Gravat de Utagawa
Hiroshige (1797 –1858)
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“La isla de Utajima sólo tiene unos mil
cuatrocientos habitantes, y el perímetro de su costa no llega a los cinco
kilómetros.
En dos lugares de la isla los paisajes son de belleza insuperable. Uno es
el santuario de Yashino, que está encarado al noroeste y se alza cerca del
punto más elevado de la isla. Desde el santuario se abarca un panorama
ininterrumpido de la amplia bahía de Ise, y la isla se encuentra en el estrecho
que enlaza la bahía con el océano Pacífico. La península de Chita avanza desde
el norte, mientras que la península de Atsumi se extiende al nordeste. Al oeste
se atisba la línea costera de Tsu, entre los puertos de Uji-Yamada y Yokkaichi.
Si uno sube los doscientos escalones de piedra que conducen al santuario y mira
hacia atrás desde el torii, con un león
guardián de piedra a cada lado, tiene una visión privilegiada de la bahía de
Ise y las costas lejanas que la rodean. En el pasado se alzaban ahí dos pinos cuyas
ramas habían sido dobladas y entrelazadas hasta darles la forma de un torii y proporcionaban al paisaje un curioso
marco, pero los árboles murieron hace unos años.
En estos momentos el color de las agujas de los pinos circundantes es aún el
verde apagado del invierno, pero ya las algas primaverales tiñen de color rojo
las aguas cercanas a la orilla del mar. El monzón del noroeste sopla continuamente
procedente de Tsu, por lo que todavía hace demasiado frío para disfrutar del
panorama.
El santuario de Yashiro está consagrado a Watatsumino-Mikoto, el dios del
mar. Es ésta una isla de pescadores, y nada más natural que sus habitantes sean
fieles devotos de ese dios. Siempre le rezan para que el mar esté sereno, y
cuando se salvan de algún peligro en el mar lo primero que hacen una vez en tierra
es una ofrenda votiva en el santuario del dios marino.
Gravat de Utagawa Hiroshige (1797 –1858) |
El segundo paisaje más hermoso de la isla es el que se abarca desde el
faro, cerca de la cima del monte Higashi, que forma un acantilado en cuya base
la corriente del canal de Iroko produce un estrépito incesante. En los días de viento,
estos estrechos canales que enlazan la bahía de Ise con el Pacífico están
llenos de remolinos. El extremo de la península de Atsumi se proyecta a través
del canal, y en su costa rocosa y desolada se alza el pequeño faro, deshabitado,
del cabo Irako. Desde el faro de Utajima, en dirección sudeste, se ve el
Pacífico, y al nordeste, al otro lado de la bahía de Atsumi y más allá de las cadenas
montañosas, a veces se vislumbra el monte Fuji, por ejemplo al amanecer, cuando
el viento del oeste sopla con fuerza.”
El rumor del oleaje (Shiosai)
Yukio Mishima
Traducción: Keiko Takahashi y Jordi Fibla
Alianza Editorial, 2003
Pág. 11-13
Shiosai es el títol d’una pel·lícula
japonesa de l’any 1954, basada en la obra homònima de Yukio Mishima.
Dirigida per Senkichi Taniguchi , el guió està
firmat per Shin'ichirô Nakamura i pel mateix director, i interpretada per Akira
Kubo, Sadako Sawamura i Minoru
Takashima en els papers principals.
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