libreria Pérez Galdós, en la calle Hortaleza |
Para aquellos del grupo que estos días visitaran Madrid, os proponemos un
recorrido por el Madrid de Galdós:
“El recorrido por los lugares de Galdós ha
de comenzar en la calle de las Fuentes, número 3, en el centro de
Madrid. En esta calle, muy cercana al Teatro de la Ópera, se encontraba la
pensión donde el escritor canario se instaló por primera vez a su llegada a la
capital. Ahora, en los bajos de esta casa se encuentra el restaurante mexicano
La Mordida. Este barrio fascinó a Galdós, estaba a un paso de la Plaza Mayor,
una de sus ubicaciones preferidas. El paseante galdosiano podrá moverse desde
aquí, hasta la calle Arenal y llegar hasta la Puerta del Sol, uno
de sus lugares habituales ya que aquí, en el número 15 (ahora el 14), se
encontraba el Café Universal, centro de reunión y tertulia de los canarios en
Madrid. A pocos pasos de este lugar, en la calle Victoria, se encontraba el
café La Fontana de Oro, un clásico foro de políticos y literatos muy
frecuentado por el escritor y que dio nombre a su primera novela publicada en
1870. Ahora el paseante podrá tomarse una cerveza ya que el lugar es un
acogedor pub irlandés. Desde la pensión se puede realizar el recorrido que
hacía todos los días para ir a la Universidad Central, ubicada en la próxima calle
de San Bernardo, un paseo de unos veinte minutos atravesando la Gran Vía.
Mientras se sube esta calle, se podrá uno detener en la librería cafetería
Fuentetaja, tomar un café en el bistró Max Estrella, en el número 35, y
leer algunos fragmentos literarios del primer Galdós o ampliar estos retazos de
su vida en la obra biográfica de referencia firmada por el historiador y
galdosiano por excelencia, Pedro Ortiz-Armengol.
El siguiente lugar que escogió Galdós para
hospedarse, no estaba nada lejos del barrio que le acogió, fue en el número
9 de la calle Salud, en estos momentos, con los cambios de nombres, la
ubicación exacta de este segundo domicilio se encuentra en una perpendicular de
la calle Salud, la calle Abada, número 2. Muy cerca de ella, se
hallaba la calle del Olivo, ahora denominada calle de Mesonero Romanos (por
cierto, el historiador fue un gran amigo de Pérez Galdós), y ahí vivió también
durante algún tiempo de su vida estudiantil el autor de los Episodios
Nacionales. Sin movernos de la zona de Palacio podremos acercarnos a la calle
Fomento, callecita pequeña que empieza en la cuesta de Santo Domingo y
acaba a las espaldas del Senado, en el número 15 se encontraba el diario El
Debate en el que colaboraba, una placa conmemorativa nos recuerda su
paso por esta calle.
Otra parada necesaria en esta ruta será el barrio
Salamanca, este barrio burgués por excelencia que databa, en esta época,
con menos de tres décadas de antigüedad, fue el destino elegido por Galdós para
vivir. En el número 8 de la calle Serrano se instaló Galdós
con sus hermanas y sobrinos, desde sus balcones podía verse la construcción de
lo que sería la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico. A día de hoy no
existe este número, si se quiere detener el paseante galdosiano a las puertas
de su casa tendrá que hacerlo en el número 22, esquina con la calle
Jorge Juan. Tiempo después, el cada vez más afamado escritor decidió
sustituir esta casa, ya un poco anticuada por otra de más nueva construcción y
ubicación. No muy alejado de su actual domicilio encontró la que sería su
próxima vivienda en el número 2 de la Plaza de Colón, en el
esquinazo que lindaba con el final de Recoletos y el principio de la
Castellana. Fue destruido bien entrado el siglo XX pero se podrá encontrar
fácilmente su situación. Para terminar este recorrido vital de Galdós hay que
detenerse en el barrio de Argüelles. Corría el año 1897 y ya había
publicado las dos primeras series de los Episodios Nacionales, El
abuelo estaba cosechando un gran éxito, y se había convertido en su propio
editor. Galdós se instaló en la actual calle de Alberto Aguilera número
70, esquina con la calle Gaztambide. Aún se puede ver la fecha de su
construcción en 1889 en su enrejado, el jardín que disfrutó el autor de Electra ahora
es una construcción en la que se encuentra la tienda de una conocida cadena de
lencería.
El paseante puede terminar la ruta
galdosiana en la libreria Pérez Galdós situada en la calle Hortaleza, número 5, al
lado de Gran Vía. Esta librería abrió sus puertas en 1942 de la mano de los
herederos del escritor. Un poquito más arriba, perpendicular a ésta, se
encuentra la calle que lleva su nombre, demasiado pequeña para este gran autor.
Sólo a veinte minutos caminando de aquí se puede hacer la última parada en el Café Galdós, calle de los Madrazo, número 10, cercana al barrio de las
Letras, un buen lugar para tomarse un tentempié, escuchar buena música, y
concluir el pasaje por este Madrid recubierto de tintes galdosianos.”
Cristina Crisol
“El Viajero”(El País), 03/11/2010
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