Las chiretas (girella en el Pirineo catalán) son un plato típico del Pirineo de Huesca , en concreto de tres comarcas: el Sobrarbe, Somontano y Ribagorza. En aragonés, chireta significa vuelta, y se denominan así porque se preparan con la tripa de cordero que se tiene que volver del revés. Este procedimiento se realizaba con un palo de boj, que en aragonés se denomina “chirador de limpiar budillos”.
En 2016 Ildefonso García-Serena publica el libro titulado Elogio de la chireta y otras crónicas sentimentales del Somontano.
Ildefonso García-Serena nace en el exilio republicano español de Latinoamérica en 1949, recién llegados sus padres a Buenos Aires. Descendiente de boticarios, comerciantes y agricultores aragoneses, regresa a España con su familia y pasa su infancia y adolescencia en Barbastro y Zaragoza. Después de graduarse en la Escuela Oficial de Publicidad y licenciarse en Ciencias de la Información, se traslada a Barcelona, donde trabaja en diversas empresas, desarrollando a lo largo de treinta años una intensa carrera publicitaria.
En 2016 publica Elogio de la Chireta, una crónica local costumbrista, y en 2019 El hijo del doctor, memoria de la emigración y el exilio de decenas de millones de europeos a América del Sur.
LA CHIRETA
Tripa de cordero
Pulmón (liviano) de cordero
Corazón de cordero
Grasa que envuelve la tripa (entresijos, entrevivos, tela o redaños)
Panceta fresca
Arroz
Pimienta blanca (y/o pimentón dulce)
Ajo
Perejil
Sal
Agua
ELABORACIÓN:
Se lava la tripa del cordero con abundante agua y cal pura, rascándola con un cuchillo hasta que esté totalmente blanca y haya desaparecido su característico olor. Una vez limpia, se corta en partes más o menos iguales a cuadrados o rectángulos no muy grandes, más o menos como la palma de la mano.
Para el relleno se trocean el corazón, el pulmón (liviano, en aragonés), la panceta y los entrevivos, mezclándolos con el perejil, la pimienta blanca molida, la canela y el ajo. Sobre cada uno de los trozos de tripa cortada se coloca este relleno más una cucharada de arroz. Una vez relleno, se cogen los extremos de la tripa y se van cosiendo de izquierda a derecha con hilo blanco, de forma que el contenido no quede demasiado prieto (ya que el arroz se expande al cocerlo). Una vez preparadas las chiretas, se ponen a cocer con agua fría sazonada (se puede poner además en la cazuela, zanahoria, un hueso de jamón, puerro, todo esto a gusto del comensal) durante una hora y media a fuego lento.
Comer siempre bien calientes.
Antiguamente, el caldo de hervir las chiretas se utilizaba para preparar unas buenas y contundentes sopas, simplemente, añadiéndole pan.
También se pueden comer rebozadas: una vez cocidas y frías, se cortan en rodajas, se pasan por harina y huevo, y se fríen a fuego lento.
👏👏👍👍Me encantan!Gracias Andrés!!♥️
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