Eloy Moreno, el escritor que deben leer... quienes no les gusta leer
por Andrea Farnós
El Confidencial
15/07/2021
“Cuando alguien confiesa que tiene curiosidad por iniciarse en la lectura – que nunca le ha gustado porque nada "le engancha" -, es difícil acertar con una recomendación. Algo no muy denso, que atraiga y que tenga algo importante que decir. No quieres fallar en la propuesta: ha de estar alejado de la sencillez, pero concreto, que hable de la cotidianeidad sin caer en argumentos banales. La respuesta es Eloy Moreno. "¡Ah!, ¿ese no es el chico de El bolígrafo del gel verde (2011) ?’’, preguntan. Sí, pero han pasado diez años desde entonces. Eloy Moreno es mucho más que esa primera novela autoeditada, promocionada por el autor en diferentes librerías del país hasta que, en vista de su indiscutible éxito, una gran editorial decidió apostar por ella. Hoy se han vendido más de 200.000 ejemplares.
El bolígrafo de gel verde fue el pistoletazo de salida de un escritor atípico: jamás desvela la temática de sus novelas, apela a los problemas reales de la mera existencia humana y se preocupa por la educación. Entonces, ¿quién es Eloy Moreno? Entre otras muchas cosas, es precisamente el escritor para recomendar a todos aquellos que dicen que no les gusta leer. Informático de profesión y apasionado de la literatura, ha conseguido hacer de su pasión su profesión. Lo que comenzó siendo una ilusión primeriza en 2011, ha desembocado en un autor para leer en las aulas de los centros educativos. Desilusiones, falta de coraje, acoso escolar, miedos. Letras cercanas con historias reales. Lo que encontré bajo el sofá (2013), el segundo éxito en ventas de Moreno, traslada al lector a Toledo, a la monotonía del amor y a la duda de la huida. Por su parte, novelas como El Regalo (2015), Invisible (2018) o Tierra (2020) juegan más con el público. No hay pistas. Cada una de ellas trata de algo diferente, pero el autor guarda para sí las explicaciones de más que solo enturbian las primeras impresiones del lector. Leer y opinar, en ese orden. Moreno presentó en junio de este año una nueva edición de Cuentos para entender el mundo (2021), una recopilación de historias breves con doble rasero sobre las que reflexionar.
PREGUNTA: Cuentos para entender el mundo lleva más de 50.000 ejemplares vendidos. ¿Son los cuentos para adultos?
RESPUESTA: La idea inicial del libro era para adultos. Son cuentos que me contaba mi abuelo cuando era pequeño. Distintos, cortos, con maleza. Me di cuenta de que a los adultos ya no les cuentan cuentos por la noche. ¿Por qué no hacer un libro que pueda leer una pareja antes de acostarse, un padre a un hijo…? Es por eso que en el reverso del libro pone: "Para todos aquellos que siguen siendo niños, aunque los adultos les obliguen a disimularlo". En realidad, son textos que los niños, a partir de los 8 o 9 años, pueden entender. Por ello se empezó a leer en muchos colegios. 300 colegios se pusieron en contacto conmigo para ir a los centros a dar conferencias
PREGUNTA: Además de ser leído en muchas escuelas, incluye una guía didáctica. Lo mismo ocurre con Invisible o Tierra. ¿De dónde viene ese especial interés en la educación?
RESPUESTA: No fue algo premeditado. Más de 300 colegios se pusieron en contacto conmigo para ir a los propios centros a dar conferencias. Después, Invisible empezó también a popularizarse como lectura para alguna asignatura. Es un libro que un hijo recomienda a su padre, y viceversa. Los profesores hacían actividades sobre la lectura y me preguntaron si existían guías didácticas de cada libro.
PREGUNTA: Y decidiste ponerte a ello…
RESPUESTA: Sí. Se me ocurrió hacer la de Invisible y funcionó muy bien. Viendo el éxito que tuvo, nos lanzamos a hacer la de Tierra, orientada más a alumnos de la ESO o Bachillerato. Además, en marzo publicamos Juntos, enfocado a niños de infantil y primaria. Cuando escribo un libro, no me planteo la franja de edad a la que debería ir dirigido
PREGUNTA: En 2011 autoeditaste tu primera novela, El bolígrafo de gel verde. Fue un boom en ventas, todo el mundo conocía al chico que había conseguido el éxito empezando de cero. ¿Qué ha sido de Eloy Moreno en estos diez años? ¿Tienes la repercusión que esperabas?
RESPUESTA: ¡He tenido mucha más de la que esperaba! El bolígrafo de gel verde fue el empujón inicial. Si no lo hubiera publicado, nada de esto habría ocurrido. Con cada novela voy teniendo más lectores de todas las edades. Lo cierto es que, cuando escribo un libro, no me planteo la franja de edad a la que debería ir dirigido. En las firmas encuentras de todo: padres, hijos, abuelos... Son para todo el mundo. Invisible ya está en 15 países y empezaremos a grabar la película después del verano. Lo haremos con la productora Áralan Films y, aunque la intención era empezar el rodaje antes, la pandemia retrasó los planes iniciales. Con Tierra también tenemos proyectos audiovisuales. Estamos hablando con varias productoras para rodar una serie. Han pasado diez años y siento que estoy creciendo mucho.
PREGUNTA: En Invisible, por ejemplo, se habla del acoso escolar. Para escribir este tipo de historias, ¿empatizas con la situación de las víctimas o son historias reales?
RESPUESTA: Son historias reales. Todo lo que escribo está basado en casos que han ocurrido en colegios. Muchas veces me preguntan si sufrí acoso en mi infancia, pero no es así. Lo que hice fue hablar con muchos psicólogos infantiles que me narraban algunas realidades que veían a diario. También pude estar en contacto familias afectadas, lo cual ayudó para conocer de cerca los estragos de los niños y las personas que están alrededor. Tuve, además, una profunda conversación con una amiga de toda la vida. Me confesó la dureza de su infancia precisamente por este problema de ‘bullying’. A partir de todas esas historias, surge Invisible. Todo lo que hay dentro de él es verdad y eso lo hace más potente.
PREGUNTA: Tienes un estilo literario muy peculiar. Textos breves, capítulos cortos… ¿De dónde surge esta forma de escribir? Porque son temas densos, pero sin sobrecargas.
RESPUESTA: Escribo de esta forma por mi experiencia personal como lector. Cuando estoy leyendo un libro que no respira, me agobio. Me despista y no disfruto tanto con la lectura. Pensé que eso no le gustaría a mi público, así que decidí hacer lo contrario. De esta forma, consigo conectar con personas que no están acostumbradas a leer.
PREGUNTA: Eres el escritor para los que dicen que no les gusta la lectura…
RESPUESTA: ¡No es la primera vez que me lo dicen! Me hace especial ilusión. Por un lado, atraigo a quienes reniegan de los libros y, por otro, engancho con un típico "venga, dos páginas más" a los aficionados. Hablo de historias muy cercanas a la realidad y el público se sienten identificado
PREGUNTA: ¿Qué dirías que te diferencia del resto?
RESPUESTA: Las temáticas. Creo que, si alguien coge un libro al azar, podría adivinar si es mío. La gente me dice que, cuando acaba una de las novelas, puede verse así mismo dentro del relato. Hablo de historias muy cercanas a la realidad y se sienten identificados. Eso es lo bonito, no es nada ajeno y podría ocurrirle a cualquiera.
PREGUNTA: Tierra, que se publicó en febrero de 2020, contiene la siguiente frase: ''El ser humano es un virus para destruir la Tierra''. Poco tiempo después, nos confinaron por la propagación de la pandemia. Ahora, con la situación relativamente más controlada, ¿sigues teniendo esa visión del ser humano?
RESPUESTA: La novela salió tres semanas antes del confinamiento y habla, precisamente, de ocho personas confinadas. Es muy curioso. Pero sí, sigo teniendo esa visión. Cambiamos cuatro días y luego se nos olvidó todo. Los seres humanos somos así, cuando parece que el problema se distancia, nos desentendemos.
PREGUNTA: Eres muy crítico en tus novelas. Medios de comunicación, política... ¿Alguna vez has sentido vértigo por poder meterte en problemas o no utilizar las palabras adecuadas?
RESPUESTA: Con Invisible me pasó mucho. Es un tema complicado. Podía salir muy bien o muy mal. Afortunadamente, el resultado ha sido muy gratificante. Decidí focalizar más la trama en los que están presentes y no hacen nada al respecto que en la víctima. Me alimenta mucho escribir sobre temas como estos. Además, ningún libro tiene nada que ver con otro. No quiero caer en la monotonía.
PREGUNTA: ¿En qué estás trabajando ahora mismo?
RESPUESTA: Me pillas acabando una nueva novela que empecé hace un año y medio. No puedo decir nada, pero aborda un tema del que nunca había hablado con anterioridad.
PREGUNTA: ¿Cuándo verá la luz?
RESPUESTA: El 21 de octubre, lo presentaremos a finales de julio o principios de agosto...
PREGUNTA: ¿Por qué nunca desvelas nada de tus obras? Las portadas no tienen sentido hasta que terminas de leer el libro...
RESPUESTA: Sí, siempre intento que las portadas se entiendan al final. Alguna vez me ha ocurrido que, estando en una librería, una novela me ha llamado la atención. Leo el reverso y siento que me han resumido la trama...ahí se me quitan las ganas de leer el libro. No quería que ocurriese eso con mis obras. La primera edición que hicimos de El Regalo fue muy especial. Venía en una caja de regalo cerrada. Hicimos que en la portada no apareciera apenas información porque lo bonito es ir "desenvolviendo" dicho regalo, – el libro –, según avanza la lectura. Pensé quería utilizar la misma estrategia en todas las novelas. La portada y el reverso tienen que tener sentido una vez leído, no dar pistas antes de tiempo.”
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