28 de febr. 2025

mala letra, i 3

 



Sara Mesa: conjurando peligros

    Quienes hayan descubierto a la madrileña por los efectos mediáticos acreditarán su encuentro con una escritora muy sólida, capaz de logros aún mayores

por Francisco Solano
Babelia, El País
22/02/2016

    "Algunas de las historias de Mala letra, de Sara Mesa, parecen postularse como novelas, pero en la merma de la tentativa no se malogran en su adscripción al cuento. Señalo esta cualidad debido a que, aún con los ecos de la extraordinaria acogida de su novela Cicatriz, la publicación acaso apresurada de este volumen induce a pensar en un aprovechamiento del viento favorable, ahora que tan fácilmente se diluyen los acontecimientos. Después de una obra tan resonante, un libro de cuentos puede ser un agregado que sólo añade bibliografía. Pero no es el caso. Quienes hayan descubierto a Sara Mesa por los efectos mediáticos, acreditarán su encuentro con una escritora muy sólida, capaz de logros aún mayores.

    Lo más destacable de Mala letra acaso sea la estrategia vital que se revela en el último cuento, ‘Mustélidos’, donde una muchacha, autora de un libro de cuentos, considera que la escritura es “como desagüe”, una manera de conjurar “el peligro escribiendo sobre el peligro”, pues “dándole forma al horror evitaba la realización del horror”. Y hay en efecto mucho peligro y horror conjurados en estos cuentos, desde el extravío en un bosque (‘El cárabo’) hasta el abandono infantil que convierte a los niños en criaturas feraces (‘Papá es de goma’), pasando por el suicidio de ancianos y jóvenes (‘Mármol’), la turbiedad moral que origina la integración escolar de un chico inválido en una clase sobre sexo (‘Apenas unos milímetros’) o el asesinato fortuito de una embarazada al comprometido adoptante de su hijo que, al cambiar ella de opinión y decidir quedarse con el bebé, se destruirá a sí misma, comprometiendo también a su hermana (‘Nosotros, los blancos’, el cuento más largo, casi una nouvelle).

    Pero ante todo esta colección certifica la fecundidad de una imaginación muy porosa a los aspectos sórdidos, aunque velados, de una cotidianidad hostil, que exige esforzarse en una dirección poco satisfactoria, fatalmente cargada de remordimientos y aprensiones. Los personajes de estas historias se hallan como disueltos en la realidad, pero sin formar parte de ella, repudiados de sus favores, desprotegidos y, no obstante, en permanente tensión de una ayuda que nunca llega. Sara Mesa registra admirablemente esa zona de penumbra con una escritura serena y vibrante a un tiempo y, con frecuencia, con trazos en apariencia desganados que crean la atmósfera de un contorno amenazante. Ya que sólo reconociéndolo podremos saber si estamos incluidos en él o el mundo gira sin tenernos en cuenta. Lo dice muy bien la narradora de ‘Nosotros, los blancos’: “El mundo es impasible ante cualquier cosa que suceda, por inusual, horrible o cruel que ésta sea. Visto así, el mundo no tiene nada que ver, realmente, con nosotros”."

27 de febr. 2025

presentació llibre

 


El proper dijous, 6 de març de 2025,  l’Associació Cultural Vespres Literaris, organitza la presentació del llibre “Cent anys de llunyania. Una aproximació a la història del barri de Montflorit (Cerdanyola del Vallès)”, de Agustí Jiménez Bakirdjis.  L'acte, presentat i conduit pel nostre company Andrés Córdoba, comptarà amb la presència de l’autor i tindrà lloc al Centre Cívic de Montflorit (carrer de la Mare de Déu dels Dolors, 17), a les 18.30 hores.

L'autor:

Agustí Jiménez Bakirdjis va néixer a Barcelona l’any 1954. Va estudiar a la facultat de Ciències Econòmiques de la Universitat de Barcelona (UB)  i durant la seva vida laboral ha treballat en el camp de l’Organització Administrativa.

Des del 1.999 al 2.015 va col·laborar amb les publicacions “El Forat del Vent” i “TOT Cerdanyola”, ambdues de Cerdanyola del Vallès, i amb la Revista-Llibre semestral “Vallesos”.

L’any 2.023 va publicar “Per amor a la música. La vida de Jordi Morral i Masià”.

“Cent anys de llunyania” és el seu segon llibre.

L’obra:

Cent anys de llunyania. Una aproximació a la història del barri de Montflorit, és fruit d’un intens treball de documentació que abasta de l’època ibèrica fins a l’actualitat i que incideix tant en els fets històrics com en la vida social i econòmica, la cultura, les relacions personals i, fins i tot, les anècdotes d’aquest barri de Cerdanyola del Vallès.

 


26 de febr. 2025

mala letra, 2

 


[Reseña] Mala letra

por Dolores Álvarez
El Diario de la Educación
03/05/2023

    Sara Mesa tiene la virtud con su escritura de tocar temas íntimos que te hacen reflexionar en algún momento de tu vida y que relaciona con algún instante vivido, aunque no haya sido en primera persona.

    Toca el tema del suicidio de un adolescente y a la vez trivializa el suicidio de las personas mayores, algo más normal en nuestra sociedad. Con mucha delicadeza hace un repaso por el ambiente que se vive en el instituto en un día tan especial como es que se haya suicidado un compañero. El profesorado, al igual que el alumnado, está consternado y hacen las clases diferentes, se da un momento reflexivo. Pero hay una profesora que se muestra ajena al tema, precisamente la de Religión, y da su clase como si fuera un día cualquiera. ¿Qué nos quiere mostrar la autora ante tanta insensibilidad? Quizás quiere que reflexionemos de nuestro trato con los adolescentes, personas altamente sensibles ante las desgracias que le rodean.

    “Los abuelos morían, pero para nosotros (los jóvenes) la vida no tenía ningún límite. Qué idea puede tener un niño, al fin y al cabo, de la muerte. O más bien: qué idea puede tener un niño, al fin y al cabo, de la muerte en un país sin guerras ni conflictos, en una ciudad media de un país moderadamente en desarrollo…”

    Una y otra vez los maestros le iban riñendo por su forma de coger el lápiz. Sembraban una inseguridad de la que, a veces, el alumno queda marcado de por vida, tanto en su vida de estudiante como en su vida personal. ¿Cuántos alumnos se han quedado por el camino por alguna actuación insistente de algún profesor?

    La narrativa de Sara Mesa es tan ágil y viva que te mete de lleno en el relato y te traslada a tus tiempos jóvenes, con los sinsabores que vivías en la escuela o en el instituto. Cuando la escuela debe dejar momentos memorables, buenos recuerdos y no cicatrices, resulta que hay quien se empeña en hacer pasar malos tragos y no dejar que las vivencias de la infancia sean bonitos recuerdos de por vida.

    Otro de los relatos que muestra su vinculación con la escuela es el del niño que apenas movía unos milímetros de sus párpados, que estaba en cama, con todo el aparataje médico y que su madre lo cuidaba. Ese chaval estaba vinculado a un instituto y, de vez en cuando, participaba en la medida de lo posible en alguna actividad colectiva. En este caso se deja entrever la opinión dudosa de una profesora en cuanto a la inclusión y los errores que cree que se están cometiendo preparando todo para que el chaval asista a una charla en el instituto.

    Esta historia también es estremecedora pero es más habitual de lo que pensamos. He conocido un caso similar que solo movía unos milímetros de lengua y que los servicios de apoyo le implantaron primero una máquina para que hablara en código morse y después un programa informático que sintetizaba su voz y hacía que pudiera comunicarse con los que le rodeaban o por pantalla. Un ejemplo de inclusión en el que la tecnología hizo sentir y comunicarse a una persona con una verdadera dificultad que antes se lo impedía.

    En otros relatos nos habla de la incertidumbre que vive una niña en el ámbito familiar; de unos niños que viven con su padre enfermo, de unas hermanas ajenas a la vida de los padres… algo a lo que no hay derecho, la infancia debe vivirse en un clima de amor y comprensión para que no pase factura en la vida adulta.

    Uno a uno nos va entretejiendo relatos que parecen muy vividos a juzgar por el lujo de detalles con los que nos los describe. Hay quien dice que en la narrativa de Sara Mesa hay mucho de autobiografía y por eso nos hace sentir con sus lecturas. A la vez nos va dando mensajes para la reflexión que nos pueden servir en cualquier contexto. “El mundo es impasible ante cualquier cosa que suceda, por inusual, horrible o cruel que ésta sea. Visto así, el mundo no tiene mucho que ver, realmente, con nosotros”.

    La niña que cogía mal el lápiz nos hace vibrar con sus historias y demuestra que en educación las cosas no pueden estar tan encasilladas que hay una parte de creatividad personal que hace que cada persona pueda seguir su ritmo y tener un engrandecimiento personal aunque se salga de los cánones estipulados en las normas más conservadoras.

    Libro recomendable para profesores y para el alumnado de Bachillerato. Al ser cuentos cortos se pueden debatir bien en clase y sacar los correspondientes debates."

25 de febr. 2025

presentació llibre

 



    El proper dimarts, 4 de març de 2025, l’Associació Cultural Vespres Literaris, organitza la presentació del llibre “La genètica de les passions”, de Montserrat Espallargas. L'acte, presentat i conduit pel nostre company Xavier Martorell, comptarà amb la presència de l’autora i tindrà lloc a la Sala Enric Granados, de la Biblioteca Central de Cerdanyola del Vallès (Plaça d'Enric Granados, 1), a les 18.30 hores.

L'autora:

    Montserrat Espallargas i Barceló és llicenciada en Ciències de la Comunicació i Diplomada en Publicitat i Màrqueting per la Universitat Autònoma de Barcelona. Autora de Tot ho dono per perdut (2016, premi Joan Marqués Arbona de la Vall de Sòller), Vides de filferro (2017, LII premi Recvll Joaquim Tuyra 2016 ) i El Clan de Sa Ràpita (2018, premi Ferran Canyameras 2017) .

L’obra:

IV Premi Ciutat d'Alcoi de Novel·la Isabel-Clara Simó de Novel·la 2023

    Na Malen, na Lita i en Tomàs han crescut envoltats d’un passat familiar violent i obscur que contrasta radicalment amb l’escenari calm de s’Albufera de Mallorca. Aquest delicat equilibri s’ensorra amb la mort d’en Tomàs, moment exacte en què s’obren les cicatrius invisibles amb què els ha empremtat la brutalitat del que han viscut: la culpa, la vergonya, els secrets. És l’instant absolut en què els qui el sobreviuen comencen a entendre que l’origen de la seva història és en les passions que han doblegat la família.

    A La genètica de les passions, Montserrat Espallargas ha bastit una novel·la que explora els mecanismes psicològics i físics que han sofert els fills i filles de les famílies víctimes de la violència de gènere, del que ha estat la seva existència, i de la possibilitat que han tingut, o no, de refer les seves vides.

    Hi ha clans de moltes menes, el pitjor de tots és el de la família.

24 de febr. 2025

mala letra, 1

 



Mala letra, de Sara Mesa

por Sara Vitores
InfoLibre
26/02/2016

    Los once relatos del título son un alegato de la infancia desde el miedo, los secretos, la muerte, la ingenuidad y, por encima de todo, la culpa

    "Sara Mesa se empeña en hacerlo mal, y queriendo. Ya se lo dijo su profesor en el colegio: “coges mal el lápiz y así te vas a convertir en una analfabeta”. Y la escritora se ha convertido en una analfabeta que con su primera novela, Cuatro por cuatro, fue finalista del Premio Herralde, con la segunda, Cicatriz, revolucionó a la crítica de este país, y con la compilación de cuentos que acaba de publicar, Mala letra, demuestra que haciéndolo mal, cogiendo mal el lápiz, no solo puedes escribir novelas de premio, sino ser brillante en el género del relato corto.

    Once relatos cortos que asustan como los de Edgar Alan Poe; que enternecen, como los de Haruki Murakami; que sorprenden, como los de Julio Cortázar; que descolocan, como los de Ray Bradbury; que llegan al alma, como los de Ernest Hemingway.

    Mala letra lleva al lector a su infancia. A esa forma de sentir que parece que el paso de los años borra, pero que sigue ahí dentro, en algún recóndito lugar del cerebro, de la amígdala o de las tripas. Quién sabe dónde. Sentimientos adormilados, acechando a la espera de que el olor de un aula, el sabor de unas lentejas o el tacto de un jersey te los devuelva en un microsegundo.

    Los cuentos de Sara Mesa invitan —abriendo esa puerta de la infancia— a volver a mirar a la cara a la vida con ojos de niño. A escudriñar. A darte cuenta de lo poco que nos paramos a pensar, a observar lo que pasa por delante de nuestras narices. Te muestran lo incapaces que somos de empatizar.

    Mala letra es un alegato y una exaltación de la infancia desde el miedo, los secretos, la muerte, el valor de la ingenuidad y, por encima de todo, desde la culpa. Culpa que corroe, culpa que paraliza, culpa que tiñe de sangre el escenario del crimen antes de haber disparado, que comprime de tal manera que no deja ni que corran las lágrimas.

    Once paradas. Once cuentos. Once formas de volver a tener once años. Y si en la trama la infancia es el nexo común, la protagonista de todos los relatos, en el estilo, el hilo conductor es esa forma descriptiva de la literatura de Sara Mesa, que se preocupa por explicarnos la imagen exacta de la más pequeña mota de polvo. Mota que para el resto de los mortales pasa absolutamente inadvertida.

    Tres de ellos, tres relatos: Apenas unos milímetros. “Milímetros en los que late una culpa contenida”, dice la autora, la de la salud frente a la enfermedad, la de la vida frente a la muerte, la del feliz frente al desdichado, la de saber que estás por encima. Y la de destrozarte sabiendo que no, que quien estaba en el pozo eras tú.

    Papá es de goma. Ternura y rabia contenidas. El sufrimiento disimulado de ser el hermano mayor, el llevar la carga y ser capaz de reírte de su peso.

    Y Mustélidos. El relato final. La incomodidad de la incomprensión, que no es exclusiva de la adolescencia.

    Sara Mesa ha ido desnudándose, contándonos quién es en cada una de sus reflexiones anteriores, pero aquí no sólo se quita la ropa, se atreve a que la conozcamos por dentro. Nos cuenta cómo le gusta escribir, jugando con lo equívoco, provocando una indeterminada inquietud al lector. Porque Sara Mesa es la que habla de violaciones, vómitos, infidelidades, cráneos deformados, palabras-piedra y asfixia y al mismo tiempo es la que ama a los mustélidos y colecciona figuritas horribles y carísimas de nutrias. Es la que pide perdón por eso, por ser como es. La que, —no sé a quién habrá que darle las gracias— sigue cogiendo fatal el lápiz para escribir.

    Podría parecer en otros de los cuentos —en los que los protagonistas pasan de los cincuenta—, que se pierde ese hilo de la infancia. Podría parecerlo, pero solo eso, en condicional. Porque la lección final de Mala Letra es que, por muy escondida que creamos tener nuestra infancia, por mucho que hayamos cerrado los cajones de la culpa, están ahí. Date la vuelta. Sí, ahí. Justo ahí."

19 de febr. 2025

crònica "yo capitán", i 2

 


El derecho de asilo en Europa ¿en mayor peligro que nunca?

por Rut Bermejo Casado
en Real Instituto el cano
18/10/2024

    "El Consejo Europeo del 17 de octubre ha centrado gran parte de su trabajo en cómo mejorar el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y, por ende, en los “modelos de externalización de fronteras”. Se busca mayor operatividad en retornos y readmisiones a la vez que frenar la inmigración irregular, vinculada con delincuencia organizada y tráfico de personas. En este contexto no puede olvidarse, máxime después de la denominada “carta de los quince”, que la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europa reconoce y garantiza el derecho de asilo.

    El derecho de asilo fue reconocido como parte del derecho internacional en la Convención de Ginebra de 1951 y en el Protocolo de Nueva York de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. En esos mismos años, el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) del Consejo de Europa, firmado en 1950, aunque no reconocía expresamente este derecho, sí expresaba que rechazar a una persona y exponerla así al riesgo de tortura u otros tratos o penas inhumanos o degradantes estaba prohibido por el principio de non-refoulement. Ya en este siglo, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE) incluyó, en su artículo 18 el derecho de asilo, otorgando una protección explícita a este derecho en el ámbito de la UE.

    Las dudas sobre si el derecho de asilo llegará a cumplir un siglo han ido creciendo en las últimas décadas, hasta el punto de que su situación y durabilidad se consideren en peligro debido a las prácticas políticas, pero también a los discursos de líderes y responsables políticos en el continente.

    Entre los mayores obstáculos identificados para el ejercicio del derecho de asilo en el siglo XXI en el continente europeo, se destacan la externalización de fronteras y las denominadas “devoluciones en caliente”.

    Este cuestionamiento se produce en un momento en que la situación mundial registra grandes y múltiples conflictos, Estados fallidos y vulneraciones de derechos humanos en amplias zonas del planeta. Según los datos de mitad de 2024 del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 122,6 millones de personas en el mundo se encuentran desplazadas de manera forzosa, de ellos, 37,9 millones son refugiados, 8 millones son solicitantes de asilo y 5,8 millones necesitan algún tipo de protección internacional. Casi dos tercios (65%) de los refugiados bajo mandato de ACNUR proceden de cuatro países: Siria (6,3 millones), Venezuela (6,2 millones), Ucrania (6,1 millones) y Afganistán (6,1 millones). En 2023, España acogía 385.701 refugiados y 204.270 solicitantes de asilo.

    Ya en los albores del 60 aniversario del derecho de asilo, diversas organizaciones, tanto nacionales como internacionales, denunciaban una precaria situación; afirmando, por ejemplo, que “cada vez es más difícil obtener protección internacional y aumentan los obstáculos para acceder al derecho humano de asilo”. Entre los mayores obstáculos identificados para el ejercicio del derecho de asilo en el siglo XXI en el continente europeo, se destacan la externalización de fronteras y las denominadas “devoluciones en caliente”. Con ambos procedimientos se dificulta que los solicitantes de asilo formalicen sus solicitudes en los países a los que quieren llegar.

    En el primero de los casos, mediante su retención en otros países que se convierten en una frontera externa. En el segundo, mediante la evitación de formalización de la petición, al no haber “tocado” suelo del país de destino. En ese sentido, Gillian Triggs, alta comisionada auxiliar para la Protección de ACNUR, afirmaba en 2021 que se había recibido “un flujo continuo de informes según los cuales algunos Estados europeos están restringiendo el acceso al asilo, devolviendo a personas después de haber alcanzado su territorio o sus aguas territoriales y empleando violencia contra ellas en las fronteras”. Esta práctica recibió cierto respaldo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos con la aplicación de la doctrina de la “conducta culpable”, relativa a la existencia de vías de acceso efectivo y genuino y a su no utilización por el interesado por razones imperiosas no atribuibles al Estado demandado.

    Estas trabas hacen que ya no sea sólo difícil salir del Estado del que los solicitantes de asilo escapan, sino que, frente a la concepción original basada en que, si bien esa salida era muy peligrosa, se les daba la bienvenida una vez lograban huir de Estados opresores, ahora los obstáculos a la llegada se han incrementado.

    La situación es que, por un lado, las organizaciones de derechos humanos llaman a actualizar este derecho para incluir persecuciones por circunstancias no previstas inicialmente. Por ejemplo, una adaptación del sistema de protección que aclare aspectos deficitarios en su concepción original, como la persecución llevada a cabo por actores no gubernamentales o su adaptación a nuevas realidades y retos relacionados con el cambio climático, para incluir en la protección a los denominados “refugiados climáticos”.

    Por otro lado, las prácticas y los discursos parecen llevar el derecho de asilo a una situación de riesgo al limitar su ejercicio. El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, acaba de anunciar que tomaría medidas para “recuperar el control y garantizar la seguridad”, proponiendo una “suspensión temporal” del derecho de asilo. Sus declaraciones se suman a las de otros mandatarios europeos como Viktor Orbán y otros ejemplos, como la petición del exministro de inmigración del Reino Unido, Robert Jenrick, candidato a liderar el Partido Conservador, que mantiene y reiteró la semana pasada, su propuesta de que el Reino Unido salga del Convenio Europeo de Derechos Humanos. No sería la primera vez que se lleva a cabo una suspensión temporal del derecho de asilo. Cabe recordar la situación de Finlandia con Rusia o la “suspensión del derecho de asilo”, durante un mes en marzo de 2020, que pidió Grecia y respaldó la Comisión Europea en el contexto de la pandemia del COVID-19.

    La discusión sobre el derecho de asilo está estrechamente vinculada a los debates actuales sobre cómo “ser más operativos en los retornos y readmisiones”. Una propuesta es la creación de centros de deportación en otros países, siguiendo el ejemplo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

    Quizá es momento de afrontar el futuro del derecho de asilo de manera seria, aunque, como señala el sabio refrán, “en tiempos de desolación, no hacer mudanza”. Sin duda, se debe aprovechar el momento para recabar de las autoridades europeas una posición firme para que cualquier acuerdo de retorno o readmisión y todo modelo de centro de deportación garantice el cumplimiento de las obligaciones derivadas de esos Convenios y la formalización de solicitudes de asilo con todas las garantías necesarias, siendo modelo de respeto de los derechos humanos."

18 de febr. 2025

crònica "yo capitán"

 


per Pilar Marcos



    El passat divendres 14 de febrer va tenir lloc una nova sessió del cinefòrum de Vespres Literaris, en aquesta ocasió per tractar el tema de la immigració.

    Per posar-nos en context van veure la pel·lícula “Yo capitán”, dirigida l’any 2023 per l’italià Matteo Garrone. El film, guanyador de dos premis al Festival de Cinema de Venècia (millor director i millor actor protagonista), narra amb contundència i alhora amb un cert idealisme, les vicissituds de Seydou i Moussa, dos joves senegalesos que abandonen Dakar amb la intenció d’arribar a Europa. Aquest viatge els enfrontarà als perills del desert, als horrors dels centres de detenció a Líbia, a les modernes formes d’esclavatge, els perills del mar, etc.



    Aquest plantejament de posar com a protagonista de la pel·lícula el viatge en si, és el que li dona originalitat a la cinta, ja que normalment les pel·lícules que fins ara han tractat el tema de la immigració, així com les notícies que veiem als mitjans de comunicació, se centren majoritàriament en el que passa un cop les persones han arribat a destí. Per Garrone “el que ha succeït prèviament…. és gairebé una el·lipsi periodística del més gran buit moral de la societat moderna”. El director va trigar sis anys a preparar aquesta pel·lícula documentant-se mitjançant entrevistes a persones reals que van sobreviure a aquest perillós viatge i li van poder explicar les seves vivències, i per donar el màxim realisme a la filmació va triar com a protagonistes a dos actors no professionals: Seydou Sarr i Moustapha Fall, que ens ofereixen una interpretació carregada de sensibilitat.

    Després de veure la pel·lícula vam tenir la sort de poder escoltar i parlar amb la Sònia Parrilla, treballadora social especialitzada en l’atenció a persones sol·licitants d’asil i membre de l’ONG ACCEM que proporciona atenció i acollida a persones refugiades i immigrants i promou tant la seva inserció social i laboral com la igualtat de drets.

El primer que ens va comentar la Sònia va ser que tot i la duresa d’algunes de les situacions que van veure a “Yo capitán”, aquesta li havia semblat real, però al mateix temps “light” en comparació a les històries que ella escolta habitualment dels immigrants que tracta cada dia a la seva feina. Per exemple, mentre que els protagonistes de la pel·lícula trien fer el viatge a Europa amb la il·lusió de fer-se youtubers famosos, ella ens va dir que mai s’havia trobat cap immigrant que no ho fes per necessitat, ja fos fugint de la guerra, la pobresa… i deixant tot enrere.

    La Sònia va explicar que els immigrants que arriben fugint d’aquestes situacions tenen dos perfils: els immigrants pròpiament dits i els demandants d’asil, és a dir, persones perseguides als seus països d’origen per raons polítiques, de sexe, d’ètnia, etc. Aquestes persones, que són amb les que ella tracta, si s’aprova la seva demanda de protecció internacional aconsegueixen l’estatut de refugiats. Però aconseguir aquest estatut és sovint molt complicat, ja que els criteris que s’apliquen a l’hora d’avaluar els casos s’han quedat antiquats. Si la seva sol·licitud és admesa a tràmit tenen dret a una acollida que inclou habitatge i la cobertura de les necessitats bàsiques, però si passats divuit mesos aquesta sol·licitud no està resolta o bé ha estat denegada, aquesta persona queda fora del sistema.

