24 d’oct. 2006

Lectura de Noviembre (LA OBRA)


Doris Lessing

Diario de una buena vecina

Edhasa. Narrativas contemporáneas
Barcelona, 1987
307 páginas







Argumento:

Janna y Maudie, las protagonistas de esta novela-diario, son dos mujeres diametralmente opuestas. Janna es una mujer madura, 49 años, atractiva. Una profesional del mundo de la edición de revistas especializadas en mujeres, totalmente volcada en un trabajo que la absorbe todas las horas, al punto que se refugió en el mismo durante la enfermedad y muerte de su marido y de su madre. Maudie, por el contrario es una anciana, 93 años, con escasa formación, que en el pasado no tuvo suerte ni en el trabajo ni en su matrimonio. Vive una vejez de miseria y pobreza pero mantiene su orgullo intacto y lucha por su independencia para continuar viviendo en el techo que la cobija.
Un día se encuentran e, inexplicablemente, surge la amistad entre ambas. Janna, a partir de ese momento, decide escribir un diario que plasme su relación con la anciana y con un mundo que siempre había estado ahí pero al que no había sabido o querido prestar atención.


La obra:

La primera edición en inglés data de 1.983. Narrada en primera persona (la novela formalmente es un diario), el estilo es directo, sin concesiones estilísticas y, en algunos casos, las descripciones son de una gran crudeza. A los largo de la obra vemos como Janna, la auténtica protagonista (¿el alter ego de la autora?), va plasmando en el diario sus fobias, sus dudas, sus temores al tiempo que profundiza en la relación con la anciana. De esta relación entre ambas mujeres, nace una nueva Janna, más consciente de su propia personalidad, consciente de sus limitaciones, de sus contradicciones; en definitiva, reconciliada con el mundo donde vive y con las personas que la rodean.

Janna, antes de conocer a Maudie, es una persona encerrada en su trabajo y que, ante la muerte de su marido y de su madre, se lamenta de si misma, no de ellos. No se pregunta quién es sino como la juzga la gente; depende de la admiración y de la estima, cuidando su apariencia exterior, de los demás. Su preocupación es “su estilo”, su aspecto y cómo lo proyecta. A partir de conocer a la anciana su lenguaje va cambiando de registro: “Una semana antes no veía ancianos en absoluto. Mi mirada se dirigía, veía a los jóvenes atractivos, bien vestidos y guapos” (pág. 27) Maudie la confunde y la enfrenta a sus propios prejuicios, “Qué miedo tenemos a la edad: ¡cómo desviamos la mirada!” (pág. 25), “Qué sentido tiene ser viejo así” (pág. 31), pero también descubre que”… yo podía percibir el pulso de la vitalidad allí: la vida. La vida, que fuerte es” (pág. 31). A menudo, se desespera: “Ahora sé el precio que cuesta cuidar de los muy viejos, los desamparados. Me encuentro agotada al cabo de un par de horas y sólo anhelo huir donde sea. (pág.71) Y concluye “… qué privilegio, qué cosa tan maravillosa, preciosa, que no precise de nadie para ayudarme a pasar este día, puedo hacerlo por mí misma” (pág. 203), porque “el tiempo no espera a nadie” (pág. 204).

A Doris Lessing, con motivo de la entrega del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2001, le preguntaron sobre que opinión le merecía la vejez, a lo que contestó:

“Es aburridísima. Continuamente hay cosas que no te funcionan bien, todos los días hay algo que va mal. Sí, la vejez es un aburrimiento, pero la vida no es aburrida. Todo me interesa.”

Cuestiones de debate


Cómo reflexión de cara al debate del día cuatro ahí van unos interrogantes preparados por Victoria:

¿Son nuestros mayores un espejo de lo que seremos nosotros de aquí unos años?
¿Qué relaciones intergeneracionales tienen? ¿Son satisfactorias?
¿Hay diferencias significativas en relación con otros países occidentales? y ¿con las demás culturas?
¿Cómo resuelven las familias actualmente la atención a sus mayores? De aquí a 20 o 30 años ¿Será similar?
Hasta ahora la labor de cuidado y asistencia a las personas mayores a sido de las mujeres ¿Habrá algún cambio?
Todos tenemos la esperanza de poder llegar a la vejez ¿Cómo sería tu vejez ideal?
¿Cuántas etapas hay y cuándo se inician?

Victoria-Andrés
Desde aquí, un abrazo de aliento al amigo Javier que ayer perdió a su padre. (andrés)

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada