El 24 de marzo de 1874 un rabino de Budapest
llamado Samuel Weiss, tuvo un hijo
llamado Ehrich Weiss. Su familia emigró a Estados Unidos, donde se nacionalizaría poco después, cuando sólo tenía cuatro años. Vivieron en Wisconsin y posteriormente se
mudarían a Nueva York. No tuvo una
infancia sencilla ni una educación formal y las dificultades eran algo habitual
en la familia. Algún biógrafo relata que
los nueve años de edad, Ehrich se unió a
un pequeño circo en su pueblo natal y a la edad de once años trabajó como
aprendiz de cerrajería.
En abril de 1891, a los diecisiete años de edad
sacrificó su empleo en una fábrica de corbatas y comenzó su carrera como
ilusionista. Uno de sus cuatro hermanos le ayudaría en sus primeras presentaciones
de magia a los 15 años. Houdini logró la
proeza de escapar de las cuerdas atadas a su alrededor en cualquier forma
imaginable. Llegó a tal grado de experiencia, que eventualmente ofreció una
recompensa de 25 dólares a cualquiera que pudiera atarlo de manera que no
pudiera escapar. Él nunca perdió un
centavo. Cuentan que en cierta ocasión,
encontrándose en Londres, sorprendió a los oficiales de Scotland Yard,
liberándose de las esposas, y en poco tiempo, se transformó de una celebridad, y pasó a cobrar de los 18 dólares por semana a 1.800.
Adoptó el nombre artístico de Houdini en honor al mago francés Jean Eugene Robert-Houdin, y
comenzó su carrera como ilusionista haciendo juegos de cartas, pero pronto comenzó a considerar practicar el
escapismo, algo que en aquella época hacían algunos espiritistas que invocaban
fantasmas mientras permanecían atados para evitar sospechas de fraude. Houdini
sabía que se liberaban secretamente para manipular la escena con efectos
mágicos, que aseguraban eran reales; así que decidió que tal vez ‘escaparse’
podía ser un número en sí mismo.
Uno de los números más famosos de Houdini es La Metamorfosis, donde Houdini era
atado e introducido dentro de un saco y a su vez dentro de un baúl, todo ello
era atado y sujetado con candados. Entonces
una ayudante subía encima del baúl, levantaba una cortina y al instante la cortina
bajaba mostrando a un Houdini liberado en el lugar que ocupaba la ayudante:
ambos se habían intercambiado o metamorfoseado con el mejor arte de la magia. Se cree que Houdini ejecutó este número más de
diez mil veces en toda su carrera.
La ayudante de Houdini solía ser Beatrice Rahner, una joven de pequeña
estatura, que se convertiría en 1894 en su esposa. Bess le acompañaría durante el resto de su
vida. No tuvieron descendencia.
Durante la Primera Guerra Mundial, Houdini dio sus
servicios al gobierno de los Estados Unidos, haciendo presentaciones en los campamentos
de soldados. Entre 1918 y 1921 fue una
estrella del cine y puso en pie una compañía para producir una serie de
15 episodios llamada “The Master
Mystery”. Houdini desempeñó también el papel principal en las películas “The Grim Game” y “Terror Island”.
Su capacidad de trabajo fue el ingrediente indispensable
de su éxito, Se entrenaba constantemente hasta el límite. En sus biografías se
cuenta que cada día se sumergía en una bañera de agua llena de bloques de
hielo. Con la práctica llegó a ser capaz de permanecer hasta tres minutos sin
respirar, lo que le permitía enfrentarse a muchos de sus retos mejor preparado
que cualquier persona e incluso que los mejores atletas.
Además era un experto criptólogo, capaz de
descifrar casi cualquier mensaje en clave. A pesar de que Houdini ganó su reputación
mundial como escapista, la magia era la
faceta de su trabajo que más le gustaba. En 1924 combinó los números de escapismo
con la magia y las ilusiones en un espectáculo que viajó por los Estados
Unidos: “The Houdini Mystery Show”.
Como rey de la autopromoción que era, lo que solía
hacer Houdini era presentarse en una ciudad ante el jefe de la policía local, o
en la prisión, junto a un grupo de periodistas. Proponía un reto, que era
publicado en los periódicos y comentado en la ciudad. Luego el mago era encerrado, atado, o
encadenado y cuando conseguía liberarse, su hazaña obtenía nueva promoción en
la prensa.
Una de sus proezas más populares era escapar de
una camisa de fuerza suspendido boca abajo de una altísima grúa. Lo hizo en Times Square, en Nueva York, Washington y en muchas otras
ciudades. Los escapes los realizaba a la
vista de todos, otros los hacía en
secreto tras una discreta cortina, donde
no podían entrar sus ayudantes y tampoco nadie del público para ver sus
técnicas secretas. En algunos tardaba unos pocos minutos, en los más complejos
llegó a tardar más de una hora.
Otro de sus números fue la “cámara de tortura china” , que consistía en un enorme acuario
donde era sumergido, colgado boca abajo
por los pies y de donde escapaba al cabo de unos interminables minutos. Lo último que veían los espectadores, antes de que una cortina lo tapara, era la aterrada cara de Houdini sumergido
golpeando el cristal.
A partir de cierto momento en su carrera, casi
todos sus retos supusieron el enfrentamiento directo con el peligro de muerte
real, sin embargo, oficialmente, murió de una peritonitis a la edad de 52 años.
Fue el lunes 31 de octubre de 1926, en
Detroit. No hubo autopsia, circunstancia que ha dado y da pábulo a sus más
fervientes seguidores para alimentar las leyendas negras en torno a su
fallecimiento.
Según la leyenda, Houdini se jactó ante unos
universitarios de Montreal (de que su abdomen era tan fuerte que era imposible
causarle daño. La mañana del viernes el joven Whitehead saludó a Houdini y, pillando desprevenido al mago, le golpeó con
fuerza en el abdomen, dejándole exhausto y casi sin respiración. Unos minutos
despué Houdini pidió al joven que lo golpeara
nuevamente, esta vez estaba preparado
para recibir el golpe. E l joven lo golpeó por segunda vez topándose con un
abdomen duro como un roble. Así Houdini había demostrado su fortaleza dejando
al joven evidentemente impresionado. Esa demostración de fuerza le supuso la
ruptura del apéndice.
A pesar de sufrir
fuertes dolores y fiebre durante los días siguientes, Houdini siguió trabajando hasta que finalmente
sufrió dos desmayos en una actuación y fue hospitalizado. Fue sometido a
cirugía mayor de urgencia durante la mañana del siguiente día. Poco se pudo
hacer para detener la inevitable consecuencia del gangrenado apéndice que el
cirujano se encontró.
En la madrugada del 31 de octubre, coincidiendo
con la fiesta de Halloween, Houdini fallecía. Los médicos emitieron un informe en el que
indicaban una peritonitis como causa de la muerte. El entierro se celebró a los
pocos días. Una multitud de dos mil
personas acudió al mismo.
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