    La Sònia Parrilla va destacar que és bàsic al moment d’acollir i de treballar amb aquestes persones, saber quines són les seves expectatives, ja que això condicionarà la seva adaptació i la seva autonomia. S’ha de tenir en compte que venen de condicions molt difícils, tant en els seus països d’origen com per tot el que han passat durant el viatge fins a arribar a Europa, sempre a més a més molt pitjor per les dones. Aquest viatge no acostuma a ser tan curt com sembla el de “Yo capitán”, sinó que moltes vegades pot arribar a durar fins a més de tres anys i no s’acaba amb l’arribada (que moltes vegades és tan dura o més que el trajecte), ja que la duresa del que han passat precisa un llarg temps de reparació. Les conseqüències de tot això són en moltes ocasions: angoixa, problemes de son, problemes físics per la somatització de la situació per la qual estan passant; tot això agreujat per la pressió d’ajudar als seus familiars que continuen al país: és el que s’anomena el dol migratori o síndrome d’Ulisses.

    Matteo Garrone, ha manifestat a diverses entrevistes la injustícia de què mentre que qualsevol jove d’un país occidental pot viatjar en poques hores a qualsevol part del món, un jove nascut a un país pobre té les fronteres tancades i només pot viatjar jugant-se la vida; a tot això la Sònia afegeix la vergonya que suposa que Europa hagi optat per l’externalització de les fronteres, pagant a altres països perquè les controlin i disfressant-lo d’ajut al desenvolupament.


    Vam acabar com sempre amb un torn de participació on tothom va poder expressar les seves opinions i fer preguntes a la nostra ponent.

    Us esperem de nou a la pròxima sessió que tindrà lloc el 4 d’abril com sempre als locals de l’Associació de Veïns de Fontetes. En aquesta ocasió veurem la pel·lícula “Captain Fantastic” i parlarem entre altres temes de l’educació alternativa i no convencional, com és habitual ens acompanyarà un expert en el tema.

15 de febr. 2025

crònica "contes del baix llobregat"

 


    El passat dijous, 13 de febrer de 2024, Vespres Literaris va organitzar la presentació del llibre “Contes del Baix Llobregat”, un volum que conté trenta contes dedicats a cadascuna de les poblacions que conformen aquesta comarca.

    Els contes els signa un vallesà “exiliat voluntari”, segons les seves paraules, a una comarca que ens descobreix i transmet, acuradament, el seu amor per ella: Rafael Bellido. Al final de cada conte una il·lustració, signada per la Joana Llordella (pintora i il·lustradora emocional), ens obsequia amb una segona lectura enriquida del conte.

    A la presentació, conduïda per la nostra companya Fabiola, vam comptar amb la presència i la paraula de tots dos.


    Després de la presentació de la Fabiola i abans de les paraules de l'autor dels textos, Gustavo Arias, membre de Vespres Literaris, va llegir un fragment del conte “El respirador de Morfeu”, dedicat a la localitat de Collbató.




El respirador de Morfeu


    Després de la lectura,  Bellido va remarcar que el llibre, en essència, és una reflexió molt personal al voltant de la petjada que el pas del temps deixa al nostre íntim moll humà i, fent la mirada enrere, l'empremta deixada per tots els companys, amics i família que ens acompanyen en el viatge. Rafael Bellido ens recomana una lectura assossegada del llibre (dos o tres contes cada dia), i respectar-ne l'ordre imprès. En essència, va subratllar, el llibre és un cant a la pau, la fraternitat i una defensa dels valors democràtics davant dels crits i renecs d'intolerants i tafurs.


A continuació, la companya de Vespres Literaris Carmen Canalejo va llegir el conte “Els últims de Filipines”, ambientat a les platges de Viladecans.



    Després de llegir-lo, Joana Llordella ens va transmetre les seves impressions del llibre: va destacar que el llibre sempre l’emociona profundament, i, tan sols per això, ja és una obra d'art. El llibre, va subratllar, mostra una nostàlgia viva d'un espai, un temps anat i les absències que deixa. En aquest àmbit narratiu, de comunió total amb l'autor del textos, va anar creant les seves imatges.


Moltes gràcies als creadors, a la Fabiola i als assistents pel clima d'enteniment mutu creat.





13 de febr. 2025

sara mesa, obra i 7

 

La familia

Sara Mesa

Anagrama, 2020

232 páginas



SINOPSIS:

    «¡En esta familia no hay secretos!», proclama al inicio de este libro Damián, el padre, un hombre de ideas e ideales fijos obsesionado con la rectitud y la pedagogía. Pero esa casa sin secretos está en realidad llena de grietas, y la opresión que se respira entre sus paredes terminará creando vías de escape, códigos clandestinos, ocultaciones, fingimientos y mentiras.

     Formada por dos niñas, dos niños, una madre y un padre, esta familia en apariencia normal, de clase trabajadora y llena de buenas intenciones, es la protagonista de una novela coral que abarca varias décadas y en cuyas historias laten el deseo de libertad y la crítica a los pilares que tradicionalmente han sostenido, y todavía sostienen en gran medida, la institución familiar: autoritarismo y obediencia, vergüenza y silencio.

    Sara Mesa vuelve a demostrar que posee un ojo clínico para desnudar comportamientos humanos, detectar heridas latentes y retratar en toda su complejidad la fragilidad, las contradicciones y las flaquezas que nos conforman. Este libro es una nueva vuelta de tuerca a la construcción de uno de los universos literarios más potentes de las letras españolas actuales y la confirmación de un talento que no deja de crecer

12 de febr. 2025

sara mesa, obra 6

 

Un amor

Sara Mesa

Anagrama, 2020

192 páginas



SINOPSIS:

    La historia de Un amor ocurre en La Escapa, un pequeño núcleo rural donde Nat, una joven e inexperta traductora, acaba de mudarse. Su casero, que le regala un perro como gesto de bienvenida, no tardará en mostrar su verdadera cara, y los conflictos en torno a la casa alquilada –una construcción pobre, llena de grietas y goteras– se convertirán en una verdadera obsesión para ella. El resto de los habitantes de la zona –la chica de la tienda, Píter el hippie, la vieja y demente Roberta, Andreas el alemán, la familia de ciudad que pasa allí los fines de semana– acogerán a Nat con aparente normalidad, mientras de fondo laten la incomprensión y la extrañeza mutuas.

    La Escapa, con el monte de El Glauco siempre presente, terminará adquiriendo una personalidad propia, oprimente y confusa, que enfrentará a Nat no solo con sus vecinos, sino también consigo misma y sus propios fracasos. Llena de silencios y equívocos, de prejuicios y sobrentendidos, de tabús y transgresiones, Un amor aborda, de manera implícita pero constante, el asunto del lenguaje no como forma de comunicación sino de exclusión y diferencia.

    Sara Mesa vuelve a confrontar al lector con los límites de su propia moral en una obra ambiciosa, arriesgada y sólida en la que, como si de una tragedia griega se tratara, las pulsiones más insospechadas de sus protagonistas van emergiendo poco a poco mientras, de forma paralela, la comunidad construye su chivo expiatorio.

   

11 de febr. 2025

sara mesa, obra 5

 

Cara de pan

Sara Mesa

Anagrama, 2018

144 páginas



SINOPSIS:

    «La primera vez la coge tan desprevenida que se sobresalta al verlo.» El encuentro se produce en un parque. Ella es Casi, una adolescente de «casi» catorce años; él, el Viejo, tiene muchos más.

    El primer contacto es casual, pero volverán a verse en más ocasiones. Ella huye de las imposiciones de la escuela y tiene dificultades para relacionarse. A él le gusta contemplar los pájaros y escuchar a Nina Simone, no trabaja y arrastra un pasado problemático.

    Estos dos personajes escurridizos y heridos establecerán una relación impropia, intolerable, sospechosa, que provocará incomprensión y rechazo y en la que no necesariamente coincide lo que sucede, lo que se cuenta que sucede y lo que se interpreta que sucede.

    Una historia elusiva, obsesiva, inquietante y hasta incómoda, pero al mismo tiempo extrañamente magnética, en la que palpitan el tabú, el miedo al salto al vacío de la vida adulta y la dificultad de ajustarse a las convenciones sociales... 

    La relación entre una adolescente y un hombre maduro que se encuentran en un parque. Una novela sobre tabús y miedos.

10 de febr. 2025

sara mesa, obra 4

 

Cicatriz

Sara Mesa


Anagrama, 2015

200 páginas



SINOPSIS:


    Sonia conoce a Knut en un foro literario de internet y, a pesar de los setecientos kilómetros que los separan, establece con él una particular relación marcada por la obsesión y la extrañeza. Entre la atracción y la repulsión, no puede evitar sentirse fascinada por este personaje insólito y perfeccionista, que vive fuera de toda norma social y que la corteja a través de suntuosos regalos robados. «Le gustaba ir siempre bien vestido, incluso para ir a robar una simple lata de conservas. Tan joven y hablando de escritores del XIX. Filosofando. Cuestionándolo todo. Teorizando sobre el individuo y el grupo, y la hipocresía social, y los chivos expiatorios, y Dios y el destino, la virginidad y el sexo. Solía decir que no hay placer comparable a pensar. Y no, no era petulante ni vanidoso. Era simplemente... exhaustivo.» Su necesidad de poner distancia cuando Knut se vuelve demasiado absorbente, pero también su irrefrenable curiosidad y el ansia de vivir experiencias más allá de una existencia excesivamente reglada, llevarán a Sonia a una doble vida secreta en la que quedará atrapada durante años sin posibilidad de exculparse.

    En esta historia, Sara Mesa recupera temas que ya aparecieron en sus primeras obras narrativas, dándoles forma a través de un estilo conciso y eléctrico en un mundo –frío, escasamente comunicativo– cuyas reglas establecen únicamente los propios personajes que lo habitan. Cicatriz no es sólo una inquietante historia de amor descompensado protagonizada por dos seres muy distintos pero a la vez complementarios, es también una reflexión sobre la sociedad de consumo y los robos a gran escala en grandes almacenes, la sumisión y el poder, la anulación del deseo y la carnalidad, el refugio de la infancia, la fantasía como alternativa, la culpa y la expiación, la escritura y la vocación literaria.

Una historia de amor y una reflexión sobre la sociedad de consumo.




9 de febr. 2025

contextualització "io capitano"

 


    La pel·lícula Jo Capità del director italià Matteo Garrone,  rodada el 2023, narra l’odissea real de les persones que fugen dels seus països d’origen per intentar arribar a Europa a la recerca d’un futur millor. El cineasta per explicar aquesta història es va inspirar en diverses històries reals.

    La primera part de la història, on els protagonistes, Seydou i Moussa, dos adolescents que segueixen la ruta migratòria des del Senegal, s’enfronten a les màfies del desert del Níger, als mercaders d’esclaus a Líbia… està inspirada en la història real de Mamadou Koussi, la segona part on els protagonistes s’enfronten a la travessia pel mar…, està basada en la història real de Fofana Amara

    Aquestes travesses pel mar Mediterrani sovint es cobren moltes vides. Segons la Organización Internacional para las Migraciones, gairebé 30.000 persones han perdut la vida intentant creuar el mar Mediterrani des del 2014. Segons l’ONG Accem el 2023 van perdre la vida 3.997 persones en aquesta ruta migratòria.

    Són moltes les pel·lícules que tracten el tema migratori i fins i tot algunes organitzacions com Accem compromeses amb la lluita contra la discriminació, el racisme i la xenofòbia, tenen un projecte anomenat “Refugiados en el cine” en què treballen pel·lícules amb aquesta temàtica, per realitzar una tasca de conscienciació ciutadana sobre el problema migratori i on la pel·lícula Jo Capità ocupa un lloc destacat.

    La rellevància d’una pel·lícula com Jo Capità dirigida per un director italià i produïda parcialment amb capital italià s’entén millor quan es llegeix a la premsa les polítiques antimigràtories de governs com el de Giorgia Meloni. Aquest decret migratori segons les ONG de salvament marítim, contravé el dret internacional ja que entre altres modificacions, limita el nombre de rescats i assigna ports llunyans per al desembarcament dels vaixells amb migrants rescatats.

    Que una pel.lícula italiana abordi el tema de la migració d’una manera tan directa, posant cares als migrants d’Àfrica, donant-los una dimensió heroica a la seva història, és d’una importància capital per remoure consciències en una Europa i en un món que cada cop mira més a la dreta.

    De fet Matteo Garrone creu que les pel·lícules tenen la capacitat de canviar la nostra mirada… Si fos veritat, els dirigents de la Unió Europea haurien d’haver vist Jo Capità abans de redactar el seu últim pacte migratori .. I és que el cineasta demostra una gran astúcia en transformar un drama brutal en «una fábula homérica». Segons les seves paraules… “Si hubiera hecho una película de denuncia, según el patrón clásico del cine político, su alcance hubiera sido limitado. En cambio, al contar esta historia como si fuera «literatura popular», al concebirla para un público transversal, las posibilidades de romper la cámara de resonancia progresista y llegar a ese desorientado votante de Meloni (o de Abascal, o de Le Pen, o de esa derecha tradicional que coquetea tranquilamente con el fascismo) se multiplican.”

    També el director atribueix un paper educatiu a la pel·lícula, per ajudar a visibilitzar el que hi ha darrere d’aquestes migracions, que encara que comencen com el somni d’uns adolescents per arribar a un món milllor en paraules del mateix director… “Yo capitán busca sensibilizar a los espectadores, tanto a los europeos como sobre todo a los africanos, ante la violencia que rodea a la inmigració n ilegal". “La película se ha hecho con la intención de que los jóvenes, como los protagonistas de esta historia, puedan reflexionar y entender que a veces este viaje es un viaje de muerte, porque, aunque lo saben, no lo han visto nunca. Entonces, al verlo, quizás no emprendan ese viaje".

    A la pel·lícula Jo Capità, es manifesta la injustícia universal. Néixer en un lloc en lloc d’un altre determina les teves oportunitats, els teus drets, la teva sort. Aquestes circumstàncies sobrepassen qualsevol expectativa. L’accés als recursos, a l’habitatge i a l’educació depenen del lloc on t’ha tocat créixer. Res no es pot objectar contra els que volen sobreviure i fer-ho dignament.

    En aquesta entrevista a Garrone, el cineasta afirma… “Yo capitán no es el viaje de seres humanos huyendo de la guerra o del desastre climático, es la migración de unos jóvenes en busca de un futuro mejor. África es un continente muy joven, el 70% de la población está compuesta por jóvenes que tienen constantemente una ventana abierta a Occidente. Ellos, debido a la globalización, debido también a las redes sociales, conocen Occidente, tienen imágenes de Occidente, y de ahí que piensen que pueden emprender este viaje en busca de esa promesa, aun a sabiendas de que pueden poner en riesgo sus vidas.” "Es un tema que atañe a los Derechos Humanos",

    Segons paraules del director: “Hace años que arrastramos este debate, y seguiremos discutiendo sobre ello hasta que no se ofrezcan más visados a la gente que quiere venir a trabajar a Europa. Es el único modo de acabar con el tráfico de personas y con la inmigración ilegal.”

    Com a reflexió final Fosfana Amara l’autèntic Jo Capità en què està inspirada la pel·lícula diu:

"Con suerte, la película logrará una mayor comprensión y también alentará a los abogados y jueces a tener una mente más abierta señalando el hecho de que la migración entre Europa y África es una necesidad para ambas regiones y sería beneficiosa si se manejara mejor.”
"África necesita a Europa y Europa necesita África y tenemos que encontrar una manera, una solución".

El tràiler de Jo Capità:


8 de febr. 2025

tercera sessió cinefòrum

 


El Cinefòrum de Vespres Literaris presenta la pel·lícula:

 Yo Capitán 

Creuant fronteres: el viatge de la vida

    Pel·lícula dirigida per Matteo Garrone, Yo Capitán narra la colpidora història de Seydou, un jove senegalès que emprèn un perillós viatge cap a Europa amb  l'esperança de trobar un futur millor. A través de paisatges desoladors i obstacles inhumans, la pel·lícula retrata les dures realitats de la migració i els somnis truncats de molts que busquen una nova vida. Amb una narrativa íntima i visualment impactant, Yo Capitán ens convida a reflexionar sobre la dignitat, la resiliència i la humanitat enmig de la desesperació.

