Tobias Wolff , 1945), és un escriptor
nord-americà. Es troba adscrit al corrent de l’anomena’t realisme brut.
“A J.D. Salinger, autor de la obra de culto El guardián en el centeno, se le reputa como uno de los
inspiradores de la escuela de narrativa norteamericana que se conoce como
“dirty realism”
(realismo
sucio).
Autores como Carver, Cheever, Ford, Palahniuk y Wolff, creadores de cuentos
y novelas capitales, de una maestría singular, son capaces de diseccionar vidas
agobiadas por la rutina enajenante, consumidas en actividades sin sentido,
estandarizadas y programadas, que no saben cómo escapar al conformismo y a la
mediocridad. Notarios de esa capa social: la clase media norteamericana,
estancada en ritos y valores caducos en
un mundo que se les desploma a ojos vista, sin que sepan qué hacer, cómo
sobrevivir al naufragio. Idiotizada por el alcohol, por ese trago en que se
refugia para aturdirse y sobrellevar el resto del día, embaucada en rituales
urbanos vacíos, ven cómo las expectativas y fantasías de la juventud terminan
por colapsar en un mundo en que el guión manoseado y resabido es el mismo:
conformarse con una posición, resignarse a la medianía, soñar con una pensión y
con que, algún día, amparado en el cheque de retiro, se podrá hacer aquello tan
valioso e importante, aquello para lo que se ha nacido. Registran
implacablemente esa tragedia individual, retratan esa inanidad, ese vacío, ese
vivir que se sabe ajeno a uno.
A nivel estilístico, el realismo sucio de Tobias Wolf (amigo intimo de Raymond Carver) es minimalista. Es parco en
adjetivos. Busca revelar por la acción y la descripción sobria el carácter y la
trama. Explora el lenguaje de la calle; el tono desconsolado, escéptico,
resignado, de los individuos; la procacidad, las imprecaciones, las descaradas
blasfemias, ese hervor ácido y agresivo que bulle en las palabras, que transmite
la violencia interior, las fuertes emociones destructivas que subyacen bajo la aparentemente
tranquila fisonomía exterior, bajo los comportamientos educados y formales.”
Tobias Wolff y el realismo sucio
(fragment)
Aquiles Julián
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