propostes temporada 23-24, 12

 

Títol: Hamnet

Autora: Maggie O'Farrell

Pàgines: 352

Proposa: Pilar M.

Sinopsi:

    Maggie O'Farrell es una escritora norirlandesa considerada una de las más destacadas del Reino Unido en la actualidad. Desde que públicó su primera novela hace más de dos décadas ha recibido múltiples premios. Peró su obra más aclamada es ésta que hoy propongo: “Hamnet”, publicada en 2020, que obtuvo el National Book Critics Circle Award for Fiction y el Women’s Prize for Fiction. Aquí en España también el País le dio el premio a la mejor novela del año. 

 

    El libro es una incursión en la vida de lo poco que sabemos de la familia de William Shakespeare. En 1596, Hamnet, el hijo de 11 años de William Shakespeare muere en Stratford-upon-Avon. Cuatro años después Shakesperare escribe la obra considerada por muchas su mejor trabajo, dando a su trágico héroe una variación del nombre de su hijo muerto. Y, casi 4 siglos después, Maggie O’Farrell, estudiando Hamlet en la escuela conoce la existencia de ese chico llamado Hamnet, cuya vida ha sido poco más de una nota a pie de página en la biografía de su padre. Y finalmente, la semilla de la curiosidad plantada 30 años atrás se ha convertido en la mejor novela de la autora hasta el momento: una reinvención de la muerte de Hamnet y de las ondas duraderas que envió a través de su familia.

 

    Pero aunque la novela empieza con Hamnet y su muerte, el principal protagonista del libro y su corazón palpitante es la madre de Hamnet, a quien la autora da el nombre de Agnes. Ella, que debido al genio de su marido debe de soportar sola una perdida tremenda, se convierte en la verdadera protagonista de la novela. Por otra parte, el más famoso personaje de la novela continua sin tener nombre a lo largo de todo el relato, donde es llamado “su marido”, “el padre”, “el tutor de latín” y se le da muy pocas veces la palabra. Esta deliberada omisión libera al relato de toda la carga de asociaciones que lleva su nombre.

    Todo esto tiene el efecto de centrar la atención en la vida cotidiana y doméstica de esta familia que podría ser una familia cualquiera. De hecho, en su pequeña esfera local es Agnes la que es considerada una celebridad, conocida en la localidad por ser poco convencional, un espíritu libre, una reputada herbolaria que atrae todo tipo de rumores, una mujer cuyos orígenes se fusionan con el típico folclore ingles. Agnes es, a los ojos de sus vecinos, una criatura descendiente de mitos y la miran con una mezcla de asombro y cautela. Cuando el joven tutor de latín es contratado para enseñar a sus medio hermanos y la ve por primera vez desde la ventana piensa que es un niño. La habilidad de O’Farrell es tratar temas obviamente shakesperianos como esa confusión de géneros o la afinidad entre hermanos gemelos, con gran sutileza haciéndolos casi tangenciales cuando ocurren en la propia vida del dramaturgo.

    La profundidad de la investigación de la autora es evidente en cada página de tal manera que sumerge al lector en la vida de cada casa, con sus olores, su calor y el bullicio de una cocina, el esfuerzo físico de plantar un jardín o retorcer sábanas recién lavadas. Sin embargo, en esencia, este es un libro sobre el duelo y los medios por los cuales las personas encuentran su camino a través de él. Hamnet es la evidencia de que siempre hay nuevas historias que contar, incluso acerca de las más conocidas figuras históricas. Esto también confirma a Maggie O’Farrell como una escritora extraordinariamente versátil, con un profundo entendimiento de los lazos humanos más elementales, cualidades que también poseía cierto tutor de latín de Stratford-upon-Avon.

    Partiendo de la historia familiar de Shakespeare, Maggie O’Farrell transita entre la ficción y la realidad para trazar una hipnótica recreación del suceso que inspiró una de las obras literarias más famosas de todos los tiempos. La autora, lejos de fijarse únicamente en los acontecimientos conocidos, reivindica con ternura las inolvidables figuras que habitan en los márgenes de la historia y ahonda en las pequeñas grandes cuestiones de cualquier existencia: la vida familiar, el afecto, el dolor y la pérdida.