“Desde la infancia, sólo he tenido un sueño. Volar con dos alas, escapar de casa hacia los grandes espacios abiertos del universo. Pero ¿escapar dónde? Cuando tenía seis años no lo sabía. Un sentimiento pesado como una carga, más pesado que mi cuerpo, parecía amarrarme a la tierra, alejarme de los espacios verdes, de la luz del sol, impedirme volar con las mariposas y arrastrarme de vuelta a la casa de piedra, a mi habitación y sus cuatro paredes, a la cocina”
Nawal El Sadawi, La hija de Isis
La historia de todas las mujeres
por Susana Rizo
Zenda Libros
24/11/2017
“Fouada Kalil Salim vive en El Cairo, es investigadora bioquímica y está inmersa en una profunda crisis existencial. Todas sus certezas se tambalean, y aunque su mente se empeña en recordarle lo que debe hacer, su cuerpo reacciona rechazando un destino que consiste en negarse a sí misma. Fouada empieza hacerse muchas preguntas, tal vez demasiadas. Pero el problema es que no sabe exactamente qué está buscando. Uno de sus sueños es poner en marcha su propio laboratorio de investigación y alejarse del Ministerio gubernamental donde está empleada, o como manifiesta la protagonista, aprisionada. La atmósfera que recrea la autora de la novela, Nawal El Saadawi, alrededor de la vida de Fouada, es realmente asfixiante y hay una denuncia soterrada por la dificultad añadida de ser mujer, y bioquímica, donde los hombres confunden una ambición pura por debilidad.
“Una entre millones, una entre todos los cuerpos humanos que atestaban las calles, los autobuses, los automóviles y las casas. ¿Quién era ella? Fouada Khalili Salim. ¿Qué pasaría en el mundo si ella cayera bajo las ruedas de un autobús? Nada. La vida seguiría igual, fría e indiferente.”
Además de la angustia física y psíquica por no poder aportar nada como investigadora en este sistema, a Fouada le acosa el temor de perder a su madre, con la que vive, y muy especialmente el temor de no volver a ver a su misterioso amante, el único que parece comprenderla, y que acaba de desaparecer por motivos desconocidos.
“¿Cómo podía ser que un hombre se hubiera convertido en toda su vida? No era el tipo de mujer que entrega su vida a alguien. Su vida era demasiado importante para entregarse a un solo hombre. Por encima de todo, su vida no era sólo suya, porque pertenecía al mundo, un mundo que ella quería cambiar”
La mujer que buscaba trata de encontrar un camino contra la inacción que la arrastra y aniquila. Una mujer que pelea por recuperar lo que fue y que se hace preguntas buscando respuestas en el pasado, pero también mirando hacia el futuro. Una búsqueda que por el mero hecho de planteársela ya la está haciendo avanzar hacia una solución.
“Algo en su interior le decía que no era una más. No podía ser que viviera y muriera sin que el mundo cambiara en los más mínimo”
La historia de La mujer que buscaba podría ser la historia de mi madre, o de mi abuela. O, por ende, de todas las mujeres.”
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada