un instante, lo que la chica sintió sobre su madre, al verla tan alejada de sí: la certeza de que "el dolor no la destruyó cuando la abandonó a ella".

Para ella, admite, es más fácil identificarse con la niña de la historia que con la mujer que la narra en tercera persona con perspectiva desde la edad adulta, como sobreviviéndose a sí misma. Quizá porque, como a sus lectores más empáticos y reconocidos en La Retornada, le acerca a su propio miedo original.

Para terminar, Donatella se refiere a la obra como un "homenaje a todas las que resistieron", así,  en femenino. Una novela que acoge a cualquiera, por las cuestiones que trata y su fondo, ya que, en una situación de abandono y desengaño, concluye, "todos somos iguales".”

El Mundo, 19 septiembre  2018


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