13 d’ag. 2013

Dr. Nut


"Un conjunto de tres instrumentos situada en un ala del pequeño escenario inicio You are my Lucky Star. Por el momento,  en el escenario, que también parecía estar bastante sucio,  no se veían vacantes. Ignatius miro hacia la barra intentando llamar la atención del servicio que hubiera y tropezó con los ojos del camarero que les había servido a él y a su madre. El camarero fingió no verle. Luego, Ignatius hizo un guino ostentoso a una mujer que estaba apoyada en la barra, una hispana cuarentona que emitió una respuesta aterradora con un diente de oro o dos. La mujer se apartó de la barra antes de que el camarero pudiera detenerla y se acercó a Ignatius,  que estaba arrimado al escenario como si fuera una estufa caliente.
—¿Quieres beber, chico?
Ignatius percibió que a través del bigote se filtraba cierta halitosis. Se arrancó el pañuelo de la gorra y se protegió con él las narices.
—Sí, gracias —dijo, con voz apagada—. Un Doctor Nuts, si hace el favor. Y cerciórese de que esté muy frío.
—Ya veo lo que hay —dijo enigmáticamente la mujer que volvió a la barra atronando con sus escandalosas sandalias de paja.
Ignatius vio que hablaba con el camarero haciendo gestos burlones. Todos estos gestos iban dirigidos en su mayoría a Ignatius. Al menos, pensó, en aquel antro se libraría de aquellas chicas musculosas que debían estar recorriendo el barrio en aquel momento. El camarero y la mujer hicieron algunos gestos más. Luego, ella volvió donde estaba Ignatius con dos botellas de champán y dos vasos. —No tenemos Doctor Nuts —dijo, posando la bandeja en la mesa—. Mira, debes veinticuatro dólares por este champán.
— ¡Esto es un ultraje! —, dijo Ignatius dirigiendo unos cuantos mandobles de sable a la mujer— Tráigame una coca cola.
—No hay coca. No hay Doctor Nuts. Solo champán —la mujer se sentó—. Vamos,  querido. Abre el champán. Tengo mucha sed.

La conjura de los necios
John Kennedy Toole
pág 307-308





Doctor Nut  fue un  popular refresco local del área de Nueva Orleans. La bebida,  de almendra con un sabor dulce intenso,  se comercializó en las tiendas locales y restaurantes en algún momento de finales de 1930 o principios de los años 1940. La botella se caracterizaba por su logotipo sencillo que representa una ardilla mordisqueando.

La bebida despareció en los años cincuenta del siglo pasado. 


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada