Jorairátar, Alpujarra Granadina |
ISAURA
"Tu teléfono está sonando ¿no escuchas su Ave
María?, ¿me oyes Justo?, ¿en qué estás pensando?, alguien te llama.
Justo sale de su
ensimismamiento y mira la pantalla de su portátil, su silencio se prolonga
durante quince segundos, el tiempo necesario para convencerse de que todo es
real. ¡Es Isaura!, dice con la voz
quebrada mientras su rostro se llena de sorpresa y de una ternura llena de
nostalgia. Ya la había dado por perdida,
la Odisea de mi vida la desbordó ¿sabes Dámaso?, tanto que un día tomó la
decisión de desaparecer.
Supe que había
comenzado de nuevo- alguien me lo dijo- sin embargo nunca logré averiguar dónde
se encontraba.
Viví preocupado un
tiempo, muy preocupado… quizás durante demasiado tiempo. Dejé mensajes a la
deriva entre las brumas de las nubes
virtuales de internet, y arrojé botellas al mar con cientos de ruegos escritos
en su interior intentando arrancarle una señal a su silencio, pero nunca obtuve
respuesta.
Ahora me doy cuenta
de que quise justificar con mis miedos y con
mi cobardía el no haber seguido las huellas de sus pasos... lo cierto es
que yo siempre la quise libre, con su pensamiento limpio y ajeno a la sinrazón,
lejos de las ataduras y lastres que pudiesen borrar el brillo de sus ojos y la
claridad de sus ideas.
Una noche dejé de
dormir mal, porque desaparecieron mis pesadillas, y lo primero que hice al
levantarme -como naufrago dispuesto a luchar por sobrevivir- fue asirme al
convencimiento de que todo le iría bien aunque no tuviese verdadera constancia
de ella.
Así que, mi querido
amigo Dámaso, comencé a olvidar a partir de aquel preciso instante. Y borré
todo su pasado, pero curiosamente,
inexplicablemente, sigue vivo en mí su presente y su futuro, pero ahora sin miedos.
Me prometí no
recordar, pero recordaré siempre cómo fue su presentación aquel primer día, con la misma claridad que
si la estuviese escuchando ahora, con su vocalización perfecta y su sutil
sentido del humor, en un Auditorio repleto de personas expectantes:
“Pues sí, soy de Jorairátar ¿quién lo
diría verdad?, con estos modales tan refinados, con mi expediente brillante,
envuelta en relevancia y prestigio. Sí señores, en el territorio más inhóspito
y bello del mundo yo nací y aprendí casi todo lo que sé……“
¿Qué querrá decirme
después de tanto tiempo?, solo han sido unos toques a mi teléfono, tal vez no haya conseguido mantener la
llamada, o puede que su intención solo fuese la de comprobar si yo también sigo
estando aquí después de tanto tiempo, vivo sobre la tierra, perdido en mi mundo
de pérdidas y de quimeras.
Cómo decirle ahora
que aún no conseguí hacer lo que quería, que aquellos grandes proyectos que nos
separaron todavía forman parte de mis
ilusiones y de mis fantasías más inalcanzables.
Cómo decirle que he
comenzado a desandar mi propio camino, a
base de caminar siempre hacia delante. Cómo contarle que he logrado hacer
realidad algo que contiene la esencia de mis propios sueños y de todo aquello
que ella siempre intentó mostrarme: que es......
el querer de verdad todo lo que hago."
Sanlúcar de
Barrameda, 12 de diciembre de 2013.
Queridos amigos de Vespres Literaris, desde aquí, desde este Sur a donde
llegan y desde donde también parten
vuestros propios caminos, en mi nombre y en el de mi familia, os
deseamos a todos unas Felices Fiestas y un nuevo año lleno de Esperanza, de
Salud, y de proyectos e ilusiones que os mantengan intactas vuestras enormes ganas de vivir.
Nos gustaría que la vida os tratase con la mísma dulzura que vosotros le
entregáis; que os sintáis queridos allá donde el corazón os lleve.
Esperamos poder seguir compartiendo con vosotros muchos buenos
instantes.
Abrazos para todos y hasta siempre, os enviamos con el corazón desde el Sur.
Granada, a 24 de Diciembre de 2013.
FRANCÍSCO JESÚS GALINDO SÁNCHEZ
Un abrazo del corazón, Francisco.
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