    La sessió tindrà lloc el proper divendres, 14 de febrer de 2025 ,de 17:30 a 21:00 a l’AA. VV. Les Fontetes,  Carrer dels Reis, 30 de Cerdanyola del Vallès

    La ponència anirà a càrrec de Sònia Parrilla que treballa a Accem com a treballadora social en atenció a persones sol·licitants d’asil.

    Accem ( les sigles Accem signifiquen Asociación Comisión Católica Española de Migración. Tot i que originàriament estava vinculada a l'Església Catòlica, actualment és una organització laica i independent que treballa per la inclusió social de les persones migrades i refugiades)  és una ONG espanyola que treballa per la defensa dels drets i la inclusió social de les persones en situació de vulnerabilitat, especialment persones refugiades, migrants i sol·licitants d'asil. Fundada el 1991, Accem ofereix serveis d'acollida, assessorament legal, suport social, i programes d'integració i formació per a aquestes persones. La seva missió és promoure una societat més justa i solidària, on tothom tingui les mateixes oportunitats i drets, independentment del seu origen o situació legal.

Cartell de la sessió:





7 de febr. 2025

presentació llibre

 


    El proper dijous, 13 de febrer de 2025, l’Associació Cultural Vespres Literaris, organitza la presentació del llibre “Contes del Baix Llobregat”, amb textos de Rafael Bellido i il·lustrat per la Joana Llordella

     L'acte, presentat i conduit per la nostra companya Fabiola Gil, comptarà amb la presència dels autors i tindrà lloc a la Sala Enric Granados, de la Biblioteca Central de Cerdanyola del Vallès (Plaça d'Enric Granados, 1), a les 18.30 hores.

L'autor:

    Rafael Bellido és advocat especialitzat en urbanisme, medi ambient i gestió de la ciutat i col·laborador habitual d’elBaix.cat. És membre de la Junta del Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat.

L’il·lustradora:

    Joana Llordella és historiadora, catedràtica de Llengua i Literatura Catalanes, Màster en Formadors de Formadors. Va ser membre del la Junta del CECBLL entre el 2000 i el 2012. Pinta “per gaudir com un infant amb els colors i el dibuix” .

L’obra:

    Editat pel Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat (CECBLL), la obra neix per celebrar els 50 anys de l’entitat (1974-2024). Conté un conte il·lustrat per a cada poble i ciutat de la comarca.

Us hi esperem!

6 de febr. 2025

sara mesa, obra 3

 

Cuatro por cuatro

Sara Mesa

Anagrama, 2012

272 páginas

SINOPSIS:

    Cuatro por cuatro arranca con la historia de un grupo de chicas, lideradas por Celia, que se han fugado de un colegio pero que son atrapadas y devueltas a la institución. El colegio del que huían, el Wybrany College, es un internado completamente incomunicado del exterior y destinado a los hijos de familias acomodadas, los únicos que pueden aspirar a salvarse de un mundo en descomposición en el que la vida en la ciudad se ha hecho imposible. Pero el Wybrany College también acoge a los llamados «especiales», chicos becados cuyos padres trabajan al servicio del proyecto. Las relaciones entre ambos grupos y entre ellos, los profesores y los miembros de la Dirección –el Sr. J., la Culo o el Guía– internarán al lector en un microcosmos dominado por la manipulación y el aislamiento. Con una narrativa fragmentaria, indirecta y depurada, la primera parte de la novela es una suerte de enigma cuyo sentido se completará más adelante.

    En la segunda parte de la obra la perspectiva cambia con la irrupción de Isidro Bedragare, un profesor sustituto que va recogiendo en un diario su particular visión de los hechos que ocurren en el extraño internado, y que a su vez también esconde un secreto.

    Narrada con un peculiar estilo que juega con la insinuación y las zonas de sombra, el lector irá descubriendo en la novela un universo literario autosuficiente, inquietante y enigmático, definido por unas normas propias que apelan a las relaciones de poder entre los distintos personajes y una violencia sórdida, latente, siempre a punto de estallar.

    Con esta novela, Sara Mesa ahonda en la construcción de un espacio literario propio, siempre en los límites de la realidad, con personajes marcados por la desolación y la impotencia, el humor soterrado y un sutil poso crítico. Cuatro por cuatro es, en realidad, un canto a la libertad mediante la mostración de su reverso: la opresión, el aislamiento y el miedo al exterior generan monstruos.

5 de febr. 2025

sara mesa, obra 2

 

Un incendio invisible

Sara Mesa


Anagrama, 2017

primera edición 2011, Fundación José Manuel Lara

240 páginas

SINOPSIS:

Una historia tensa y claustrofóbica sobre los últimos días de una ciudad. La edición revisada y definitiva de una novela temprana.

«Nunca releo mis libros una vez publicados. Una mezcla de pudor, cansancio y desazón –por no poder ya modificarlos– me impide hacerlo. Esta vez, sin embargo, la experiencia de relectura me ha resultado grata y sorprendente. Sin yo ser consciente de ello, he comprobado que en esta novela anidaba la semilla de los temas que desarrollaría más tarde, motivos recurrentes en mis obras que aparecieron aquí por vez primera: la ciudad de Cárdenas, la llegada de un foráneo a un mundo desconocido y hermético, la salvación –o pérdida– de un perro, la paternidad –o maternidad– encarnada en un maniquí, los centros comerciales como representación del caos, el amor desigual y perverso, la ambigüedad de las relaciones entre adultos y niños, el poder y sus abusos.»

Un incendio invisible cuenta la historia de los últimos días de una ciudad, Vado, que está siendo repentinamente abandonada por sus habitantes. El protagonista es un reconocido geriatra, el doctor Tejada, que llega para hacerse cargo de la residencia de ancianos New Life justo cuando todo el mundo se está marchando. Tejada busca un lugar en el que protegerse de sí mismo y su turbio pasado, pero sus propósitos pronto se verán alterados al conocer a algunos de los singulares habitantes que aún permanecen en la ciudad, como la recepcionista de un gran hotel ya sin clientes, una niña de nueve años o un investigador de los fenómenos migratorios.

Poblada de personajes situados al límite de la realidad, esta novela ganó el Premio Málaga en 2011. Ahora, recuperada en una edición que ha revisado la autora, confirma el hallazgo temprano de un territorio narrativo propio, en un estilo tenso, esencial.

4 de febr. 2025

sara mesa, obra 1

 



El trepanador de cerebros

Sara Mesa

Tropo Editores, 2010

224 páginas

SINOPSIS:

    ¿Qué tienen en común un enano cegato que desea vender su alma, un entomólogo argentino de orígenes brumosos, una pareja de simpáticos gemelos ladrones, una niña prodigio, una chica sin raíces, una polaca ausente, un científico albino y deforme con decenas de amantes misteriosas? 

    La respuesta está en los lugares de una ciudad demencial y ruidosa, en los barrios cochambrosos, los parques temáticos, los centros comerciales, los laboratorios donde empleados sin sueldo se dedican a medir moscas de la fruta. 

    Narrada con un lenguaje fresco, lleno de imágenes sorprendentes, esta novela ahonda en los equilibrios de las relaciones personales de un grupo de personajes estrafalarios -aunque inquietantemente cercanos-, y en los límites a los que uno es capaz de llegar con tal de ser aceptado por el grupo.

3 de febr. 2025

sara mesa, i 2

 



"Me interesa escribir sobre lo que me inquieta, 
escribo sobre lo que no controlo"

por Javier Rada
                                                        en Archiletras.  
Revista de Lengua y Letras
18/11/2021

    "A veces, antes de responder, se le escapa un sutil ruidito, como diciendo, y perdonen la expresión, «Cabrón, ¿por qué me lo pones difícil? Yo solo quiero volver a sumergirme en la lectura de esos libros magníficos, escribir si puedo el mejor libro del mundo (algún día, será un cuento, no importa que Un amor haya sido el libro del año); salir poco de casa, crear atmósferas, como la pintora miope que soy, pianista en columnas vertebrales, constructora de espejos que inquietan…». Dos figuras contrapuestas en la lengua: la escritora, el periodista. Videoconferencia. Dos tímidos obligados de nuevo a romper sus votos. Es afable. Detallista. Sabes que se entrega en cada respuesta (intuyes que tras esa mirada serena hay un incendio de mil algoritmos). Precisa en sus rodeos, a Sara Mesa le interesa la escritura como corriente profunda. Preparen la escafandra. Abandonamos la epidermis…

Dice que ser miope marcó irremediablemente su escritura. ¿Una metáfora?, ¿exageración?

    Es una broma. Pero sí creo que estoy más dotada para observar los detalles, las pequeñas cosas, que para ver los grandes panoramas. Si ahora mismo me subo a un mirador en la montaña, de lejos no veo nada. De cerca soy capaz de ver eso: las hormiguitas, el musgo, el liquen, lo que sea, y eso se parece bastante a mi manera de escribir. Los que somos muy miopes, esto que digo de que te asomas al horizonte y no ves nada, no es cierto, ves manchas de colores. Eso te demuestra que se puede ver de maneras muy diferentes.

¿Por qué es tan importante en usted la mirada?

    Cuando miras te estás posicionando. Siempre hablo de la mirada de los escritores porque creo que es lo que define y diferencia a uno y otro, el cómo mira. Valle-Inclán hablaba de que se puede mirar al personaje por encima, por debajo o de igual a igual. Una escala vertical. Pero también podemos mirar hacia el centro, en los lados, por detrás… Qué es lo que vas a contar y cómo lo vas a contar surge al final desde donde tú te sitúas.

Lo que no tengo tan claro es si esa mirada es una elección.

¿Es intuitivo entonces?

    Yo diría que es intuitivo, no lo racionalizo mucho. Me gusta ver cómo están hechas las cosas, lo que no se ve. Por ejemplo, con una prenda de ropa, darle la vuelta, cómo son las etiquetas, las costuras… eso también es la prenda. Ver ese lado es una postura que aplico cuando escribo, a las historias y a los personajes. Lo que pasa es que cuando llevas ya varios libros escritos llega un momento en que automatizas eso de manera inconsciente, y yo ya no sé si lo estoy haciendo intuitivamente o porque lo he hecho previamente. Eso no me termina de gustar, porque creo que para escribir hay que luchar continuamente contra la automatización.

Hablando del inconsciente, tengo la sensación de que las atmósferas que crea en sus libros tienen relación con él…

    A mí me interesa el inconsciente en la medida en que es algo que no se ve. Pero me interesa más, creo, otra capa de lo no visible que sí es consciente y es lo que se oculta. Es decir, los personajes hacen o dicen determinadas cosas, pero en realidad quieren hacer o decir otras. Eso no es exactamente el inconsciente, eso digamos que es, si lo miramos desde un punto de vista negativo, la doble moral, y si lo miramos desde un punto de vista más neutro, la doble vida. Mi campo de exploración ahora es más ese. Esa capa media que es riquísima. Todas estas imposiciones que o nos autoimponemos o nos imponen para relacionarnos en sociedad y que hacen que una parte de nosotros esté allí latente.

Usa usted la metáfora de traducir mal el mundo…

    En un sentido metafórico, podríamos decir que estamos traduciendo continuamente. Porque todo está lleno de ruido, hablamos la misma lengua pero nos cuesta aún así entendernos. Y cuando leemos estamos traduciendo, cuando escuchamos, cuando vemos una película… en el mundo en general estamos traduciendo, si por traducir entendemos llevar un código comunicativo a nuestro entendimiento. El código está, hay emisores que lo usan. Y nosotros tenemos que interpretar qué hay detrás de todo eso. Así que, en un sentido general, sí, estamos traduciendo continuamente.

Pero esta traducción termina en conflicto…

    Claro. Para empezar la traducción exacta, perfecta, es imposible. Igual que la comunicación exacta. Eso lo dice la teoría de la comunicación. Incluso una expresión tan sencilla como «sí» puede tener miles de matices que el receptor no capta. La comunicación pura no existe. No existe ni con nosotros mismos. Siempre hay ruido alrededor. La dificultad de comunicación está allí.

¿Su obra se centra en este conflicto?

    Yo creo que eso está porque está en la forma de relacionarnos, está en la vida. No es que yo diga, guau, cuáles son mis temas: la comunicación, la traducción, la incapacidad, la mirada… ahora voy a escribir historias sobre esto. No hago eso. Luego me preguntan sobre esos temas y me encaja, sí. Pero lo que yo hago es escribir historias conflictivas porque creo que la narrativa tiene ese componente conflictivo. Historias en las que los personajes se ven enfrentados a situaciones que no entienden, que los desbordan… y claro, ocurre que cuando te pones a analizar, ves que está esto de lo que estamos hablando. Pero siempre lo digo: parto de las historias para llegar a otro sitio, no soy una escritora que parta de la abstracción nunca.

¿Por eso es que dice que escribir es descubrir?

    Sí, es descubrir. Pero creo que es un proceso. Escribir es algo que empieza mucho antes de sentarte en el ordenador o delante de un papel. Empieza antes y probablemente acaba mucho después. No sabes bien dónde te lleva. Hablo de escritura creativa. Por mucho que tú tengas la idea en la cabeza, la idea no es nada, se articula a través de un lenguaje. La palabra no es solo un vehículo, la palabra encarna. Va surgiendo según lo escribes.

Asegura que comparte con el lector el descubrimiento, ¿es como si compartieran la ambigüedad natural del mundo?

    Sí. Tiene que ser así, además. Pero tiene sus riesgos. Cuando dejas una historia digamos de una manera abierta y no vas guiando al lector hacia una interpretación, hay muchas interpretaciones posibles, pero no todas son válidas. A veces siento que hay lectores a los que les gustan mis libros pero que no leen lo que yo quise decir (ríe). Me ha pasado también con críticas literarias hechas por críticos solventes. Allí se me produce una duda: ¿lo he contado bien? No es que haya un mensaje que entender, es la «a», has entendido la «a», fantástico. Pero sí en torno a la «a», esa sensibilidad, ese mundo… Por ejemplo, Nat, en Un amor. Yo cuento la historia de una mujer que siente una incomodidad en el mundo. Tiene una incapacidad de adaptación, una incomodidad que desde mi punto de vista no está injustificada. Y, sin embargo, algunas personas a las que les gusta el libro cargan contra Nat diciendo que lleva el infierno dentro de ella, que se monta toda la película. Es la acusación que recibe y contra la que yo quiero ir. Otro ejemplo: en Cara de Pan, aparece un personaje, el Viejo, que ha sido socialmente catalogado como una persona mentalmente enferma; yo lo describo a través de la mirada de una niña y quiero poner de manifiesto que ese concepto de enfermedad es muy relativo. Es una persona quizás excéntrica, pero ¿enferma? Y sin embargo, algunos lectores lo catalogan de enfermo, es decir, van contra la propia idea del libro. Pero son riesgos que creo que hay que asumir porque al final, inevitablemente, cuando leemos todos llevamos lo que leemos a nuestro terreno, y esas interpretaciones también dicen mucho de quien interpreta.

¿No cree que al poner el punto de vista tan profundo y psicológico en sus personajes se puede producir una respuesta defensiva en los lectores? ¿No llevaremos todos ese infierno dentro?

    Tienes razón con eso de la reacción defensiva, sí creo que existe en algunas interpretaciones de mis libros. Hay una cosa que no sé si tú has percibido…hoy con Internet todo el mundo es un pequeño crítico literario, y uno de los valores para decir si un libro es bueno es si tú eres capaz de empatizar con los personajes. Si no me identifico, no me gusta. Es un poco infantil, en mi opinión. ¿Qué ocurre con esto? Que uno quiere empatizar con un héroe o una heroína, no quiere hacerlo con alguien que se equivoca. Mis personajes, sobre todo los femeninos, casi siempre son mujeres, a veces son incomprendidas, y muchas veces por las propias mujeres. Hacen cosas que no deberían hacer. Acepto que no deberían hacerlo, pero el caso es que son cosas que se hacen. Y algunos lectores no quieren leer eso. No quieren leer, por ejemplo, que si un señor le ofrece a una mujer arreglarle el tejado a cambio de sexo ella diga que sí. Creo que sí se produce ese fenómeno de la empatía, a un nivel que el lector no quiere reconocer.

¿Hasta dónde llega esa defensa?

    A veces son muy duros con mis personajes femeninos. Yo he ido a clubes de lectura donde si pudieran hubieran crucificado a Sonia, la protagonista de Cicatriz. «Porque esta tía es tonta», «¿Por qué hace esto?»… Por un lado me gustaba, porque notaba a la gente enfadada, como si fuera una persona real. Realmente me daban ganas de decir «Señora, no se preocupe, que no existe». O la niña de Cara de Pan: «Esa niña no va a ser feliz cuando crezca». Pero esa niña me la he inventado yo. Toma cuerpo. Si se enfada la gente, me parece bien, por eso, porque toma cuerpo. Que un libro enfade no me parece en sí un fracaso.

En un autorretrato se definió como una escritora que se siente como una extranjera con una lengua ajena. ¿A qué se refería?

    Yo me refería al asunto de la automatización del lenguaje. Creo que cuando hablamos nuestra lengua estamos tan acostumbrados que nos dejamos llevar. ¿Por qué usamos una palabra y no otra? Cuando hablo en otro idioma —soy una persona muy torpe para aprender idiomas—, voy con mucha cautela, cada palabra que uso y cada expresión intento que sea la ajustada. Cuando hablo en español, no lo hago. Pero cuando escribo sí que me interesa revisar todo eso. Llego a un nivel en el que muchas veces parezco medio tonta, y entiendo que a veces mi escritura pueda parecer esquemática. Es a lo que me refiero con que parece que estuviera escribiendo en una lengua que no es la mía.

Habla de la literatura como experiencia. Para generarla, es importante cómo se eligen las palabras, pero aún más, supongo, los silencios…

    Donde yo me siento cómoda es en la complejidad de las estructuras, esto que hemos empezado hablando de desde dónde se pone uno a contar. Cuando cuento algo, normalmente lo quiero contar de una manera indirecta, con rodeos. Casi siempre es así. Parece que estoy hablando de una cosa pero estoy hablando de otra. Esto me sale naturalmente, pero luego cuando acabo, reviso, y allí viene otro trabajo duro, que es rehacer eso; el equilibrio entre lo dicho y lo no dicho es complicado, porque no quiero hacer libros herméticos. Quiero que sea fluido, pero al mismo tiempo no quiero ser obvia. Y efectivamente en mis libros hay muchos silencios, muchas cosas que no aparecen. Ese equilibrio es complicado. Quizás lo más difícil de escribir para mí.

A veces el escritor corre el peligro de que se confunda su obra con su personalidad, creo que eso le ha obligado a decir que usted no es pesimista…

    Creo que los libros sí representan nuestra personalidad, lo que pasa es que no toda. Hay una parte de nosotros que está allí, inevitablemente. Te pareces a tus libros, no se puede negar. Luego, tú tienes muchas otras cosas. Yo siempre digo que me interesa escribir sobre lo que me inquieta. Escribo sobre lo que no controlo. Y sí que es verdad que la gente piensa que tú eres así. Realmente creo que la literatura es muy autobiográfica, y la mía lo es, pero eso no significa que me hayan pasado estas cosas. La autobiografía va por otro lado. Puedes haber pasado por sensaciones similares, por eso eres capaz de expresarlas. Y esa es una de las cosas que la gente confunde, y siempre te terminan viendo, y es un peligro.

¿La ven en sus personajes?

    Sí, te terminan viendo en un personaje, o terminan pensando que tal cosa te ocurrió a ti.

Aunque lo niegue, el público es testarudo…

    Al final ni niegas ni no niegas. Cuando escribes siempre sientes el peso de la sospecha sobre ti. En Cicatriz —aunque también aparece tangencialmente en Un amor— es central el tema del hurto. Bueno, pues mucha gente pensaba que yo había robado seguro en grandes almacenes porque sabía mucho de eso (ríe).

No empezó a escribir hasta los treinta, pero es curioso que antes no tuviera la más minivocación. ¿Una metamorfosis?

    No sé qué es la vocación. Como yo nunca he sentido eso, no sé qué es. A mí me sorprende mucho que un niño o una niña pueda decir «Quiero ser escritor», porque está hablando sobre vacío. Me parece que es ir detrás de un ideal abstracto, y, como te he dicho, yo no soy muy abstracta en mis pensamientos. Lo que sí hacía era leer mucho, por lo cual no es una metamorfosis tan radical, a lo mejor ya estaba el renacuajo cuando eso cuajó. En algún momento dado de mi vida decidí o empecé —ni siquiera decidí nada— a sentir la necesidad de devolver aquello que había leído.

¿Y cuál fue el momento en el que se dijo «Ahora ya soy…»?

    Es que no sabe uno cuando se siente escritor, la verdad. Al final, para resumir, cuando te preguntan cuál es tu trabajo, dices que eres escritora, pero, ¿cuando es uno escritor? ¿Cuando empieza a vivir de eso? ¿Cuando publica? ¿Cuando no publica? No sé… He escrito libros y tengo lectores. Se supone que soy escritora. ¿Pero es un estado perpetuo? ¿Si dejo de escribir seguiré siendo escritora? ¿Cada cuánto tiempo tengo que publicar para serlo? Ves, allí es donde te digo que uno reflexiona sobre el sentido de las palabras. ¿Qué es ser escritor? Escritor es quien escribe, ¿no?

Quería ser dibujante. ¿No sigue siéndolo de algún modo? Por la importancia que le da a la mirada y por la capacidad de plasmar atmósferas sugestivas con pocos trazos…

    Visto así es bonito de pensar. Yo quería ser dibujante, pero dibujante de TBO, de cómics. Yo leía muchos TBO de niña y, de hecho, mi formación literaria está allí. Estoy en deuda con ellos. Mario Levrero decía que él terminó escribiendo por descarte, porque en realidad a él le hubiera gustado hacer otras muchas cosas. Pero entre que no tenía las capacidades y el dinero, se quedó con lo único que sabía hacer, que era escribir y era barato además. Papel, bolígrafo y punto. Al final uno es lo que es por elección y descarte.

¿Cómo vive el hecho de cada vez tener más público, ir perdiendo el anonimato, que Un amor haya sido el libro del año 2020…?

    Pues, sinceramente, no muy bien. Por fortuna el anonimato no lo he perdido porque yo vivo en un pueblo y aquí nadie sabe nada. Y aunque viviera en una ciudad el mundo literario no te quita anonimato casi nunca. Pero sí que es verdad que hay muchas obligaciones paralelas. Si escribes y te va bien la gente quiere que vayas a sitios, que des charlas, que vayas a clubes de lectura, toda esa actividad que en realidad te quita tiempo para escribir. Pero al mismo tiempo, va todo junto, uno parece que se vuelve una persona ingrata cuando empieza a decir no quiero ir, no puedo ir, te lo agradezco. No quieres ser desagradable, tienes a tus lectores, a los que te debes, pero mantener el equilibrio es complicado.

    Supongo que más para alguien que se define como «tímida»…

    Soy una persona a la que no le gustan las apariciones públicas. Pienso mucho en dónde viajo y cómo, porque me gusta estar en casa leyendo y escribiendo… Sé que habrá gente que me escuche y que dirá que soy una exagerada, que te vas y vuelves al día siguiente y ya está, pero yo no lo vivo así, lo vivo un poco más complicado… Lo del libro del año son cosas que pasan, no tiene ninguna importancia. El libro del año significa que es el libro más votado de los libros que una serie de críticos han leído ese año. Por supuesto mi libro no es el mejor. Los mejores libros del año, en mi opinión, son Panza de burro, de Andrea Abreu, porque es un libro novedoso, absolutamente, y es una persona superjoven, y El infinito en un junco, porque lo ha leído un montón de gente y es un ensayo sobre libros. Lo valoro, lo agradezco, pero lo tomo con mucha precaución.

A pesar de todo, ¿qué fuerza obliga al escritor a la escritura? ¿La podemos nombrar?

    Sé que hay momentos en que lo disfruto mucho. Hay otros en que se sufre. Yo lo paso fatal con la fase de corrección. Lo del pánico al folio en blanco no lo tengo. Tengo un montón de historias por contar. Lo difícil es escribirlas. Pero ese empezar a escribir y que vaya saliendo… esa parte la disfruto y me parece fantástica. Ocurre luego que, a lo mejor, al día siguiente lo lees y es una mierda, ahí viene el bajón. Pero la subida, el subidón, tiene un elemento que puede ser adictivo, y quizás esa sea la fuerza que tú dices: has hecho algo de la nada."