Testimonis del horror:
A casa nostre podem trobar editats els testimonis de dues dones que van
patir els horrors del totalitarisme estalinista.
Anna Làrina |
Lo que no puedo olvidar
Anna Làrina,
Galaxia Gutenberg, 2007
Anna Làrina (27 enero 1914- 24 febrero 1996), esposa del dirigente soviético
Nikolái Bujarin, pasó muchos años
intentando rehabilitar a su marido, después de que fuera ejecutado en 1938.
Cuando Bujarin es arrestado, hace dos peticiones a su mujer: que se aprenda
de memoria, para que un día pueda hacerla pública, su carta testamento "a
la futura generación de dirigentes del partido", y que eduque a su hijo
Yuri (que tiene 11 meses cuando Bujarin es detenido) "como a un
bolchevique". Làrina fue desterrada y pasó 20 años exiliada en campos
de concentración. Como no se atrevió a transcribir la carta, la repetía continuamente en su
prisión para no olvidarla. El texto completo no se publicaría hasta 1988. El
hijo creció en orfanatos y no volvió a ver a su madre hasta 1956, cuando tenía
20 años.
Nikolái Bujarin |
"Querida, dulce Annushka, mi adorada:
Te escribo ya en la víspera del
juicio y te escribo con un fin determinado, que subrayo tres veces: a pesar de lo
que puedas leer o escuchar, no importa lo terribles que sean las
circunstancias, a pesar de todo lo que me dirán y de lo que yo podré decir,
sobrelleva todo con valor y tranquilidad.
Prepara a nuestros seres
queridos, ayúdales a todos. Temo por ti y por los demás, pero especialmente por
ti. No te enfurezcas por ningún motivo. Recuerda que la gran causa de la URSS
está viva y esto es lo que es importante, mientras que los destinos
individuales son transitorios y miserables en comparación. Una gran prueba te
espera. Te ruego, querida mía, que hagas todo lo que puedas, aprieta los
cordones de tu alma, pero no permitas que los rompan. .
No hables con nadie de nada.
Entiende mi situación. Eres la persona más preciosa para mí, la más próxima, la
única; y te ruego, en nombre de la
belleza que haya habido entre nosotros, que hagas un tremendo esfuerzo y te
ayudes a ti misma y a nuestros seres queridos a sobrellevar este paso terrible
con almas acorazadas.(…)
Si te pido esto, créeme, es
porque ya he soportado todo lo que puedo padecer, incluida esta petición, y
también porque todo ocurrirá como quieran los grandes y grandísimos poderes que
ocurra.
Sabes lo que me está costando
escribir esta carta, pero te escribo con la profunda convicción de que no puedo
comportarme de otra manera. Esto es lo más importante, decisivo, fundamental.
El volumen de lo que estas líneas hablan lo entenderás por ti misma. Haz lo que
te digo y contrólate: sé de piedra, como una estatua.
Estoy muy preocupado por ti y
al menos me quitarían un peso de encima sí me permitieran escribirte o me
dijeran unas palabras tranquilizadoras sobre lo que se ha dicho.
Te ruego esto, mi querida amiga,
te lo suplico.(…)
No es buena idea que ahora me
extienda sobre mis sentimientos. Pero estas líneas también te demostrarán lo
desesperadamente que te amo. En estas horas, tan difíciles para mí, ayúdame
concediéndome mi primer deseo. En cualquier caso, y cualquiera que sea el
veredicto del juicio, te veré después del juicio y podré coger tus manos y
besarlas.
Adiós, cariño. Tu Kolke, 15-1-1938.
P.S. Tengo tu fotografía con el
niño. Dale a Jurka un beso de mi parte. Es una bendición que no sepa leer.
También estoy muy asustado por la niña. Por lo menos cuéntame algo del
pequeñito: probablemente ha crecido, el pequeñín, y ni siquiera me conoce.
Abrázale fuerte y acaríciale el cabello por mí."
Nadiezhda Mandelstam |
Contra toda esperanza
Nadiezhda Mandelstam
Alianza Editorial, 1984
Nadiezhda Mandelstam ((30/10/1899-27/12/1980), escritora, se casó con el
poeta Osip Mandelstam en 1921. Tras la muerte de su marido, , en el campo de
concentración, Nadezhda Mandelshtam pasó una vida nómada, burlando su posible
arresto y cambiando frecuentemente de lugar de residencia y trabajo. Se sabe
que por lo menos en una ocasión, en Kalinin, la NKVD fue a por ella un día más
tarde de que ella se hubiera marchado.
Asumió como misión de su vida preservar y hacer pública la herencia poética
de su marido. Memorizó la mayor parte de ella.
El libro narra las trágicas experiencias vividas por su
marido Osip (Osip Mandelstam, poeta ruso, de origen judío-polaco
-15/01/1891-27/12/1938), desaparecido en el gulag, y por sus compañeros de
generación: Anna Ajmátova, Isaac Babel, Marina Tsvetáieva, Víctor Shklovski…
Como Lárina, Nadiezhda Maldelstam sobrevivió en el ostracismo a la muerte de
Osip, hasta que en 1956 se le permitió regresar a Moscú donde inició estas
memorias.
En mayo de 1939, tres funcionarios se llevaron al alba a Osip Mandelstam;
nunca se le volvió a ver vivo. Unos meses después, Nadiezhda supo que Osip
había dejado de existir al recibir un giro postal devuelto, con una leyenda:
"Causa: muerte del destinatario". Durante los años que vivieron
juntos, Nadiezhda copiaba todos los poemas de su marido y los escondió, de modo
que la obra sobrevivió a la muerte del poeta.
Osip Mandelstam |
¿Qué calle es ésta?
La calle Mandelstam.
Qué apellido más espantoso:
Si no lo aireas
Suena curvo y no recto.
Poco en él es lineal
Más bien de carácter sombrío
Y es por eso que esta calle
O, mejor, este foso
Lleva el nombre
De ese tal Mandelstam.
Abril de 1935
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