6 de set. 2018

stuparich, obra



Un año de escuela en Trieste

Giani Stuparich

Traducción de Francesc Miratvilles Salvador

Minúscula, 2010

94 páginas

En el vestíbulo desierto, a través de la vidriera del techo, penetraba la luz de una mañana cálida y ruidosa de septiembre.  Afuera aún se oía el gorjeo festivo de los juegos y los baños de las vacaciones.  De la galería superior llegaban de vez en cuando voces risueñas que, resonando entre las columnas, llenaban el vestíbulo de fragor.

Se había congregado allá arriba un pequeño grupo de estudiantes. Estos,  chicos de otros tiempos, conocían desde hacía siete años aquel vestíbulo y se movían por él con mucha familiaridad; sin embargo su actitud no estaba exenta de un vago sentimiento de respeto y temor.  Si alguno alzaba la voz excitado,  los demás enseguida miraban a su alrededor desconcertados y él mismo parecía asustarse.  A intervalos dirigían su atención a una puerta sobre la que una placa esmaltada indicaba con caracteres negros que aquella era el aula de octavo. Entrarían allí al cabo de pocos días y este pensamiento los turbaba y enorgullecía.  Pero no era para ver la puerta de su clase para lo que se habían dado cita allá arriba aquella mañana, todavía en plenas vacaciones, sacrificando un espléndido baño. Su curiosidad se había visto atraída por algo muy distinto.  Al otro lado de aquella puerta Edda Marty luchaba con el tema de latín. Edda Marty era osada: era la primera mujer que intentaba hacerse con una plaza en aquel instituto masculino. Examinarse de ocho asignaturas, responder por cinco años de griego y siete de latín, no era ninguna broma.

¿Superaría las pruebas? ¿Sería compañera suya de clase? Aquellos chicos habían oído decir cosas admirables de su inteligencia;  pero de ellos solo uno la conocía un poco mejor, los demás la habían visto por primera vez aquella mañana cuando iba por el pasillo acompañada de dos profesores y entraba en aquella aula. Ninguno sabía exactamente qué había visto: dos grandes ojos que reían y saludaban y que los habían exaltado un poco a todos.”

fragmento

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada