Los Hijos de la tierra (El clan del oso cavernario) LA OBRA

El clan del oso cavernario

Jean M. Auel

Círculo de lectores

Barcelona, 1.993

573 páginas.

ARGUMENTO:

Ayla, una niña Cro-Magnon de unos cinco años, ve desaparecer a toda su tribu como consecuencia de un terremoto. Sola, vaga durante días pasando hambre y frío. En un encuentro fortuito con un grupo de leones cavernarios, es atacada por el macho que la deja herida por su garra en un muslo. Al borde de la muerte es rescatada por un clan de neandertales en busca de una nueva cueva porque la suya ha sido destruida por el terremoto.

En el seno del clan, Ayla conocerá, y nosotros con ella, la forma de vida, las costumbres, los ritos y las creencias de los neandertales. De la mano de Iza, la curandera y rescatadora de Ayla, De Creb, el Mog-Ur, o sacerdote del grupo y de Brun, su jefe, asistiremos a la vida diaria de un grupo de neandertales europeos en plena era glaciar.

BREVE ANÁLISIS

En los anteriores artículos ya hemos señalado que Auel estudia en profundidad los lugares y los yacimientos en donde va a situar la trama de su novela. En esta primera entrega de la serie, Auel nos traza con amenidad y gran sencillez, los conocimientos que los prehistoriadores y paleontólogos tenían de los neandertales en la década de los setenta del siglo pasado. La descripción de su físico, de sus ropajes, de los lugares de habitación, caza o recolección, están certeramente evocados y descritos. Las referencias al lenguaje y las creencias son, según convención de la comunidad científica de la época, pertinentes; y no hay ninguna descripción que nos suene a anacronismo.

En cuanto a la narración, destacar que la autora utiliza un lenguaje sencillo, directo. Los diálogos son ágiles y nos adentran en la trama. El retrato de los personajes nos lleva a la empatía con los mismos. Utilizando técnicas de folletín o, si se prefiere, de best-seller, los caracteres de los personajes principales son muy acusados, lo que facilita una rápida identificación con los mismos y la participación emocional del lector en la trama.

Hasta la tertulia del día siete.