Diciembre
31
El viaje de la palabra
En el año 208, Serenus Sammonicus escribió en Roma un libro, Asuntos
secretos, donde revelaba sus descubrimientos en el arte de la sanación.
Este médico de dos emperadores, poeta, dueño de la mejor biblioteca de su tiempo,
proponía, entre otros remedios, un infalible método para evitar la fiebre
terciana y espantar la muerte: había que colgarse al pecho una palabra y protegerse
con ella noche y día.
Era la palabra Abracadabra,
que en hebreo antiguo quería decir, y sigue diciendo:
Envía tu fuego
hasta el final.
Los hijos de los días
Eduardo Galeano
Siglo XXI, 2012
pág: 409
Y los días se echaron a caminar.
Y ellos, los días, nos hicieron.
Y así fuimos nacidos nosotros,
los hijos de los días,
los averiguadores,
los buscadores de la vida
El Génesis, según los mayas
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