Jesús y Cesa,
compañeros de Vespres Literaris, celebraron el pasado Día del Libro por tierras
castellano-leonesas; concretamente en Valladolid. Allí, según nos relatan, visitaron
diversos tenderetes de libros: institucionales, de asociaciones o de grupos culturales, como
el del Ateneo Republicano de Valladolid
(http://www.ateneorepublicanodevalladolid.es/) que
ha donado a la biblioteca de Vespres Literaris dos de sus ediciones: Memoria
viva, testimonio oral de cuatro personas que vivieron la Segunda República y
todos los hechos posteriores; y Violencia política en el Valladolid Repúblicano
(1931-1936), de Ignacio Martín Jiménez.
Las compañeras
y los compañeros de Vespres Literaris saludamos a los miembros del Ateneo
Republicano de Valladolid, y les
felicitamos por una labor cultural y reivindicativa de los valores y el legado
republicano que ejercen de forma valiente frente cicatería institucional y la
hostilidad de muchos.
Dichas
dificultades, como nos informan Cesa y
Jesús, se pueden ejemplificar en las vicisitudes por las que ha pasado el mural:
"La Alegría de la
República", pintado por el artista Manuel Sierra.
El día 30 de marzo
de 2012, Manuel Sierra realizó en unas paredes -propiedad de la Universidad de
Valladolid - de la calle Juan Mambrilla un mural en homenaje a los profesores
de la II República. Este mural formaba parte del programa de actividades de la
Universidad de Valladolid “Lecciones contra el olvido: Enseñanza y cultura
republicana y represión franquista”, y tenía el respaldo del Ministerio de
Educación y Cultura, el Ayuntamiento de Valladolid, la Facultad de Filosofía y
Letras, el Instituto de Historia Simancas, P.S.O.E., Izquierda Unida, U.G.T.,
CC.OO., el Colectivo Universitario contra el Olvido, la Asociación Memoria de
la Transición, el Ateneo Republicano y la asociación Alternativa Universitaria.
Las jornadas
terminaron con el testimonio de Celia Muñoz, hija de un maestro asesinado y con
el estreno del texto dramático del actor Jordi Gràcia, basado en la
reconstrucción del expediente de depuración y fusilamiento de otro maestro
republicano. La escritora Yolanda Izard recitó un texto de Max Aub y la actriz
Ruth Rivera leyó una larga lista de trabajadores vallisoletanos de la enseñanza
desaparecidos, exiliados, encarcelados y asesinados a raíz del golpe militar
contra la II República y durante la dictadura franquista. El objetivo de este acto de reparación era
reivindicar la rehabilitación moral y el restablecimiento del honor de aquellas
miles de personas que extendieron la enseñanza y la cultura con el impulso de
la República, y que constituyen un "referente histórico" para el
progreso de la educación y de las libertades democráticas en España.
La mañana del día
30 Sierra comenzó a pintar el mural, el cual estaba proyectado acabarse a las once
horas del día siguiente. Sin embargo, unas horas después, el alcalde de Valladolid mandó borrar el mural
por el Servicio de Limpieza, tras la denuncia de un vecino y aludiendo a que se
ha borrado “como en otros casos, como con cualquier otra pintada”.
En la prensa justificó su actuación en los siguientes términos:
(el subrayado es nuestro)
El día 4 de
abril, Sierra envió una carta al alcalde
en la cual le afirmaba que "este mural no está hecho contra nadie, sino
que está hecho para todos".
Manuel Sierra
ha afirmado que: "Si desaparece el mural, aparecerán dos"
Noticia
extraída de Cultopías: http://www.cultopias.org/Inaugurado-en-Valladolid-el-mural
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