
La tendencia, por lo menos en nuestro entorno, es a depender cada vez más de esta red de redes que es internet. Que el siguiente paso sea, al parecer, que adquiera una cierta forma de inteligencia para utilizarla como una herramienta de asesoramiento en nuestra vida diaria o en nuestras elecciones más personales, nos lleva a preguntarnos: ¿ tiene razón Fermín cuando afirma que la máquina nos esclavizara?, ¿acabaremos sucumbiendo a nuestras propias creaciones? Lo hablamos.
Esta lectura me plantea una variacion al tema que tengo que desarrollar. ¿Es necesario llegar a una mente inteligente para que ocurra la destruccion o basta que determinados programas "inteligentes" interaccionen aleatoriamente? Porque, igual que las medicinas pueden interaccionar entre ellas en el cuerpo y producir resultados indeseables, una gran cantidad de programas inteligentes, cada uno persiguiendo su objetivo de forma amoral, pueden provocar resultados inesperados. Porque no solo habra buscadores, buenos y malos (de viajes o de pornografia infantil), sino otros que buscaran ordenadores indefensos o sistemas de control de hospitales, centrales electricas, virus, gusanos, etc. Unos buscaran y otros actuaran. En fin, la variedad será tan grande como usuarios. La complejidad debido a la variabilidad del sistema, ya enorme e imposible de controlar por los humanos, crecera exponencialmente a la comodidad que ofrezcan. No hara falta que llegue a la inteligencia. Antes podemos tener catastrofes puntuales.
ResponEliminaEn fin, un caos. La verdad es que acojona en que nos estamos metiendo tan alegremente.