La Kola Roman
es un refresco con sabor a vainilla dulce muy intenso. La bebida fue creada en 1865 en Cartagena de
Indias por Carlos Román Polanco con unas máquinas preparadoras de gaseosas que
había traído de Londres. Su sabor original no logró atraer del todo al público
y, con la llegada de otras bebidas, la Kola Román estuvo a punto de
desaparecer; pero los Laboratorios Román dieron un giro a su fórmula en 1936
– la misma fórmula que se sigue
utilizando hoy en día- alcanzando un rotundo éxito con la nueva mezcla.
El
refresco se bebe muy frío, y es tan popular que se ha convertido en el ingrediente
de gran número de recetas.
"Antes de casarse, Alina Jericó de Monsalve fue virreina nacional de la belleza. Ahora mira al
infinito, deja que el viento tibio le enrede el pelo largo, castaño claro, y acompaña a Nelson Ned tarareando con desgano “quién
no tuvo en la vida una amarga traición”. Se
olvida de todo, se queda inmóvil y
deja que pase el tiempo, hasta que se fija en el reloj.
Ve que es
muy tarde y una sombra le cruza la cara linda. Empieza a mirar la
hora una y otra vez, primero con desazón, después con ansiedad, por ultimo compulsivamente, con angustia. Se muerde las uñas,
ovaladas, cuidadas a diario por una
manicurista. Sus dientes blanquísimos se ensañan contra ellas, las roen, les pelan el Revlon, arrancan a tirones los padrastros. En sus
dedos aparecen puntos de sangre pero ella
los ignora y sigue adelante con su pequeña carnicería, empecinada como un ratón.
Entra a
la casa, donde todo es recién
comprado y costoso: lujo en tonos pastel,
tipo Miami. Sus tacones se hunden
en alfombras blandas, blancas. Va hasta la cocina, integral, recargada de
hornos microondas y electrodomésticos multiusos. Se dirige a la cocinera, una señora
cardíaca que se protege del aire
acondicionado con un saco de orlón:
-¿Qué preparaste, Yela?
-Róbalo, arroz con coco y plátano asado.
-¿Enfriaste el vino blanco?
-Para qué, si el señor solo toma Kola Roman.
-Se está haciendo tarde y no llega.
-No
espere más, niña. Don Mani no aparece antes de la madrugada.
-¿Cómo sabes? —pregunta Alina, como rogando que no le contesten.
-Debe andar por ahí, matando a alguno.
Leopardo al sol
Laura Restrepo
Pág. 37
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada