27 d’ag. 2021

la Grecia de Kallifatides, 2

 




La dictadura de los Coroneles

por María Antonia Sánchez-Vallejo
El País
22/08/2009



“Con la muerte por cáncer, el pasado 3 de agosto en Atenas, de Nikolaos Makarezos, a los 90 años, se apaga un poco más el débil eco del golpe militar que en 1967 inició en Grecia un periodo de siete años de dictadura, la de los coroneles. Corría la primavera de 1967. Tres coroneles, el propio Makarezos, Yorgos Papadópulos y Stilianos Patakós -el único que aún vive-, aprovecharon la convulsión reinante en el país (se sucedían las huelgas y las insidias minaban la política) para, en nombre de la lucha contra el comunismo, dar un golpe incruento contra el Gobierno constitucional.

Era el 21 de abril y faltaba sólo un mes para unas elecciones que debían poner fin al marasmo. En los pronósticos sonaba el nombre del centrista Yorgos Papandreu, padre de Andreas, fundador del Partido Socialista Panhelénico (PASOK), y abuelo del actual líder de la oposición. Pero una victoria centrista sin mayoría absoluta implicaba un pacto con fuerzas de izquierda, y eso era mentar la bicha en un país casi recién salido de una guerra civil (1944-1949) cuya principal baja fue el partido comunista.

La Junta, como llaman los griegos a la dictadura de los coroneles, impuso la ley marcial, la censura y la represión de políticos -incluido Andreas Papandreu-, que llenaron en masa las prisiones y algunas islas, convertidas en penales flotantes. Sólo en los primeros años de la Junta hubo unos 8.000 presos políticos.

Pero la disidencia ideológica no fue el único objetivo de los coroneles. El régimen militar prohibió la minifalda, el pelo largo en los varones, incluso la costumbre de repartir almendras en las bodas por profanar el misterio nupcial. La de Makarezos y sus compañeros de armas fue la típica cruzada de uniformados salvapatrias contra el ateísmo y la cultura pop; una misión para "salvar a Grecia del telón de acero y devolverla a los cristianos griegos". Ése era su programa de gobierno.

El canto del cisne de la dictadura coincidió con la crisis de Chipre, donde las maniobras de Atenas precipitaron la invasión turca en 1974, y el exilio del rey Constantino -entre acusaciones de inacción e incluso de colaboración con la Junta- y la posterior abolición de la monarquía en el país.

Nikolaos Makarezos fue condenado a muerte con sus compañeros en 1974 por alta traición, sentencia conmutada por la de cadena perpetua; en 1990 obtuvo el régimen de detención domiciliaria.

Fue la figura de perfil más bajo del régimen militar, aunque se encargó de la política económica y llegó a ser vicepresidente. Pero su escaso relieve no desentonó en la cúpula. Porque, como solía decir el escritor portugués José Cardoso Pires sobre el periodo de Antonio Salazar, la de Grecia también fue "una dictadura pequeña": roma, sin aliento, ridícula.”

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada