8 d’oct. 2024

ruta poética antonio machado, i 2

el grup a l'entrada de l'hotel Majestic


La ruta física



    La ruta Antonio Machado en Barcelona se limita a tres puntos: el hotel Majestic, donde se alojó nada más llegar a la ciudad, la antigua sede de La Vanguardia, periódico donde publicó sus artículos y la Torre Castañer, donde definitivamente se alojó durante su estancia en la ciudad.

    El hotel Majestic abrió sus puertas en 1.918. En recuerdo del poeta , su ilustre huésped, desde 1989, cincuenta años después de su muerte, en el hall del hotel contemplamos una placa en homenaje al poeta instalada por iniciativa de la Sociedad Cultural Andaluza Almenara.

    A principios del 2014, coincidiendo con el 75 aniversario de su muerte, la dirección del hotel dedicó al poeta su mejor suite, la única con nombre del hotel, en la novena planta. La suite, de 150 m2, la mitad una enorme terraza con vistas sobre la ciudad, está decorada con cuadros y libros del poeta. La suite es la número 901, cuenta con servicio de mayordomía las 24 horas y su tarifa, si desean alojarse, es de unos 5.000 euros la noche.

antigua sede La Vanguardia, cl. Pelai, 28-30

    El año 1903 se inauguraba en la calle Pelai un edificio entero y a medida para el rotativo La Vanguardia, inspirado por el modernismo vigente en la época. Proyectado por el arquitecto Josep Majó, la planta baja estaba dominada por un escaparate enorme en el que se exhibía la edición del día, novedad que se convirtió en un gran foco de atracción. Otro elemento destacado fue su puerta giratoria, la segunda que se instalaba en la ciudad.


    En cuanto a la Torre Castañer, que no visitamos por no estar abierta al público, es un palacete del siglo XVIII, no obstante, en aquellos tiempos de guerra, la finca había perdido mucho de su esplendor. José Bergamín la describe así:


    "Jardín abandonado... penumbra adormecida bajo un cielo radiante. Señorial abandono. Goteo en la piedra. Sombras. Morada misteriosa. Galerías tiene el sueño como ésta que ahora amortigua sus pisadas, como éstas que aquí nos encienden su presencia, aparecidas desde el umbral de un sueño como su voz amiga, como su palabra española".

    Y José Machado hace esta descripción del interior: 

    "Grandes habitaciones. Salones con profusión de espejos en dorados marcos, piano antiguo, cornucopias, litografías que amarilleaban por el tiempo y grandes y magníficas arañas.... Los dueños de esta morada eran por aquel entonces, los ratones y la carcoma. La sensación que daba esta vieja Torre era la de que todo iba a caerse hecho polvo".

    Enrique Castro Delgado, en su libro La pluma y la Espada nos cuenta así una de sus visitas a Torre Castañer en que fue a ver a Machado con Carlos Contreras y Pedro Garfias.

    "Una casa blanca en el centro de un jardín enfermo de abandono. Y treinta pasos de caminar desde la calle a la casa. Y la puerta que se abre. Y un viejo que sonríe. Y unas sillas que esperan. Y todos juntos. Y Castro que le entrega como una limosna disimulada el paquete de tabaco. Y el viejo que con mucho de niño va rompiendo la envoltura, que sonríe dulcemente cuando ve lo que es. Y lo huele con gesto de buen fumador. Y luego a hacer rápidamente un cigarro. Y la ceniza que comienza a caer sobre las solapas de su raída chaqueta...".

    El Consejo Plenario del Ayuntamiento de Barcelona, en sesión de julio de 2020, aprobó la adhesión de la ciudad a la Red de Ciudades Machadianas. Las ciudades que forman parte (Sevilla, Madrid, Soria, Baeza, Segovia, Rocafort, Barcelona y Colliure) tienen en común haber sido lugar de residencia y parte de la vida del poeta.

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